Sociedad | 38 años del Hospital Garrahan

Entre el orgullo y las amenazas

Ayer el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan celebró su 38° aniversario, en medio de una profunda crisis que expone las tensiones entre la salud pública y las políticas de ajuste del gobierno nacional. Fundado en 1987, el Garrahan se consolidó como el principal centro de atención pediátrica de alta complejidad en Argentina y un referente en América Latina. Ante el deterioro del sistema, el Congreso sancionó la Ley de Emergencia Pediátrica Nacional, impulsada por el reclamo de médicos, familiares y organizaciones sociales, ahora amenazada por el veto presidencial. Buenos Aires, 26 de agosto de 2025. Desde su origen, el Garrahan encarnó el ideal de una salud pública universal, gratuita y de calidad. Equipos interdisciplinarios, formación médica de excelencia y una infraestructura de vanguardia lo convirtieron en un faro para la pediatría argentina. Miles de niños y niñas de todo el país —desde Jujuy hasta Tierra del Fuego— encuentran allí tratamientos que no existen en sus provincias. Su impacto social es incalculable. Por ejemplo, más de 5.000 pacientes misioneros al año reciben atención en el hospital, y su labor ha sido clave en cirugías complejas, como la separación de gemelas siamesas.

Sin embargo, el aniversario se vio opacado por una situación crítica. Trabajadores y profesionales del hospital denunciaron recortes presupuestarios, falta de insumos, salarios por debajo de la línea de pobreza y una alarmante pérdida de personal especializado. La residencia en clínica pediátrica sufrió este año 17 renuncias, el récord más alto de su historia. La Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan advirtió que el hospital enfrenta un “plan de vaciamiento y destrucción” por parte del gobierno de Javier Milei.

Ante el deterioro del sistema, el Congreso sancionó la Ley de Emergencia Pediátrica Nacional, impulsada por el reclamo de médicos, familiares y organizaciones sociales. La norma busca garantizar recursos urgentes para sostener la atención infantil en el país. Durante el acto de aniversario, se exigió que el presidente Milei no vete la ley, en lo que se convirtió en un grito colectivo: “El Garrahan no se veta”.

Referentes políticos de distintos espacios —desde el peronismo hasta la izquierda— se sumaron al reclamo. “Los derechos de los niños no se negocian”, expresó el legislador Oscar Herrera Ahuad. La movilización social fue clave para la sanción de la ley y hoy se exige su implementación inmediata.

El Garrahan se cuida y se abraza

A 38 años de su fundación, el Hospital Garrahan sigue siendo símbolo de esperanza, ciencia y compromiso. Pero también es el termómetro de una Argentina que debe decidir si la salud infantil es prioridad o variable de ajuste. Como señalaron sus trabajadores: “Cuando la Argentina necesita al Garrahan, el Garrahan siempre está presente”. Ahora, es el país el que debe estar presente para cuidarlo.

La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del Hospital Garrahan, junto al equipo de salud y familiares de pacientes, celebraron su cumpleaños Nº38 y aseguraron porque la institución pediátrica “no se veta”.

A través de un mensaje público, transmitido por una conferencia de prensa sobre la calle Combate de los Pozos, remarcaron que “dieron un paso importante” con la aprobación de la Emergencia Pediátrica en el Congreso: “No fue magia, fue nuestra lucha incansable y un trabajo en equipo”, señalaron.

“Fue clave el apoyo social y el respaldo incansable de familiares que también son parte de este merecido festejo. Ahora, tenemos que seguir más juntos que nunca y exigir la inmediata implementación de la Ley para decir bien fuerte ‘el Garrahan se cuida y se abraza’ y que, fundamentalmente, no se veta”, manifestaron.

En declaraciones a Noticias Argentinas, la secretaría del gremio y licenciada en Nutrición Infantil, Norma Lezana, aseguró que, esta vez, el problema “no sólo era un reclamo salarial, gremial o económico”, sino una lucha contra “un plan de vaciamiento y destrucción” por parte del Gobierno Nacional.

“Quiero rescatar algo que nos distingue desde el primero momento, desde la primera historia clínico y es que formamos equipos. Porque el hospital surgió con una misión que era dar respuesta a las enfermedades más complejas que hasta ese momento no tenían solución en nuestro país. Las nutricionistas, por ejemplo, nos dimos cuenta que teníamos que especializarnos en determinadas casos y eso lleva tiempo. Siempre el centro fueron los niños y las familias. Les pedimos a los diputados que si el presidente Javier Milei la veta, que insistan porque el Garrahan es una causa nacional y está por sobre lo político partidario”, señaló Lezana.

Asimismo, destacó que, si desde el Poder Ejecutivo Nacional deciden vetar la Ley de Emergencia Pediátrica, debería haber una movilización desde Tierra del Fuego hasta Jujuy, porque es algo transversal. La semana pasada, APyT celebró la aprobación de la Emergencia en Salud Pediátrica, “que recibió un espaldarazo muy superior a los dos tercios” en el Senado Nacional y que se logró gracias “ a la agenda prioritaria” que vienen instalando desde el año pasado.

“En todo el país, hubo un apoyo increíble y emocionante de los familiares de los pacientes y, obviamente, con una solidaridad social histórica, increíble, nunca vista. Esa fortaleza y la cohesión del equipo de salud en nuestro hospital, sin importar si uno es enfermero, médico, bioquímico, administrativo, técnico, camillero o la tarea que le toque. Con plena conciencia y corazón, nos juramentamos defender nuestro hospital y el de los chicos hasta el final”, indicó Lezana.

Para cerrar, sostuvo que la aprobación de esta ley “es un premio a ese esfuerzo común, unitario, de construcción de consenso y unidad transversal”, que les otorga una “potencia imparable” y una fuerte unión de lucha: “Estamos felices y ahora imaginamos distintos escenarios", concluyó.


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