Comunales | Art Nouveau porteño

Maravillosa Buenos Aires

Nuestra ciudad destaca en arquitectura Art Nouveau por una combinación única de contexto histórico, influencia inmigrante y talento local que dio lugar a una de las mayores concentraciones de edificios de este estilo fuera de Europa, tanto que se la considera la capital latinoamericana del estilo. Esa riqueza patrimonial es uno de los mayores atractivos de Buenos Aires y un rasgo distintivo de Comuna 3. Buenos Aires, 30 de setiembre de 2025. Entre fines del siglo XIX y principios del XX, con la consolidación del modelo agroexportador, Buenos Aires recibió una gran cantidad de inmigrantes europeos, especialmente de España, Italia y Francia. Muchos de ellos trajeron consigo nuevas ideas estéticas y aspiraciones sociales. El Art Nouveau entre nosotros fue una respuesta al academicismo francés dominante en la arquitectura porteña. Los nuevos burgueses inmigrantes querían diferenciarse de la oligarquía local y adoptaron este estilo como símbolo de modernidad y progreso.

Aunque originado en Europa el Art Nouveau adoptó aquí formas propias. Caracteriza a la versión porteña la inspiración natural, con motivos vegetales, curvas orgánicas, figuras femeninas y elementos mitológicos que decoran fachadas, vitrales y herrería. También recurrir a materiales modernos por lo que se hace uso innovador del hierro, cristal y hormigón, integrando técnicas de la revolución industrial.

Arquitectos inmigrantes como Virginio Colombo, Eduardo Le Monnier y Rodolfo Schafer fueron figuras clave en la adaptación del Art Nouveau a la identidad porteña. Así, Buenos Aires reúne ejemplos de todas las variantes del Art Nouveau: el francés, el modernismo catalán, el floreale italiano, el jugendstil alemán y la secesión vienesa.

Historias de los edificios más emblemáticos

Buenos Aires tiene verdaderas joyas del Art Nouveau, cada una con su propia historia fascinante. Por caso, el Palacio de los Lirios, de Av. Rivadavia 2027, en Balvanera, fue construido por Eduardo Rodríguez Ortega, seguidor del catalán Gaudí. Este edificio de rentas fue una declaración estética contra el academicismo francés con su fachada ondulante, balcones tipo bow window, herrería artística con motivos naturales. Las curvas están presentes en muros, pasillos y barandas. Como dato curioso, a pocos metros en la misma cuadra hay otro edificio suyo con una cúpula de tres niveles, quizás la más bella de la ciudad y una frase en catalán: “No ni ha somnis impossibles” (“No hay sueños imposibles”).

Otro destacado en el Edificio Kairuz, de Reconquista y Paraguay. Diseñado por Rodolfo Schafer y finalizado en 1913, es considerado una de las piezas más representativas del Art Nouveau porteño. Se caracteriza por su cúpula imponente y balcones circulares que evocan los palcos de un teatro.

También en Balvanera se encuentra la recuperada Casa Calise, una casa de rentas construída en Hipólito Yrigoyen 2562. Obra del arquitecto Virginio Colombo, uno de los máximos exponentes del estilo en Argentina, es una verdadera escultura con forma de edificio y una elaborada fachada con esculturas femeninas, vitrales, balcones curvos y detalles mitológicos.

El Edificio Otto Wulff, de Av. Belgrano 601, es otro ejemplo notable del estilo. Construido en 1914 por el arquitecto danés Morten Rönnow, por encargo del empresario Otto Wulff, muestra influencia de la Secesión vienesa, figuras mitológicas en la fachada, y una torre que domina la esquina. Como dato curioso, se recuerda que fue sede de la embajada del Imperio Austrohúngaro.

El Palacio Barolo es un edificio de oficinas ubicado en la Av. de Mayo 1370. Fue diseñado por el italiano Mario Palanti e inaugurado en 1923. Hasta los años 1930 fue el más alto de la ciudad. En 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional. Incluye numerosas analogías y referencias a la Divina Comedia, del poeta italiano Dante Alighieri. Fue pionero en el uso de hormigón armado dentro de un peculiar estilo ecléctico.

En esta lista corta hay un infaltable. Es la Confitería del Molino de Av. Callao y Rivadavia. Inaugurada en 1917, fue punto de encuentro de artistas, políticos y bohemios. Se caracteriza por su elevada cúpula con vitrales, la herrería artística, frescos interiores y el mobiliario original. Por suerte, tras décadas de abandono, está siendo restaurada como patrimonio nacional.

Los edificios Art Nouveau de Buenos Aires son definitivamente un atractivo turístico internacional que eligen visitar el Palacio Barolo, la Galería Güemes o el Casal de Catalunya, como hitos de este movimiento artístico en nuestra ciudad. Un breve itinerario turístico temático por el Art Nouveau porteño, alejado de los puntos más visitados e ideal para recorrer en un día o dos, incluyendo recomendaciones gastronómicas cercanas y datos curiosos, puede ser el siguiente:

1. Edificio Art Noveau Ex Bazar Dos Mundos, ubicado en Av. Callao 316. Fue una tienda de lujo en el siglo XX, con vitrales y herrería que aún se conservan. Cerca se encuentra el Café La Ópera (Callao y Corrientes), ideal para un desayuno porteño.

2. El edificio estilo Art Decó, obra de Alejandro Varangot, ubicado en Av. José María Moreno 122. Aunque es Art Decó, se incluye por su transición estilística desde el Art Nouveau. Cerca se puede almorzar en El Ferroviario (Caballito), una parrilla clásica con platos abundantes.

3. La Casa Calise, ubicada en Hipólito Yrigoyen 2562/78, presenta detalles Art Nouveau como mosaicos y esculturas en el hall de entrada, además de una cúpula inspirada en Gaudí. A unas cuadras se encuentra otra parrilla destacada, aunque pequeña: El Rebenque de Omar de Matheu 24. El local es famoso por la serie Nada, ya que cenó en una de sus mesas Robert De Niro.


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