Porte帽as | Recordaron lucha de trabajadores de la carne

55 a帽os de la toma del Lisandro de la Torre

Un mural en homenaje y una radio abierta se realizaron el s谩bado 18 de enero en la plaza ubicada en las calles Lisandro de la Torre y Tandil, en el barrio de Mataderos, en conmemoraci贸n de los 55 a帽os de la toma del Frigor铆fico Nacional. Buenos Aires, 20 de enero de 2014. Esa toma, que llevaron a cabo los trabajadores del frigor铆fico hace 55 a帽os en el barrio de Mataderos, constituy贸 un hito en la lucha del movimiento obrero contra las pol铆ticas de privatizaci贸n y ajuste, e inaugur贸 adem谩s un per铆odo de alta conflictividad social que sign贸 al gobierno del presidente Arturo Frondizi.

El frigor铆fico Lisandro de la Torre faenaba en 1959 un mill贸n y medio de kilos de carne por d铆a, adem谩s de producir cortes provenientes del ganado ovino, caprino y porcino. Fundado en 1925, durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear, el establecimiento tuvo por objetivo regular un mercado de carnes dominado por capitales brit谩nicos y estadounidenses.

Juan Domingo Per贸n orden贸 en su primera presidencia la nacionalizaci贸n de este gran matadero y transfiri贸 sus instalaciones a la 贸rbita de la Capital Federal. Adem谩s, el peronismo reemplaz贸 la designaci贸n de Frigor铆fico Nacional por la de Lisandro de la Torre, en homenaje al senador dem贸crata progresista por Santa Fe que denunci贸 desde el Congreso las irregularidades en el comercio de carnes con Gran Breta帽a, propiciadas por el pacto Roca-Runciman, de 1933.

Gracias a sus dimensiones y la gran cantidad de carne que procesaba, el Lisandro de la Torre le permit铆a al Estado fijar precios internos y recuperar divisas provenientes de las cuotas de exportaci贸n.

Pero en 1959, y como parte de una pol铆tica de recortes acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Frondizi impuls贸 su privatizaci贸n a trav茅s de una licitaci贸n internacional que fue luego adjudicada a la CAP (Corporaci贸n Argentina de Productores de Carne), una entidad ligada a empresas multinacionales.

Frondizi, candidato por la Uni贸n C铆vica Radical Intransigente (UCRI), hab铆a ganado las elecciones de 1958 merced a un pacto que sell贸 con Per贸n -exilado en Caracas y proscripto- por el cual el mandatario electo se compromet铆a a legalizar los sindicatos y otorgar un aumento salarial del 60 por ciento.

Una vez en la Casa Rosada, Frondizi estableci贸 una agenda de gobierno basada en recortes en la administraci贸n estatal, congelamiento de salarios, reducci贸n de obras p煤blicas y un puntual cronograma de pagos con los organismos internacionales de cr茅dito.

El 14 enero, el Poder Ejecutivo logr贸 que el Congreso, en una tumultuosa sesi贸n, aprobara la privatizaci贸n del frigor铆fico, lo que desat贸 la inmediata reacci贸n de sus 9.000 empleados.

El dirigente del Sindicato de la Carne Sebasti谩n Borro se puso al frente de una gran acci贸n de protesta que moviliz贸 a los trabajadores del Lisandro de la Torre, quienes en una multitudinaria asamblea decidieron la toma del establecimiento y se declararon en huelga.

La medida concit贸 el apoyo de los vecinos de los barrios de Mataderos, Lugano, Villa Luro y Floresta, que en solidaridad con la huelga se congregaron en la entrada del frigor铆fico, donde pod铆a leerse una pancarta: "En defensa del patrimonio nacional".En la madrugada del 17, el gobierno orden贸 recuperar las instalaciones con 1.500 efectivos de la Polic铆a Federal, la Gendarmer铆a y el Ej茅rcito, que ingresaron fuertemente armados y con el apoyo de tanques.

Cercados por la represi贸n, los trabajadores apelaron al desesperado recurso de soltar la hacienda acumulada contra los uniformados, pero el ganado se movi贸 poco y la situaci贸n dio pie para que se acu帽ara una frase entre los huelguistas: "Las vacas estaban cansadas".

Los principales dirigentes de la toma son detenidos y 5.000 trabajadores de la industria de la carne fueron cesanteados tras la privatizaci贸n. Un d铆a despu茅s, la CGT, conducida por el dirigente metal煤rgico Augusto Timoteo Vandor, lanza una huelga general por tiempo indeterminado que tuvo una alta adhesi贸n, pero que fue levantada el 20 de enero.

En tanto, en Berisso, Ensenada y Dock Sud, localidades en las cuales se concentraban los establecimientos m谩s importantes de la industria de la carne, fueron virtualmente ocupadas por las fuerzas del orden con el prop贸sito de neutralizar las protestas.

Sin embargo, la agitaci贸n se extendi贸 hasta el 22 de enero en f谩bricas de Capital Federal, el Gran Buenos Aires y Rosario, lugares donde se concit贸 el activismo m谩s combativo, que logr贸 extender las huelgas y los paros incluso hasta el 24.

Aunque en t茅rminos pol铆ticos y laborales la toma del Lisandro de la Torre signific贸 una derrota para los trabajadores, ya que no pudieron frenar la privatizaci贸n del frigor铆fico, la medida de fuerza marc贸 el inicio de un per铆odo de alta conflictividad sindical. A lo largo de 1959 se perdieron dos millones de jornadas laborales como consecuencia de las acciones directas de los gremios, y al a帽o siguiente, la respuesta oficial fue poner en marcha el Plan Conintes (Conmoci贸n Interna del Estado) por el cual miles de trabajadores resultaron movilizados de forma coercitiva.

El 18 de marzo de 1962, se realizaron elecciones legislativas y para gobernadores; el peronismo se impuso en Buenos Aires y otras 9 provincias m谩s, pero presionado por las Fuerzas Armadas, Frondizi anul贸 esos comicios.

Sin embargo, el 29 de marzo, el Presidente result贸 de todos modos derrocado por los militares, que designaron como jefe de Estado a Jos茅 Mar铆a Guido, que restableci贸 las normas de proscripci贸n y represi贸n al peronismo que hab铆a fijado siete a帽os antes la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu.

NOMBRES PARA RECORDAR
Lisandro de la Torre y Federico Pinedo son nombres que se entreveran en esta historia de resistencia y de entrega, que perdura hasta hoy. Como la historia la escriben lo vencedores ocasionales, encierra trampas. Algunos villanos terminan en el bronce y los h茅roes en el olvido. Los primeros dejan familias poderosas; los otros lecciones, que conviene recordar cada tanto.

El h茅roe, Lisandro de la Torre, se mat贸 con un tiro en el coraz贸n, el cinco de enero de 1939, en soledad y pobre. El villano, Federico Pinedo, sigui贸 con vida, escondido tras los bronces falsamente pulidos de una clase social que construye mitos ajenos al sentimiento de la gente.

De La Torre sobrevivi贸 en la memoria hist贸rica argentina por su pensamiento pol铆tico, su ejemplo de vida y su capacidad intelectual. Pinedo por su parte, por repetir su nombre en el hijo y el nieto.

Todos ellos fueron y son funcionarios de gobierno. Siempre estuvo, al igual que su descendencia, en esferas gubernamentales, sin importar el signo que tengan. En su juventud Pinedo fue uno de los impulsores del Partido Socialista Independiente (PSI).

Cuando accedi贸 al senado por el PSI critic贸 el pacto Roca- Runciman por considerarlo no ser bilateral sino "una obligaci贸n unilateral argentina", cr铆ticas que abandon贸 al ser designado ministro en el gabinete del presidente Agust铆n P. Justo. Recordemos que el llamado pacto le daba el monopolio exclusivo de la exportaci贸n de carnes a las empresas brit谩nicas, medida que ocasion贸 desempleo y cierre de frigor铆ficos nacionales.

LA HISTORIA DEL PACTO

Como producto de la Crisis financiera mundial de 1930, Gran Breta帽a, principal socio econ贸mico de la Argentina durante la d茅cada del treinta, tom贸 medidas tendientes a proteger el mercado de carnes incipiente en la Commonwealth, es decir, s贸lo comprar铆a carnes a sus colonias, las cuales eran Canad谩, Australia y Sud谩frica entre otras. Para evitar que la pol铆tica comercial inglesa afectara la balanza comercial argentina, el gobierno de facto de Agust铆n Pedro Justo, suscribi贸 este pacto, negociado por el vicepresidente Julio Argentino Roca (hijo).

Por el mismo Inglaterra se compromet铆a a continuar comprando carnes argentinas en tanto y en cuanto su precio fuera menor al de los dem谩s proveedores mundiales. Como contrapartida, Argentina acept贸 la liberaci贸n de impuestos para productos ingleses al mismo tiempo que tom贸 el compromiso de no habilitar frigor铆ficos de capitales nacionales.

Paralelamente se cre贸 el Banco Central de la Rep煤blica Argentina con competencias para emitir billetes y regular las tasas de inter茅s bajo la conducci贸n de un directorio con fuerte composici贸n de funcionarios del Imperio Brit谩nico. No obstante todas estas concesiones, se le adjudic贸 adem谩s a Inglaterra el monopolio de los transportes de Buenos Aires.

LA CARRERA DE PINEDO

Pinedo en 1940 volvi贸 a ser ministro de Hacienda en el gabinete del presidente interino Ram贸n Castillo y en 1962 fue nombrado por el Presidente Jos茅 Mar铆a Guido como Ministro de Econom铆a.

Pinedo siempre estuvo participando de gobiernos impopulares o ileg铆timos. Recordemos que Castillo llega a la presidencia en 1938, tras la muerte de Roberto M. Ortiz, por medio del peor fraude de la historia y Jos茅 Mar铆a Guido, asumi贸 como presidente tras el golpe de estado contra Arturo Frondizi el 29 de marzo de 1962.

En cambio, Lisandro De La Torre, fue un hombre de acci贸n y pensamiento. Siendo muy joven fue un activo participante de la revoluci贸n del Parque de 1890, que dio origen a la Uni贸n C铆vica Radical, partido que milit贸 activamente hasta 1897, cuando una fuerte disputa con Hip贸lito Yrigoyen, lo oblig贸 a dejar las filas de la UCR.

El seis de septiembre de ese a帽o, se bati贸 a duelo con Yrigoyen. El lance fue con espadas y termin贸 con una herida en su mejilla, lo que lo llev贸 a usar barba el resto de su vida.

Julio Argentino Roca (h), lo llam贸 聯traidor de su clase聰 y los radicales lo acusaban de 聯Cogotudo聰. 聯La Clase聰, nunca le perdon贸 que interfiriera en los negociados que desde el Gobierno Nacional hac铆an con Gran Breta帽a, en desmedro del pa铆s. Como senador por Santa Fe, denunci贸 el pacto Roca 聳 Runciman.

La investigaci贸n se hizo p煤blica en el Senado de la Naci贸n en julio de 1935, en las que Lisandro de la Torre acus贸 al frigor铆fico Anglo de evasi贸n impositiva y se帽al贸 la existencia de un entramado de corrupci贸n que involucraba al gobierno del presidente Agust铆n P. Justo, y en particular, al ministro de Hacienda, Federico Pinedo y al ministro de Agricultura, Luis Duhau.

Durante una de las sesiones, la del 23 de julio de ese a帽o, Duhau agredi贸 f铆sicamente a De la Torre, arroj谩ndolo al piso, y escapando del recinto inmediatamente despu茅s. En medio del tumulto provocado, Ram贸n Valdez Cora realiz贸 una serie de disparos con una pistola, en direcci贸n a De la Torre, que impactaron de lleno en el cuerpo de su disc铆pulo y senador electo Enzo Bordabehere, quien estaba intentando proteger al senador de sus atacantes. Bordabehere falleci贸 a causa de los disparos recibidos.

Una investigaci贸n posterior indic贸 que Cora actu贸 bajo las ordenes de Duhau, que hab铆a conspirado junto a Pinedo para asesinar a De la torre. Ninguno de los dos termin贸 en la c谩rcel. Semanas m谩s tarde, el entonces ministro de Hacienda lo reta a duelo.

Esa ma帽ana en Buenos Aires, era tanto el miedo que ten铆a Federico Pinedo, que el temblor de sus manos le hizo errar el tiro. De La Torre, dispara al cielo y le perdona la vida. Pero los cobardes no le perdonaron a Lisandro De La Torre su actuaci贸n, e intervinieron la provincia de Santa Fe y persiguieron y arrestaron a radicales, demoprogresistas y socialistas.

Julio Argentino Roca (h), Federico Pinedo y Luis Duhau son los infames de una d茅cada que tambi茅n mostr贸 lo mejor del pensamiento y la consecuencia en la lucha por el bien com煤n. Poco antes de morir, Lisandro De La Torre, mecanograf铆o una carta. Su 煤ltimo p谩rrafo dec铆a: "聟desear铆a que mis cenizas fueran arrojadas al viento, me parece una forma excelente de volver a la nada, confundi茅ndose con todo lo que muere en el Universo聰.

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