Porteñas | Créditos blandos
Impulso a la electromovilidad
La electromovilidad también avanza en otros frentes. Para 2026 está prevista la puesta en marcha del sistema Trambus, que contará con dos líneas completamente eléctricas para unir Pompeya con Aeroparque, mientras que se proyecta la construcción de la nueva línea F de subterráneos, la primera en veinticinco años. Estas iniciativas buscan transformar la matriz de movilidad porteña y reducir la contaminación sonora y atmosférica en los principales corredores urbanos.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, destacó la importancia de la electromovilidad en el escenario internacional y local. “En las ciudades más avanzadas del mundo, la electromovilidad ya es parte del paisaje urbano. Reduce el impacto ambiental, baja costos para quienes manejan todos los días y al ser totalmente silenciosa, mejora la vida en la Ciudad. Estos créditos forman parte de una agenda integral de electromovilidad que nos acerca a la ciudad que queremos: más moderna y competitiva”, afirmó el mandatario al presentar la iniciativa.
La línea de créditos para taxis y remises fue desarrollada en conjunto con las cámaras del sector y permite acceder a préstamos prendarios de hasta 28 millones de pesos, con un plazo máximo de cuarenta y ocho meses y una tasa fija del veinte por ciento anual. Según los cálculos oficiales, esto permite adquirir una unidad con una cuota inicial de 808.000 pesos para el monto máximo financiado. En el caso de las motos eléctricas, se habilitó una línea especial de préstamos a sola firma, con un monto máximo de 2.800.000 pesos y un plazo de treinta y seis meses, dirigida a monotributistas que trabajen en plataformas de delivery registradas ante el Gobierno porteño. La tasa de interés es fija, del veintidós coma cinco por ciento anual, y la cuota inicial estimada es de 101.000 pesos.
En ambos casos, la financiación cubre hasta el sesenta por ciento del valor del vehículo y se establece una relación cuota-ingreso estimada del treinta por ciento, un parámetro diseñado para garantizar la sostenibilidad financiera de los créditos y evitar niveles de endeudamiento excesivo entre los trabajadores del sector. Los préstamos están dirigidos exclusivamente a la compra de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que requieren conexión a la red eléctrica doméstica o a estaciones de carga para operar en modo totalmente eléctrico. Estos modelos cuentan con baterías de mayor capacidad y autonomía que los híbridos convencionales, que no se enchufan y dependen del combustible, por lo que estos últimos quedan excluidos de la financiación.
La principal ventaja de los híbridos enchufables es que permiten una conducción prolongada en modo eléctrico, sin consumo de combustible, lo que resulta especialmente adecuado para los trayectos urbanos de taxis y remises. En un contexto de altos costos operativos y fluctuaciones en los precios de los combustibles, la posibilidad de reducir gastos diarios se convierte en un incentivo adicional para la adopción de estas tecnologías.
Para acceder a los créditos, los titulares de licencias de taxi deben presentar una factura proforma, acreditar una licencia vigente con al menos dos años de antigüedad y demostrar ingresos formales, con un mínimo de un año de inscripción como monotributista o trabajador independiente. En el caso de los remises, se exige además la constancia de habilitación del vehículo con dos años de antigüedad y seis meses de permanencia en la categoría fiscal utilizada para la estimación de ingresos. Para las motos, los solicitantes deben contar con licencia de conducir vigente en la Ciudad, un año de inscripción como monotributistas, seis meses de antigüedad en la categoría fiscal correspondiente y un año de trabajo continuo en plataformas de delivery, además de estar inscriptos en el registro porteño del sector.
La política de electromovilidad también alcanza al transporte público de pasajeros. A partir de 2027, los nuevos colectivos que se incorporen a las líneas porteñas deberán funcionar exclusivamente con tecnología de energía limpia, ya sea eléctricos o a GNC, y renovarse cada diez años como máximo. En enero se sumarán ciento cincuenta nuevos colectivos a GNC fabricados bajo estándares europeos, lo que permitirá avanzar en la transición hacia un sistema más sustentable y eficiente.
El lanzamiento de esta línea de créditos se inscribe en una tendencia global que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover alternativas de movilidad más limpias. En Buenos Aires, donde circulan más de treinta mil taxis y miles de motos de reparto, la renovación de la flota representa un desafío estructural, pero también una oportunidad para mejorar la calidad del aire y disminuir la contaminación sonora en los barrios.
Con esta iniciativa, el Gobierno porteño apuesta a acelerar la transición hacia una movilidad eléctrica, ofreciendo herramientas concretas para que trabajadores del transporte puedan acceder a tecnologías más modernas, económicas y amigables con el ambiente. La disponibilidad de los créditos a través de la web del Banco Ciudad permitirá iniciar los trámites de manera digital y simplificada, en línea con las políticas de modernización administrativa que la Ciudad viene implementando en los últimos años.
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