Comunales | Corrupción en la Comisaría 7ª

Los poliladron

“La Comisaría 7ª está en el corazón del barrio porteño de Once, escondida entre telas, camiones que bajan mercadería a cualquier hora y puestos callejeros que ocupan las veredas. Tiene una jurisdicción de 80 manzanas y una “caja negra” que desborda los límites de Balvanera. Los chulos que manejan los prostíbulos, los puesteros, los vendedores de las galerías, los comerciantes, los arbolitos, las financieras, las casas de joyas. Los mayoristas y minoristas. Quieran o no, todos arreglan con la Brigada de la 7ª para sobrevivir en Once. Chinos, peruanos, senegaleses, dominicanos, argentinos. Blancos, negros. Cristianos, judíos. La corruptela no discrimina.” Buenos Aires, 11 de febrero de 2013. Así comienza la excelente nota publicada por Florencia Alcaraz en Cosecha Roja, sitio web de la Red de Periodistas Judiciales de Latinoamérica (http://cosecharoja.org/), dedicada a diseccionar la trama corrupta del accionar policial en uno de nuestros barrios.

Prosigue afirmando: “Desde junio de 2011 el Ministerio de Seguridad investiga a esta Comisaría a partir del llamado de un policía al 0800 que recibe denuncias sobre el accionar de las fuerzas de seguridad. El efectivo declaró que había compañeros que cobraban coimas a comerciantes. En septiembre, dos peces gordos fueron destituidos de sus cargos: Luis Alberto Poggi y Claudio Lucione, ambos responsables de la 7ª en años anteriores. La denuncia explotó en los medios y desnudó la trama de corrupción que lleva años y que llevará un buen tiempo desarmar.”

No es el primer antecedente célebre de la Comisaría, ubicada en Lavalle 2625. Dos de sus hombres están involucrados en la causa Cromañón. El ex Subcomisario Carlos Rubén Díaz, está en prisión, condenado por 8 años e inhabilitación especial perpetua, por los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho, por esta causa. En tanto, Gabriel Sevald, el ex comisario, todavía espera un fallo de Casación en relación a la sentencia dada por el Tribunal Oral 24 en el segundo Juicio Oral (Cromañón II), la cual fue apelada por las partes, pues absolvía a todos de responsabilidades exceptuando a Rafael Levy, el propietario del local de República Cromañón.

Ahora están imputados otros ocho integrantes de la Federal que revistaban en esta seccional, imputados de traficar protección a cambio de sobornos. Como afirma la nota citada: “Pablito, Tito y el Narigón son los tres nombres de la Brigada que conocen de memoria los puesteros, las prostitutas, los arbolitos y los vendedores de las galerías. “Yo arreglo con la gente de Pablo”. “Tito ya pasó”. “El Narigón ya estuvo por acá”. Todos repiten lo mismo cuando se les pregunta cómo hacen para trabajar en Once.”

“Estos tres nombres y cinco más aparecen en la denuncia que presentó el Ministerio de Seguridad como querellante a través de Cristina Caamaño, a cargo de la Secretaria de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas. La causa que investiga a los policías corruptos de la Comisaría 7ª está en el Juzgado de Instrucción Nº1, a cargo de Hernán López.”

“Pablito es Pablo Askiuk, subinspector y jefe de la Brigada. Tito es conocido por ese apodo en Once, pero su nombre es Miguel Vázquez, un auxiliar que maneja el patrullero del Comisario Tapia. Narigón es el apodo del Cabo Jorge Omar Fermini. Según los testigos, Tito y el Narigón son los encargados de recaudar.”

No se trata de simple picaresca. Como reflexiona Santiago Morales, sobreviviente de Cromañón, a propósito de la reiteración de la tragedia en una disco de Brasil, “como tantos otros hechos de impunidad (…), es expresión de una lógica perversa de negociación corrupta con la cual el Estado (sus funcionarios, su policía, sus bomberos, y el resto de los actores), y el empresariado (…) articulan mecanismos para, por un lado, producir el máximo nivel de ganancias posible, y por otro lado, reproducir la situación de privilegio en la que se encuentran. No parece ser importante para ellos y ellas que ese objetivo se lleve unas cuantas muertes en el camino”. (ver: http://www.kaosenlared.net)
Santiago Pujol

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