Historias de nuestra comuna | Los orígenes de Balvanera

Antonio González Varela, el Miserere

El 1º de Abril de 1833 el santuario de Nuestra Señora de Valvanera, fue elevado a la condición de Parroquia de Balvanera por el Vicario, determinándose los límites de su territorio: aproximadamente las actuales calles Santa Fe, Ayacucho, Sarandí hasta el Riachuelo, Boedo y Medrano.
Buenos Aires, 3 de noviembre de 2020. Así se reconocía la importancia que iba cobrando el barrio, por entonces cuna de compadritos, guapos e inmigrantes y también espacio de quintas, tambos y hornos de ladrillo. Este hecho es tomado por los historiadores como el acto fundacional del barrio, pues a partir de entonces lo que era sólo el nombre de una pequeña capilla, se transformó en la denominación de una zona de la ciudad.

Lo que hoy es Balvanera conformaba a fines del siglo XVIII un inmenso campo sin cultivar que se utilizaba para el pastoreo, y donde desde 1771 por disposición del Cabildo, en lo que en ese entonces se consideraba la periferia urbana, se establecieron mataderos de animales para el abasto de la ciudad. En el predio que hoy ocupa la Plaza Once, se ubicaban  los Corrales  donde se concentraban las carretas que llegaban del interior y el mercadeo de productos de campo.

Uno de esos corrales de abasto y matadero, el Matadero del Oeste, se ubicó en las proximidades de la Plaza 11 de Setiembre de 1852, actual Miserere, entre las calles Bartolomé Mitre, Pueyrredón, Av. Rivadavia y La Rioja. Pronto sería conocido por el nombre que trascendió el tiempo: Miserere. 

Miserere fue Antonio González Varela, nacido en 1752 en Ponferrada, España, quien en 1775 llegó a Buenos Aires y al poco tiempo, fue así apodado, para algunos  por sus inclinaciones caritativas y para otros porque en latín, Miserere significa “ten misericordia” y esta era una frase  habitual del joven dirigida a quienes realizaban la matanza de animales que se sacrificaban en la zona. 

Antonio compró una extensión de aproximadamente tres manzanas a la altura de la actual calle Azcuénaga y el Camino Real (hoy Rivadavia). Y en esta  esquina instaló una pulpería. El predio se conoció como la Quinta de Miserere, lindera con los Corrales que desde entonces fueron llamados “de Miserere”. El actual  Pasaje Colombo en Rivadavia al 2400 formó parte de la Quinta de Antonio Gonzalez Varela y hoy puede verse en su entrada una placa que hace referencia a ello.

En 1797 González Varela y su esposa, donaron  una parcela, en la actual esquina nor-oeste de Azcuénaga y Bartolomé Mitre a dos misioneros franciscanos procedentes de Logroño, una región de La Rioja española. Estos levantaron un hospedaje para los pasajeros de la misión que estuvieran de paso para las distintas provincias del interior con el fin de establecer allí el primer cementerio local. 

Con el tiempo, esta zona se fue poblando y los misioneros comenzaron a edificar una capilla, y en ella entronizaron a la virgen de su devoción, “Nuestra Señora de Valvanera”, que ejerce el patronazgo de la provincia de La Rioja en España. El Hospicio franciscano de Valvanera fue clausurado en 1823 de acuerdo con la Reforma Eclesiástica, pero la capilla siguió abierta al público hasta que en 1833 fue erigida en parroquia con el nombre de Nuestra Señora de Balvanera, ya cambiada la ortografía por los usos y costumbres.

Para ese momento, la zona era conocida por el apodo de González Varela. Todo era de Miserere: el Hospicio de Miserere, la Capilla de Miserere, la Escuela de Miserere, los Mataderos de Miserere. 

                                                                                                             Norberto Alonso


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