Porteñas | Identidad porteña

La ciudad cosmopolita

En el proceso de conformación nacional gran parte de la población se formó con inmigrantes, algunos voluntarios y muchos forzados, como las personas esclavizadas. En la actualidad ese fenómeno se mantiene. Por caso, en Buenos Aires se estima que existen 176 comunidades de inmigrantes diferentes. Nuestra comuna es un claro ejemplo de esa variedad de orígenes y tradiciones. Buenos Aires, 21 de octubre de 2025. La ciudad de Buenos Aires alberga una gran diversidad de comunidades inmigrantes, con 176 nacionalidades diferentes oficialmente registradas. No es extraño en un sitio poblado inicialmente por personas de origen español, nacidas en Bolivia (Santa Cruz de la Sierra) y Paraguay (Asunción) que formaron parte de la segunda fundación de la ciudad. 

Esa diversidad impacta en la cultura local, expresándose en la oferta culinaria y la multiplicidad de instituciones que preservan y difunden los rasgos más salientes de las tradiciones de cada nacionalidad. La gastronomía porteña es resultado de esa fusión en el tiempo, en la que se mezclan elementos italianos como la pizza, la pasta, la milanesa y el helado artesanal, con españoles como la paella, la tortilla, el puchero y las tapas. O la impronta de los afrodescendientes al incorporar las achuras al clásico asado argentino. 

Sin ir muy lejos, el tango, símbolo de la identidad porteña, nació en los barrios populares como resultado de la mezcla entre inmigrantes europeos, afrodescendientes y criollos. También el lunfardo, jerga porteña, surgió como una fusión de dialectos italianos, españoles y otros idiomas, y se incorporó al tango y al habla cotidiana. Así las cosas, las comunidades de inmigrantes desempeñan un papel importante en la economía y la sociedad de Buenos Aires, contribuyendo a la diversidad cultural y a la fuerza laboral de la ciudad.

En la actualidad, los países de donde provienen la mayor cantidad de inmigrantes son de América Latina como Venezuela, Paraguay, Bolivia y Perú. Esto significa un cambio respecto de lo que sucedía un siglo atrás, cuando los mayores contingentes provenían de países europeos (España, Italia, Francia, Polonia, Ucrania o Rusia) o de naciones asiáticas (Armenia, Líbano o Siria). Desde los años 80 hubo migrantes también de naciones del Lejano Oriente como Japón, China y Corea.

Si bien el número de inmigrantes en la ciudad ha experimentado un leve descenso en los últimos años, la población migrante sigue siendo una parte significativa de la población total. Buenos Aires también recibe una importante cantidad de migrantes internos, es decir, personas que nacieron en otras provincias argentinas. 

Los inmigrantes se distribuyen por toda la ciudad, aunque algunos barrios pueden tener una mayor concentración de ciertas nacionalidades. Las comunas porteñas con más residentes nacidos en el extranjero son:
•     Comuna 1 (Retiro, San Telmo, Constitución): 54.269 personas
•     Comuna 8 (Villa Lugano, Villa Soldati): 41.152 personas
•     Comuna 3 (Balvanera, San Cristóbal): 39.266 personas.

En la Ciudad de Buenos Aires residen aproximadamente 419.091 personas nacidas en otro país, lo que representa el 13,5% de la población total de la ciudad según el Censo 2022. Tanto que constituyeron el 15% del padrón habilitado para votar en las últimas elecciones de autoridades locales, ya que nuestra legislación autoriza el voto a los extranjeros residentes. 
De ese total, un poco menos de la mitad (5.5%) provienen de países limítrofes y el 6.7% de países no limítrofes. La relevancia de la población migrante también se traduce en lo que refiere al otorgamiento de radicaciones en delegaciones de Migraciones en el distrito. En este sentido, desde 2018 a 2021 se han otorgado 187.429 radicaciones temporarias y 195.813 radicaciones permanentes, lo que da un total de 383.242 radicaciones.

Este dato coincide con una tendencia observada a nivel global, donde las zonas urbanas son los principales destinos para las personas migrantes en todo el mundo. En este sentido, en Argentina el 95% de la población migrante reside en áreas urbanas, concentrándose principalmente en la región del Área Metropolitana de Buenos Aires.

Las comunidades inmigrantes en Buenos Aires construyeron numerosas instituciones para apoyar a sus miembros y preservar sus culturas. Entre ellas, destacan las asociaciones de socorros mutuos que ofrecían ayuda económica y social, los centros culturales que mantenían vivas las tradiciones, y las escuelas que enseñaban idiomas y costumbres de sus países de origen. Además, fundaron periódicos, comercios, y negocios, contribuyendo al desarrollo económico de la ciudad. 

Las Asociaciones de Socorros Mutuos marcaron toda una época de la Ciudad, destacándose sus hospitales comunitarios, como el Hospital Francés, el Alemán, el Británico, el Sirio Libanés, el Español o el Italiano, alguno de los cuales continúan su labor hasta el presente. Estas organizaciones proporcionaban ayuda económica en caso de enfermedad, desempleo o muerte, además de ofrecer apoyo social y cultural. Ejemplos notables son la Asociación Española de Socorros Mutuos y la Italiana Unione e Benevolenza. 

También las colectividades de inmigrantes generaron Centros Culturales. Estos espacios servían para mantener vivas las tradiciones, idiomas y costumbres de los países de origen de los inmigrantes. Se realizaban actividades como bailes, música, teatro y celebraciones típicas. 

De igual forma las comunidades inmigrantes crearon escuelas para sus hijos, donde se enseñaba el idioma y la cultura de su país de origen, además de la lengua y cultura argentina. En tanto que la prensa inmigrante cumplía un rol importante en la difusión de noticias, la defensa de los intereses de la comunidad y la promoción de su cultura. 

Estas instituciones no solo brindaron apoyo a los inmigrantes, sino que también jugaron un papel fundamental en la construcción de la identidad argentina y en el desarrollo económico y cultural de Buenos Aires.


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