Sociedad | Conflicto de los colectiveros

Paro y asalto a la UTA

El pasado lunes 16 se produjo un sorpresivo paro de colectivos que afectó a numerosas líneas explotadas por la empresa DOTA y que dejó al descubierto una feroz interna en la UTA. La situación culminó con la violenta toma de la sede sindical por parte de una línea opuesta a la del secretario del sindicato, Roberto Fernández. Al día siguiente el paro fue levantado y la intervención policial y judicial pudo normalizar la situación en nuestro barrio. La CGT respaldo a la conducción del gremio, en tanto que Hugo Moyano se sorprendía porque el secretario Fernández no hubiese renunciado tras los incidentes.
Buenos Aires, 24 de diciembre de 2019. El sector disidente de la UTA encabezó la semana pasada un extenso paro con movilización de los choferes de la empresa DOTA, que ocasionó trastornos a decenas de miles de pasajeros del transporte automotor, en reclamo de un aumento salarial. Pero los colectiveros rebeldes también marcharon hasta la sede de la UTA, en la calle Moreno 2969, en el barrio porteño de Balvanera, para increpar a Fernández por no haber apoyado sus reclamos. La situación derivó en la toma del edificio por parte de los opositores, que entraron por las ventanas del primer piso y se dedicaron a romper las instalaciones y los muebles, además de llevarse documentación, computadoras, sillas, cafeteras e incluso un arbolito de Navidad.

Las líneas de colectivos que no circularon fueron: 5, 6, 7, 8, 9, 21, 25, 28, 44, 50, 56, 76, 91, 100, 101, 115, 117, 135, 146, 150, 161 y 188, según informó la Ciudad de Buenos Aires en su cuenta de twitter BA Tránsito. "Fernández nunca se acercó a los trabajadores. Siempre estuvo escondido. Fue oficialista durante el macrismo y ahora permanece oculto, mientras los choferes no tienen para comer. Pedimos inmediatas elecciones libres y transparentes para que asuma una nueva conducción", comentó a la prensa un integrante de la opositora Agrupación Juan Manuel Palacios, quien fue titular del gremio y falleció hace años en un accidente automovilístico.

Con heridos y destrozos, decenas de colectiveros enfurecidos intentaron tomar la sede de la UTA ubicada en Moreno 2969, en el barrio de Balvanera. Fue por la tarde de una jornada que había iniciado cerca de la mediodía con un paro por tiempo indeterminado de los choferes de unas 60 líneas de colectivos, todas pertenecientes al grupo Dota (que controla un tercio del trasporte de pasajeros en colectivos del área metropolitana). 

Además, los choferes decidieron cortar varios puentes claves (La Noria, Pueyrredón y Alsina) para hacer aún más fuerte la protesta. Reclamaban por el despido de un delegado y por un aumento de emergencia de sus salarios. Sin embargo, la UTA se despegó de esa medida de fuerza. "No responde a ninguna decisión emanada de los cuerpos orgánicos del gremio", dijeron. Y fueron muchos más allá: acusaron a ese grupo de opositores en el gremio de querer "desestabilizar al Gobierno nacional". En efecto, detrás de las medidas de fuerza estaba un sector que fue impedido de competir en las últimas elecciones para la renovación de las autoridades del gremio y que es respaldado por Hugo Moyano, del sindicato de Camioneros.

Horas mäs tarde se retiraron del lugar, dejando muchos destrozos y llevándose diversos objetos. Así lo denunciaron voceros del sindicato que conduce Roberto Fernández, que informaron que hicieron el relevamiento de lo que falta en el edificio para poder entregarlo a la Justicia, adonde se hizo la denuncia por las agresiones, los destrozos y los robos contra el sector interno que lidera Miguel Bustinduy, opositor al sector que conduce el sindicato. Entre los papeles que se llevaron los agresores del edificio “hay documentación contable, balances y registros de aportes que no se van a poder recuperar”, según advierten las fuentes de la UTA.

Fuentes policiales indicaron que, hasta el momento, hay 11 personas heridas que fueron trasladados a hospitales, siete en el Ramos Mejía, todos en condiciones de alta y cuatro en el Penna, uno de ellos derivado y tres fueron dados de alta. Además, se registró un detenido por tenencia de arma de fuego, más precisamente una pistola 9mm. Intervienen en la investigación de las responsabilidades criminales la Fiscalía Penal, Contravencional N° 15 del Dr. Tropea, bajo la carátula “Tenencia de Arma de Guerra” y por los daños, la Fiscalía Criminal Correccional N° 1, a cargo de la Dra. Andrade.

Desde la agrupación de Bustinduy, que lidera una fracción opositora a Fernández luego de haber sido parte de su consejo directivo, se despegaron de los robos y aclararon a Infobae que “los muchachos se cortaron solos”. En el video puede verse cómo los choferes de la línea DOTA, aliados a Bustinduy, cargan objetos de todo tipo en los colectivos en los que llegaron e incluso se llevan una escalera que utilizaron para ingresar a la sede de la UTA por las ventanas. Bustinduy, que se acercó a Hugo Moyano en su pelea para intentar quedarse con la conducción del gremio, había presentado una lista opositora en los comicios de la UTA de octubre pasado, pero la nómina fue impugnada y así permitió que Fernández fuera reelegido nuevamente con comodidad porque no tuvo competencia interna.

Identificado por varios medios como el secreto inspirador de los reclamos de Bustinduy, Hugo Moyano se enojó con los periodistas que lo vincularon con el colectivero opositor y no se privó de criticar en sugestivos términos al jefe de la UTA en lugar de solidarizarse con él: “Claramente hay un reclamo válido. Si yo fuera Roberto Fernández ya me hubiese ido, hubiera presentado la renuncia. La gente no actúa por casualidad”, dijo el líder de los camioneros.

La posición de la CGT

La central obrera manifestó su apoyo a la actual Comisión Directiva y aseguró que la pelea entre los trabajadores “sólo favorece a las empresas”. La Confederación General del Trabajo (CGT) emitió un comunicado mostrando un fuerte repudio a los episodios violentos transcurridos en la sede central de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y manifestó su reconocimiento y respaldo a la conducción de Roberto Fernández.

“Rechazamos la intrusión de grupos violentos en la sede de la UTA, la destrucción del patrimonio de todos los trabajadores y la puesta en riesgo de la integridad física de los allí presentes frente a la pasividad de los organismos judiciales y policiales de la Ciudad de Buenos Aires”, argumentaron desde la central obrera.

Al mismo tiempo, desde la entidad mostraron su solidaridad con el secretario general de la UTA, Roberto Fernández, y con el resto de la Comisión Directiva, por ser “víctimas de la violencia irracional de quienes pretenden arrasar con la institucionalidad del sindicato”.

“Esta Confederación, respeta la autodeterminación de todas y cada uno de las organizaciones sindicales confederadas y la voluntad de sus trabajadores pero destaca que la única manera reconocida y válida para expresar las diferencias internas es a través de los organismos deliberativos que enriquecen a las instituciones y afianzan la democracia interna”, continuaron.

Por otra parte, remarcaron que las peleas entre los trabajadores y las divisiones en los sindicatos solo favorecen al sector empresario, por lo que instaron a que cese el conflicto. “La construcción de una sociedad más igualitaria y con más derechos para los que menos tienen requiere del esfuerzo, la unidad y la tolerancia en el disenso entre los trabajadores, para poder alcanzar los objetivos buscados”, concluyó el comunicado de la CGT.


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