Porteñas | Nuevo mandamiento
No revolverás
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que aplicará multas de hasta $900 mil a quienes revuelvan en los contenedores de basura y ensucien la vÃa pública. Sin embargo, las personas que revisan los contenedores están buscando restos de alimentos para comer o artÃculos para revender porque justamente no tienen un sustento económico. El repudio del Observatorio por el Derecho la Ciudad. Buenos Aires, 12 de agosto de 2025. Actualmente, la Ciudad dispone de 33.045 contenedores para residuos: 28.456 son negros o grises (residuos húmedos) y 4.589 verdes (reciclables). En el primer semestre del año -de enero a junio- y según fuentes oficiales, se registraron 25.546 casos de vandalismo sobre estos dispositivos, lo que equivale a un promedio de más de 4.200 incidentes por mes. Los daños fueron detectados mediante el patrullaje de verificadores y los reportes realizados por vecinos.
Para hacer frente al problema, el Ejecutivo porteño completó la instalación de 7.000 contenedores antivandálicos. Estos nuevos modelos incorporan un sistema tipo “buzón†con tapa de resorte, que permite depositar las bolsas, pero impide su extracción. Además, están diseñados para evitar el ingreso de personas, el derrame de lÃquidos y la colocación de residuos voluminosos que puedan dañar la estructura o generar obstrucciones.
La medida contra los que revuelven contenedores de basura fue dispuesta por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, quien instruyó a la PolicÃa de la Ciudad y al Ministerio de Seguridad a intervenir ante este tipo de conductas, exigiendo la limpieza inmediata del área afectada y, en caso de negativa, sancionando a los responsables según lo establece el Código Contravencional.
Las penas van de 1 a 15 dÃas de trabajos de utilidad pública o multas que oscilan entre 81 y 1.217 unidades fijas, lo que al valor actual ($731,62 por unidad) representa montos de entre $59.260 y $890.544. No se anticipa qué sucederá si, como es previsible, manifiestan no tener dinero. ¿Se los detendrá por el “delito†de estar buscando entre los deshechos algo para alimentarse o revender?
La Ciudad no se limpia criminalizando la pobreza
Sobre esta cuestión el Observatorio del Derecho a la Ciudad señaló que “La reciente directiva emitida por el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Jorge Macri, instruye al Ministerio de Seguridad y a la PolicÃa de la Ciudad para que exijan la limpieza inmediata y sancionen a quienes ‘remuevan basura de los contenedores y ensucien nuestra ciudad’. Esto representa un retroceso inhumano y contraproducente en las polÃticas de inclusión social que la propia ciudad ha promovido durante años. Esta medida no busca solucionar el problema de fondo, sino que criminaliza la pobreza y estigmatiza a las poblaciones más vulnerablesâ€.
Agregó que “En primer lugar, la directiva atenta directamente contra el derecho al trabajo y al sustento digno. Para miles de personas en la Ciudad de Buenos Aires, la recolección de residuos reciclables, conocidos como ‘cartoneros’ o ‘recuperadores urbanos’ no es un acto de ‘vandalismo’, sino una actividad de subsistencia legÃtima y, de hecho, legalmente reconocida.
La Ley CABA Nº 992 (2002) declaró los servicios de higiene urbana como servicio público e incorporó a los recuperadores urbanos al sistema formal de recolección diferenciada, creando un registro y previendo su inclusión y formalización. La Ley ‘Basura Cero’ (Ley CABA Nº 1.854 de 2005) consolidó aún más este rol, garantizando su prioridad e inclusión en el proceso de reciclaje. Penalizar a estas personas por realizar la actividad de la cual viven, especialmente en un contexto de grave crisis económica y social, donde la pobreza roza el 40% y familias enteras buscan alimentos en la basura, es una violación flagrante de sus derechos fundamentalesâ€.
Además, indicó que “la medida vulnera el principio de igualdad y no discriminación. Aunque formalmente se sanciona la conducta de ‘ensuciar’, en la práctica esta orden afecta casi exclusivamente a personas en situación de calle o extrema pobreza, quienes se ven obligadas a hurgar en la basura por necesidad. Perseguir a un grupo vulnerable por su condición socioeconómica, sin contemplar sus circunstancias ni ofrecer alternativas, es inconstitucional e inhumanoâ€.
También señaló que “la directiva ignora el derecho a la alimentación y a la dignidad humana. Muchas de las personas que ‘buscan comida en la basura’ lo hacen porque no pueden satisfacer su derecho básico a la alimentación adecuada por otros medios. En lugar de adoptar medidas para asistir a quienes padecen indigencia, el Estado responde con castigo policial y multasâ€.
Por último, el Observatorio por el Derecho a la Ciudad recordó que “La Ciudad de Buenos Aires posee un marco legal que hasta ahora, habÃa buscado integrar a los recuperadores como parte esencial de su sistema de gestión de residuos. Sin embargo, la directiva actual, al penalizar de manera general la ‘remoción de basura’, genera una contradicción fundamental con estas polÃticas inclusivas. La remoción de basura es, por naturaleza, la actividad central de los recuperadores, sean formales o informalesâ€.
Y consignó que “Esta tensión se agrava con la reciente decisión del gobierno de Jorge Macri de dejar de financiar el transporte de los recuperadores urbanos que llegan desde el conurbano bonaerense, afectando a unos 3.000 de los más de 6.000 recuperadores formales. Esta medida, que representa el 20% de sus ya modestos ingresos, socava las propias polÃticas de inclusión de la ciudad y empuja a más individuos, incluso a los formalizados, de nuevo hacia actividades informales, precarias y ahora criminalizadasâ€.
Norberto Alonso
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