Sociedad | Malvinas Argentinas ¡por siempre!
Día del Veterano y los Caídos en la Guerra
El 2 de abril de cada año es una fecha solemne es Argentina. Es que ese día rendimos homenaje a las veteranas y los veteranos de la guerra librada en el Atlántico Sur, a los caídos en combate y a sus familiares. Con su recuerdo ratificamos, como hace ya casi 200 años, el reclamo por ejercicio de la plena soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos correspondientes.
Buenos Aires, 16 de abril de 2024. La conmemoración del 2 de Abril como el Día del Veterano y de los Caídos en la guerra de Malvinas fue establecida por ley del congreso nacional en el año 2000, declarándose además como feriado nacional.
Este año, a 42 del conflicto, se renueva el reclamo soberano jaqueado por la creciente usurpación de los recursos naturales del Mar Argentino por parte de los ocupantes ingleses y el debilitamiento de la acción estatal orientada a ejercer soberanía.
Una muestra acabada de la escasa vocación del gobierno actual para reivindicar los derechos argentinos por encima del alineamiento sin condiciones con el eje anglosajón del Atlántico Norte, ha sido la triste decisión de reponer un escuadrón de aviones interceptores, en reemplazo de los heroicos Super Etendart, que tanto daño produjeron a los ingleses en su bautismo de fuego, por unos F16 norteamericanos que descartan en Dinamarca por viejos y cuyos repuestos y armamento sólo puede ser provisto con el visto bueno del Reino Unido.
Aunque el Presidente Milei diga en el acto oficial de recordación de los Héroes de Malvinas, con razón, que “Julio Argentino Roca, el padre de la Argentina moderna, comprendió como nadie el mandato de una economía próspera y de una fuerzas armadas respetadas como base de una Nación grande”, sus acciones de gobierno lo desmienten.
Algunos ejemplos que muestran la incongruencia entre los dichos y los hechos son la decisión de privatizar ARSAT, que a través de nuestros propios satélites nos permite controlar desde el espacio todo nuestro territorio; de desarticular la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), justo cuando está a punto de finalizar el desarrollo de un cohete que puede poner en órbita nuestros satélites y que serviría para el desarrollo de nuestros propios misiles balísticos o la de discontinuar la construcción del reactor atómico de baja potencia CAREM, el más avanzado en el mundo en su tipo y que se podría exportar a muchos países. Con estas acciones Milei sabotea la plena autonomía nacional y por lo tanto, su capacidad soberana.