Buenos Aires, 18 de abril de 2023. En 1946 comenzó su camino político al afiliarse a la Unión Cívica Radical y fue diputada nacional en los períodos 1983-1987 y 1987-1991. A lo largo de su carrera profesional, política y legislativa se destacó por su lucha permanente en defensa de la democracia, el pluralismo, el respeto a las minorías, la igualdad de género, y el feminismo.

Durante sus dos mandatos de diputada nacional presidió la Comisión de Familia, Mujer y Minoridad -que fue creada a partir de un proyecto de su autoría-  donde elaboró y presentó más de 150 proyectos legislativos, todos dirigidos a la equiparación de derechos entre los géneros y la planificación familiar, entre otros el de la patria potestad compartida entre los padres, el divorcio vincular, la pensión al viudo, la pensión a la cónyuge divorciada, la igualdad entre los hijos matrimoniales y extramatrimoniales, el derecho de la mujer a seguir usando el apellido de soltera luego de casada, la pensión de la concubina y concubino, el Papanicolaou obligatorio y la fertilización humana asistida, este último, el primero sobre la temática en el Congreso de la Nación.

Florentina fue la primera diputada en presentar un proyecto de despenalización del aborto tas la recuperación de la democracia en 1983. Por la paridad de géneros que proclamaba, también fue partícipe activa de la ley de cupo junto con otras legisladoras, que fijó un piso de 30 por ciento de mujeres en las listas de Diputados y Senadores.

Fue declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires en 1999 y en 2010 la Universidad Nacional de La Plata la declaró “Graduada Ilustre”, siendo la primera egresada en recibir esta distinción. 

La histórica dirigente radical cumplió múltiples funciones políticas y sociales hasta sus últimos días, participando de actos y asambleas partidarias en todo el país. Falleció en su casa de Sarandí 1096 del barrio de San Cristóbal el 1 de agosto de 2011. Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional e inhumados en el Panteón de los Caídos de la revolución del 90 del cementerio de La Recoleta, siendo la primera mujer en acceder a ese honor.

Florentina legó su casa a las mujeres del radicalismo. La propiedad fue declarada Sitio Histórico por la Legislatura porteña en 1918 y allí funciona hoy la Casa de la Mujer Radical, junto con su biblioteca declarada Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la ciudad.

                                                                                                 Norberto Alonso 

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