Comunales | Alfil Negro

Las cosas no son como parecen

El nombre inducía a pensar en ajedrez. La guía del diario Clarín lo tenía catalogado como “club deportivo”. Pero no eran los trebejos el fuerte de la casa. Fue clausurado por esconder un garito clandestino. Quedaba enfrente del Bingo Congreso, cerrado a principios de año por falta de licencia. Buenos Aires, 25 de octubre de 2016. En la guía de Clarín los describían de este modo: “Club Alfil Negro pertenece al rubro Clubes Deportivos. Lo podés encontrar en la dirección Av Rivadavia 2237, Once (Balvanera), Ciudad de Buenos Aires. Su número telefónico para que te puedas contactar es (011)49548501.” Ya no. Fue clausurado este fin de semana por orden judicial.

Para dar con el lugar la policía se infiltro de incógnito y además realizó una ciber búsqueda por medio de la cual logró dar con la página de facebook del lugar. En el Facebook, el organizador del torneo de Póker, nombrado como “Omaha Póker”, anunciaba los días que se realizaban los torneos y el valor de las apuestas.

El lugar fue clausurado por el Artículo 116 del Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que regula el Juego clandestino. Este club se encontraba sobre la Avenida Rivadavia al 2200 a metros de la estación de subte Pasco. El lugar funcionaba como un centro de jubilados donde se jugaba ajedrez, dominó y dados. Pero la fachada no se parecía en nada a la de cualquier club de barrio, tenía un papel pegado en la entrada que se leía “Alfil Negro” y en el fondo del lugar había montado todo un sistema de apuestas ilegales donde se jugaba póker y además se corrían apuestas deportivas con el sistema Bwin.

En el momento que ingresó la policía, había más de 60 jugadores que, en algunos casos, no podían dejar de jugar aunque los efectivos de la policía les advirtiera que debían hacerlo. Según el personal del Instituto de Juego y Apuestas de la Ciudad de Buenos Aires, estos sitios de juego clandestino no manejan efectivo en grandes cantidades porque los jugadores compran el “Pase” por transferencia bancaria y cobran las apuestas ganadas de la misma forma.

Se le llama “Pase” en la jerga de los apostadores, al ingreso de cada persona a la mesa de Póker, el ingreso mínimo es de mil pesos y al entrar a la mesa se entregan fichas de color rojo, azul, verde, celeste y negro, con valores de $ 10, $ 50, $ 100, $ 500 y $ 1000. Estos lugares ilegales no manejan efectivo por la gran cantidad de dinero que recaudan por día que ronda los $ 50 mil sólo en apuestas durante la semana y casi $ 200 mil los fines de semana cuando hay torneos de póker.

El torneo de póker se realizaba todos los viernes y sábados. Se armaban dos mesas con siete apostadores y el croupier era quien se encargaba de llevar el juego y de subir los niveles de apuestas cada 20 minutos según indicaba una aplicación del sistema de apuestas online Bwin, que suele ser usado en este tipo de lugares para fiscalizar el valor de la apuesta mínima y máxima. A medida que el juego avanza también aumenta el valor de apuesta mínima que arranca en $ 100 sin tope final.

El sistema Bwin es legal en los países donde se permiten hacer apuestas deportivas, aunque en Argentina están prohibidas. Pero en el “Alfil Negro” las hacían de todas formas. Se utilizaba el mismo sistema de transferencia bancaria para comprar fichas para apostar. Esto se utiliza mucho los fines de semana para los partidos de fútbol que se juegan en la Liga Española y en la liga Argentina.

Los apostadores contaron a los investigadores que antes de que abriera el Alfil Negro en 2007, ellos jugaban en otro club clandestino de la zona con menos cantidad mesas y donde cobraban una entrada válida por una hora de juego. Por ese motivo muchos se mudaron a este nuevo club donde sólo se cobraba una consumición para el ingreso y podían reservar su turno vía transferencia bancaria.

En el operativo se secuestró de dinero, una notebook, un teléfono celular, un monitor, 1800 fichas de póker, 12 mazos de póker, 3 maletines metálicos que contenían fichas y mazos de cartas, 25 cubiletes con los respectivos dados, 5 mazos de cartas españolas y documentación variada.

El dueño del lugar, el presidente del club y el organizador del torneo deberán presentarse ante la Fiscalía Nro 35. En caso de no tener la documentación correcta de habilitación quedarán aprendidos a disposición de la justicia.

El allanamiento fue autorizado por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 35, a cargo de la Dra. Celsa Ramírez y fue llevado a cabo por la Brigada de la Superintendencia de Investigaciones y la BRI (Brigada de Respuesta Inmediata), en conjunto con personal de la AGC (Agencia Gubernamental de Control), Inspectores de DGFyC (Delegación General de Fiscalización y Control), Instituto de Juegos de Apuestas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y personal de Fiscalización de Lotería Nacional.

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario