Buenos Aires, 23 de abril de 2024. En el inicio de su artículo, Mouján recuerda que "Discépolo, Marechal, Darín, Vicentico, Piti Fernández y Wos tienen algo en común: todos estudiaron en el Normal Superior en Lenguas Vivas N°2 Mariano Acosta". Omitió mencionar a otros muchos alumnos destacados, inclusive a uno de nuestros mayores escritores, Julio Cortázar. Algunos de los que también vale recordar fueron Felipe Boero (1884-1958), compositor y docente; José Luis Romero (1909-1977), historiador e intelectual argentino; Américo Ghioldi (1899-1984), maestro y dirigente del Partido Socialista Democrático; Abel Santa Cruz (1915-1995), guionista, productor y autor; Manuel Sadosky (1914-2005), matemático, físico y científico de la computación; Marcelo Torcuato de Alvear (1868-1942), Presidente de la Nación Argentina; Fermín Estrella Gutiérrez (1900-1990), escritor, poeta y profesor y Pablo Pizzurno (1865-1940), educador; entre otros. Todos hombres, como indicador de su condición fundacional de escuela normal de varones.

Empezó su actividad el 16 de junio de 1874 con ese nombre de Escuela Normal de Varones, fruto de un decreto del gobernador provincial Mariano Acosta (luego vicepresidente de Nicolás Avellaneda). Fue, además, quien elaboró el reglamento y el plan de estudios. La primera sede fue una enorme propiedad en Potosí (hoy Alsina) y Balcarce, conocida como Casa de Cambaceres, que se alquilaba y no había sido diseñada con el propósito de albergar una escuela.

En 1881, cuando se creó la carrera específica, pasó a ser Escuela Normal de Profesores. Cuatro años después, la mudaron a la calle Estados Unidos, barriada “de humilde prosapia, junto a lugares habitados por gente de color, asiento de candomberos, criollos e inmigrantes hacinados en casa de la vecindad”, según describió el historiador José Carlos Astolfi.

"Finalmente, el 31 de enero de 1889 se inauguró el edificio señorial de media manzana entre Urquiza (antes calle Caridad), Moreno y 24 de Noviembre, construido sobre un terreno no muy firme y fangoso, con su calle empedrada y las vías del tranvía. “El barrio se caracterizaba por la abundancia de barracas y corralones de acopio y depósito de lanas, cueros, astas…”, asegura el texto de un alumno de entonces. Lo cual pinta que la Escuela era un lujo para el entorno", recuerda Mouján.

“He tenido en cuenta los últimos adelantos de la ciencia relativos a esta clase de construcciones”, afirmó el ingeniero y arquitecto italiano Francesco Tamburini, autor también de significativas obras como el proyecto original del Teatro Colón, la reforma de la Casa Rosada y el Teatro Rivera Indarte de Córdoba, entre muchas otras.

Otras fechas institucionales decisivas: en 1924 el presidente Marcelo T. de Alvear –también ex alumno– impuso el nombre de Mariano Acosta al profesorado; en 1986 asumió la primera rectora, Armenia Euredjian, quien abrió gradualmente el cursado para mujeres en primaria y secundaria; y en 2015 comenzó el nivel inicial (preescolar), que dirige Mariela Cozza.

A lo largo de sus prolíficos años el enorme palacio levantado hace un siglo y medio para honrar la educación pública, gratuita y laica albergó los sueños de decenas de miles de niños y niñas orgullosos y confiados en su destino. Como dijo un joven Cortázar “Junto a ellos, quiere ver a la generación que se lanza hacia el porvenir con el optimismo a flor de labios. Y quiere tener junto a sí a esos niños que ven en la vida un sueño maravilloso, y ríen siempre, como si fuesen flores abiertas”, en 1935. Fue en ocasión de la celebración del 61° aniversario de su colegio en Balvanera, cuando el gran escritor contaba con 19 años.

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