Buenos Aires, 13 de diciembre de 2022. Según los vecinos que presenciaron el hecho, el joven no se detuvo ante la señal de alto que le impartieron, y la respuesta de los oficiales fueron tres tiros por la espalda. En las filmaciones, asegura la familia que tuvo acceso a los videos, puede verse cómo los oficiales le propinan varias patadas y golpes estando en el piso ya herido de bala y reducido. 

Gabriel fue trasladado en ambulancia al Hospital Ramos Mejia donde quedó internado. El primer parte médico indicó que había sufrido una rotura en los intestinos, presentaba líquido en los pulmones y tenía una bala alojada en su cuerpo. 

Ante el terrible hecho que fue captado por las cámaras de seguridad del barrio, los vecinos realizaron un ruidazo el 27 de noviembre al mediodía en Belgrano y Urquiza para pedir justicia por Gabriel Mastrangelo y por el fin de la violencia que despliega la Policía de la Ciudad. 

Vecinos, familiares y amigos del joven se hicieron oir con bombos, carteles, silbatos y consignas contra el gatillo fácil. En los carteles se leía “¿Quiénes nos cuidan de la policía?”,  “La policía me persigue por pobre”, “Los jóvenes no somos un peligro ¡Estamos en peligro!”

"Lo tenemos naturalizado y la gente enseguida pregunta qué estaba haciendo y la verdad es que estamos en peligro permanente con la policía, porque están los chicos de punto”, resaltó un vecino. 

Los familiares del joven presentes en el lugar manifestaron que las balas que hirieron a Gabriel salieron del arma de Marcelo Garro, un agente policial que pertenece al Cuerpo de Policía Motorizada y el oficial que lo golpeó se llama Pablo Ríos. “Además, mientras Gabriel era trasladado en ambulancia, recibió golpes de puño en el estómago al grito de ‘no va a sobrevivir de esta’”, dijeron.

Su madre, Laura Pereira, declaró que tras la internación policías vestidos de civil ingresaron al hospital para amenazar al joven con el objeto de evitar que denuncie el caso. “Quiero decirle al ministro de justicia de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro, que esto no es algo menor, y que hay muchos Gabriel, y que la policía no puede hacer justicia por mano propia. A mi hijo le estropearon la vida y yo quiero que este señor que disparó y su compañero, estén presos”, expresó.

Una de las primeras organizaciones que tomó conocimiento del caso fue la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). “Estamos profundamente conmovidos por la agresión que sufrió Gabriel, nos parece una situación de violencia institucional inadmisible, que se suma a otro conjunto de malos tratos y vejaciones, y que nos recuerda que hace un año tuvimos otros episodios de persecución con el caso de los chicos que salían de jugar al fútbol en Barracas y fueron encañonados, uno de ellos era Lucas González, que fue asesinado”, dijo su vicepresidenta María Elena Naddeo. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires también tomó intervención en el caso a través de su Comité contra la Tortura.

                                                                                                            Norberto Alonso

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir