Comunales | Primero de Mayo

La plaza que fue cementerio

En una extensa nota, el diario la Nación recuerda la historia de la Plaza Primero de Mayo, -ubicada en la manzana de Pasco, Hipólito Yrigoyen, Pichincha y Alsina, aunque el frente sobre Pichicncha esta ocupado por una franja edificada-. Allí se inauguró en época de Rosas, el segundo cementerio destinado a las personas que no comulgaban la fe católica, llamado por eso, "de disidentes". Funcionó desde 1833 hasta 1890, cuando la mayor parte de los restos fueron trasladados al recién inaugurado Cementerio de Chacarita, creado a causa de la epidemia de fiebre amarilla.
Buenos Aires, 2 de agosto de 2022. La nota del colega Donato del Blanco ubica la historia de este solar, entre los misterios porteños, a la par que lo consigna como´uno de los atractivos turísticos de Balvanera. Lo cierto es que por la proximidad del casco histórico de la primitiva Buenos Aires, la zona siempre estuvo habitada los últimos trescientos años y cada época le agregó una historia que merece preservarse en la memoria colectiva.

Un dato trascendente que aporta La Nación, es que en la Plaza permanecen los restos de la que fuera en vida esposa de nuestro reconocido Almirante Guillermo Brown, padre fundador de la Marina de Guerra nacional y uno de los destacados próceres de nuestra independencia. Elizabeth Chitty de Brown, inglesa y practicante anglicana que, desde el 28 de julio de 1868 descansa en ese lugar, ya que, como muchos otros, no profesaba la fe católica. Cosas de la religión y de la época, los restos del Almirante fueron enterrados, en cambio, junto con los de su hijo en el Cementerio de la Recoleta. Como una manera de recordarla, la Liga Naval Argentina realizó, junto con las autoridades de la Comuna 3, una ceremonia en abril de este año en la que colocaron una placa para homenajearla.

Dice del Blanco en su nota "En Buenos Aires hay cientos de rincones, espacios y edificios con una historia especial que atrapa a cada persona que los visita. Entre los 48 barrios que componen la Ciudad de Buenos Aires, Balvanera incluye un escenario más que turístico: es donde se encuentra el Museo del Agua, la parroquia Nuestra Señora de Balvanera o la popular estatua de Olmedo y Portales. Sin embargo, la reconocida plaza Primero de Mayo -ubicada en la manzana de Pasco, Hipólito Yrigoyen, Pichincha y Alsina- esconde una peculiar curiosidad: lo que hoy se ve como un espacio verde y natural, décadas atrás fue nada más y nada menos que un cementerio."

Y agregó "De los Disidentes. Ese fue el nombre que llevó aquella necrópolis que se inauguró en 1833, con el objetivo de que todo aquel que no profesaba la religión católica, ya sea por no estar de acuerdo con sus creencias o por permanecer a otra colectividad, tenga su propio lugar de sepultura. ´En las primeras décadas del siglo XIX había una gran cantidad de habitantes en la ciudad que practicaban la religión católica apostólica romana. Por eso, a los que no estaban de acuerdo, se los separaba. El problema era que no tenían un lugar propio, ya que la imposición de la época era que no podían ser inhumados en los lugares que eran consagrados, es decir, en los templos católicos´, explicó a del Blanco la titular de la Junta Comunal 3, Silvia Collin, quien se encuentra a cargo de los espacios verdes del barrio.




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