Sociedad | 1º de mayo

Una lucha que retorna

El domingo 1º de mayo el Jefe de Gobierno porteño tuiteó “Feliz Día del Trabajo”, en un intento de resultar empático con una fecha significativa para las mayorías. Muchos otros recordaron el origen de esa fecha, conmemorativa del sacrificio de los Mártires de Chicago. Compañeras y compañeros se saludaron con un “Feliz día de las y los Trabajadores”.
Buenos Aires, 3 de mayo de 2022. Hay que recordar que no hay trabajo sin trabajadores, como debiera saberlo nuestro alcalde. Y que el 1º de mayo expresa la memoria de las muchas y duras luchas por sus derechos que tuvieron que librar las y los trabajadores de todo el mundo, hasta lograr que fueran consagrados en las leyes. Debido a eso la fecha sólo comenzó a ser festiva a partir de ese momento, que en nuestro país coincidió en gran medida con el surgimiento del peronismo.

Su origen fue que el 1º de mayo de 1886 se inició en Chicago un movimiento en reclamo de las ocho horas de trabajo. La manifestación fue brutalmente reprimida y terminó con la ejecución de cuatro trabajadores anarquistas, ahorcados tras un proceso irregular el 11 de noviembre de 1887. Por eso en 1889, la Segunda Internacional decidió instituir el 1º de mayo como un día de lucha en todo el mundo para perpetuar la memoria de esos trabajadores que murieron reclamando una jornada de ocho horas. 

Argentina fue el único país de América Latina donde la clase trabajadora participó masivamente en los actos del primer 1° de Mayo en 1890. Los hubo en Bahía Blanca, Chivilcoy, Rosario y el más importante en la Ciudad de Buenos Aires, donde según las distintas fuentes, participaron entre 3.000 y 7.000 personas. Se hizo en el Prado Español, ubicado en la Recoleta. 

El reclamo de las 8 horas era muy sentido entre nosotros por las interminables jornadas laborales de 10 y 12 horas, de lunes a lunes, en las que trabajaban a la par hombres, mujeres y niños; jornadas que también motivaron los reclamos de los obreros de los Talleres Vasena en nuestra Comuna, que dieron origen en 1919 a la Semana Trágica. Las duras condiciones actuales que se imponen a los trabajadores, actualiza la vigencia de la reivindicación de las 8 horas como suficientes para ganar un salario digno.

En 1925, durante la Presidencia del radical Marcelo Torcuato de Alvear, el Gobierno declaró por decreto "día de fiesta" a ese día, como acto administrativo que concedió asueto sólo a los trabajadores estatales. Recién 19 años después, en la gestión de Edelmiro Farrell y con Juan Domingo Perón como secretario de Trabajo y Previsión, la fecha adoptó el carácter oficial de feriado. Esa decisión fue un "símbolo de las justas aspiraciones del trabajador y ferviente homenaje a la noble dignidad de toda labor humana", en palabras del entonces coronel Perón en su mensaje a los trabajadores.



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