Comunales | Plaza Miserere

Las remodelaciones de nunca acabar

En mayo de 2008 se inició la anteúltima remodelación de uno de los principales centros de trasbordo urbano. En setiembre de 2014 la última, que aún no está terminada. Las veredas hechas a nuevo hace siete años ya están todas rotas y todavía no se concluyen las nuevas obras. Entre tanto, centenares de miles de personas que transitan a diario por el lugar, deben sortear todo tipo de obstáculos para desplazarse con un mínimo de seguridad. Buenos Aires, 11 de agosto de 2015. Apenas culminadas las obras de 2008, los vecinos ya se quejaban del deterioro de plaza Miserere. Eso publicaba el diario La Nación el 29 de diciembre de ese año, cuando todavía faltaban días para la inauguración oficial de las obras, tras un inversión de 10 millones de pesos de entonces.

“La plaza Miserere, en el corazón del barrio de Balvanera, es uno de los principales espacios públicos de la ciudad. La semana próxima se realizará la inauguración oficial tras su remodelación, que comenzó en mayo pasado y culminó la semana pasada. Pero la mayoría de los vecinos consultados por La Nación manifestaron su enojo porque no advierten que la plaza esté en óptimas condiciones.”, decían por esa fecha.

Ya eran pocos los metros de espacio verde preservados del total de 17.000 metros cuadrados que tiene el predio. El grueso es concreto. Además los vecinos extrañaban los adoquines que fueron reemplazados por pisos de cemento peinado.

Pero duró poco el arreglo. En 2013 se anunciaron nuevas obras. Según el Presupuesto 2014 que presentó el Ejecutivo porteño estaba prevista la puesta en valor de toda la terminal. Las obras abarcarían la reparación y techado de las dársenas, mejoras en la iluminación con tecnología LED y la construcción de bancos, canteros y contenedores. Además, se instalaría una estación automática del sistema Ecobici, para que los usuarios puedan retirar su bicicleta sin necesidad de interactuar con el personal.

El argumento para la nueva remodelación era el desgaste provocado en lo existente por el paso de los años, la falta de mantenimiento y el vandalismo. Se ponderaba que el llamado “centro de trasbordo” de Once, a pasos de la Plaza Miserere, es uno de los más populares de la Ciudad. Por allí circulan cerca de 30 líneas de colectivos y tiene conexión con los subtes A y H, y con el ferrocarril Sarmiento.

La mayoría de los colectivos ingresan por la calle Bartolomé Mitre, que en marzo de 2012 fue reabierta tras permanecer cerrada por la tragedia de Cromañón, realizando un desvío para agilizar el paso de colectivos, taxis y ambulancias, que preserva el espacio que conmemoraba a la víctimas del cruel incendio.

Planes con poca previsión

A poco de andar con las nuevas obras, en setiembre de 2014, era noticia en los diarios porteños un hecho insólito. Una boca del subte, había quedado en medio de una dársena para colectivos. Así lo publicaba La Nación en su edición del 24 de setiembre del año pasado: “Una de las bocas de acceso a la estación de subte Plaza Miserere, de la línea A, asoma en el medio de una calzada paralela a Bartolomé Mitre al 2800, en Once. En la plaza, el gobierno porteño avanza con la renovación del centro de trasbordo y construyó una dársena para colectivos por donde ningún chofer podría circular, por más que lo intentara. La Ciudad admitió la falla y prevé relocalizar el acceso, aunque todavía no definió el lugar”.

Parece que aún no encontró la nueva localización, porque todavía sigue el hueco ahora inutilizado de la vieja escalera en medio de la calzada. Por entonces anunciaban que todas las refacciones estarían culminadas en febrero de 2015. Pero eso no ocurrió. Una lástima porque, entre tanto, se prolongó la incomodidad de los que por allí transitan.

El último anuncio fue publicado en nuestras páginas el 2 de junio. El gobierno de la Ciudad dijo entonces que pensaba culminar antes de las elecciones las obras de renovación del centro de trasbordo de Once, ubicado en plena plaza Miserere. La intención era volver a instalar las paradas de colectivo, la iluminación y las veredas que fueron removidas por las obras iniciadas el año pasado.

Desde el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño informaron que la obra que restaba se realizaría por etapas y estaría finalizada en octubre. La primera de las seis nuevas dársenas se iba a estrenar en julio, en tanto que las otras se irían habilitando a medida que avancen los trabajos. Cada una de estas “calles” exclusivas tendrá refugios techados, nuevo mobiliario urbano, bancos, cestos y canteros, según detalló el Ministerio. Que así sea lo antes posible.
Santiago Pujol

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario

Comentarios
  • 30/11 | Chuzo JuárezLa ÚNICA dársena que se inauguró hasta ahora (30 de noviembre del 2015) fue habilitada una semana antes de las elecciones de octubre. Por lo demás, "todo está como era entonces"