Porteñas | Lo que la pandemia dejó

Un centro vacío

La emergencia sanitaria obligó al teletrabajo y sus consecuencias se hicieron ver en el centro de la ciudad. Decenas de miles de oficinistas trabajando desde sus casas, despoblaron una zona que ahora luce vacía. Pocos creen que vuelvan a llenarse sus calles. Suponen que el trabajo desde casa vino para quedarse. Para adecuarse a los nuevos tiempos, quieren convertir la zona en un área residencial.
Buenos Aires, 6 de julio de 2021. El desarrollo de las tecnologías de la comunicación posibilitó la deslocalización del trabajo. Se pueden hacer las cosas a distancia desde cualquier lugar. Pero nadie esperaba semejante cambio de hábitos como el causado por la pandemia. Muchos debieron reconvertirse de apuro y tratar de continuar sus tareas desde el hogar, como forma de detener la progresión mortal de la infección.

El resultado es claro. Las calles del microcentro porteño se ven vacías desde que comenzó la pandemia. Esta problemática tiene larga data pero este último año se intensificó con cientos de oficinas vacías, comercios cerrados y una circulación casi nula en las calles. El legislador porteño del Frente de Todos Manuel Socías presentó un proyecto de ley para combatir la “degradación” del microcentro y convertirlo en un barrio residencial.

Socías explica que “según la información disponible, hay alrededor de un 30% de oficinas vacías en el microcentro y un proceso de degradación urbana muy acelerado, porque la baja en la circulación de la gente producto de la pandemia hace que sea una zona abandonada, desértica”. “En ese contexto, proponemos frenar la degradación ahora, con una intervención muy audaz, muy creativa y contundente del estado porque si se sigue degradando después es muy costoso revertirlo”, agregó.

El proyecto de ley presentado por Socías busca “aprovechar la crisis para reconvertir el microcentro en un barrio residencial de usos mixtos para darle vitalidad las 24 horas, los siete días de la semana”. ¿Cómo se haría la reconversión? Financiando la transformación de las oficinas vacías en departamentos para alquiler. A eso habría que sumarle la radicación de comercios de cercanía para convertir al microcentro en barrio residencial. “Necesitás un tejido comercial acorde: verdulerías, ferretería, carnicería, kiosco, librería, el tipo de comercio que requiere un barrio de características residenciales”, explicó Socías.

De avanzarse con la propuesta, Socías afirma: “Estamos generando un nuevo barrio en la Ciudad sin poner un peso del Estado para la construcción porque eso ya está listo. Hay metros cuadrados disponibles, vacíos. Es como movilizar ahorro privado en forma de ladrillos y, además, ya tenés todo el tendido de servicio públicos totalmente consolidado”.

Igual no es fácil. No todas las oficinas pueden reformarse de forma económica en unidades habitacionales. Pero además, volverá el trabajo presencial. Probablemente combinado con momentos de trabajo a distancia. La alta concentración de oficinas gubernamentales y sedes corporativas que tiene el microcentro no habrá de desaparecer por la pandemia. Y también regresará el turismo que ya ocupaba gran parte de la oferta disponible de viviendas en la zona, con contratos temporarios.

                                                                                                                         Santiago Pujol


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