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Inauguración de la Línea A de subterráneos

En estos días se cumplen 108 años de la apertura al público de la primera red de subterráneos de América del Sur, la línea A, que se extiende en su recorrido actual a lo largo de 10,5 km entre Plaza de Mayo y San Pedrito y circula por debajo de la totalidad de la Avenida de Mayo y parte de la Avenida Rivadavia, atravesando nuestra Comuna entre las estaciones Congreso y Loria.
Buenos Aires, 7 de diciembre de 2021. La Línea A se gestó en 1898 entre proyectos, leyes y ordenanzas relacionadas con el transporte ferroviario subterráneo e inició su historia el 1º de diciembre de 1913 cuando fue inaugurado el Tramo Plaza de Mayo-Plaza Miserere. 

En 1870 los tranvías a caballo salían de la Agencia Central en la calle Cuyo (hoy Sarmiento) 34, para terminar su recorrido en la Plaza Once. Eran 24 coches que corrían entre las siete de la mañana y las once de la noche. A principios del siglo XX aumentó el tráfico vial en Buenos Aires debido al crecimiento de la población y se multiplicó con rapidez la cantidad de pasajeros que utilizaba el tranvía. Se hizo necesaria entonces la creación de nuevas formas de transporte masivo, planificándose para ello el ferroviario subterráneo.

La construcción del tramo Plaza de Mayo-Plaza Miserere fue la única obra de este tipo realizada íntegramente a cielo abierto, se hizo en dos años e insumió el trabajo de 1.500 operarios que excavaron 440.000 metros cúbicos de tierra, utilizados luego para rellenar las zonas bajas aledañas al cementerio de Flores y la avenida Vélez Sarsfield. También se usaron 31.000.000 de ladrillos, 108.000 contenedores de 170 kilos de cemento, 13.000 toneladas de tirantes de hierro y 90.000 metros cuadrados de capa aisladora.

Al mismo tiempo que se iniciaba la construcción de los túneles sobre la Avenida de Mayo, asignada a la Compañía de Tranvías Anglo Argentina en 1909, en Bélgica comenzaba la fabricación de los coches de madera en la empresa La Brugeoise et Nivelles, los que dos años después fueron enviados a la Argentina en barco y se mantuvieron en circulación hasta el 11 de enero de 2013. 

El subterráneo habilitado al público el 14 de diciembre de 1913, combinaba en la Estación Congreso y en la Estación Once con las múltiples líneas de la red de tranvías a nivel con que ya contaba Buenos Aires transportando a 170.000 pasajeros. Buenos Aires se convertía así en la 13a. en el nivel internacional, ya que el servicio sólo funcionaba en ciudades como Londres, Atenas, Berlín, París, Boston o Nueva York.

Los detalles de terminación, iluminación, ventilación y estética, fueron cuidadosamente trabajados, destacándose como ejemplo la utilización de distintos colores de azulejos para las guardas de cada estación, a efectos de que la altísima cantidad de personas que en esa época no sabían leer, pudieran ubicar sencillamente su estación de destino.

El l de abril de 1914 el subte llegó hasta la estación Río de Janeiro, y tres meses después se inauguraba el tramo hasta Primera Junta. En diciembre de 2008 se amplió el recorrido con las estaciones Puán y Carabobo y en agosto de 2013 se produjo la inauguración de Flores y la terminal San Pedrito.
                                                                                                                  Norberto Alonso
 


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