Porteñas | Por los alrededores del barrio

A la sombra del Edificio del Plata

La gigantesca mole de 42.000 metros cuadrados ubicada a metros del Obelisco en la media manzana ubicada entre las calles Carlos Pellegrini, Sarmiento, Pasaje Carabelas y Perón, se encuentra abandonada desde hace dos años. Se trata del emblemático Edificio del Plata, ex Mercado del Plata, donde funcionaban oficinas del Gobierno porteño y una sucursal del Banco Ciudad.
Buenos Aires, 5 d ejunio de 2018. El 21 de diciembre de 2012, con el voto de legisladores del PRO y kirchneristas, la Legislatura porteña aprobó una veintena de proyectos que incluían la venta de edificios públicos de la CABA, entre ellos el edificio del ex Mercado del Plata con el fin de lograr el capital necesario para financiar la construcción de un nuevo Centro Cívico en el sur de la Ciudad. Desde la oposición, diputados de Buenos Aires para Todos, Proyecto Sur, la UCR, la Coalición Cívica y el MST cuestionaron con dureza los proyectos aprobados, en particular la venta de este edificio.

En abril de 2016 el tradicional edificio fue rematado con una base inicial de 42 millones dólares El inmueble fue adquirido por Eduardo Elsztain, presidente del Banco Hipotecario y del Grupo IRSA, a cambio de 68.114.000 dólares. Se especuló con que allí iba a construirse un shopping, pero finalmente los compradores aseguraron que en ese edificio funcionaría una sucursal bancaria y la sede corporativa del Banco Hipotecario. 

El estado de abandono del edificio inquieta y preocupa tanto a vecinos como comerciantes, que señalan baja en las ventas y que el lugar se volvió más inseguro ya que mucha gente en situación de calle utiliza esa zona para pasar las noches. 

Efectivamente, en el barrio de San Nicolás a dos cuadras del Obelisco, muchas personas sin techo viven en sus veredas tanto en Carlos Pellegrini y Perón como en el Pasaje Carabelas. Comen, duermen, se higienizan, leen y se recrean como pueden sobre filas de colchones pegados a la línea de edificación. Son familias enteras que habitaban en un ambiente alquilado o en los espantosos hoteles sin comodidades cuyos propietarios les cobraban la habitación a precio de 5 estrellas. Sin trabajo, sin posibilidades económicas de sostener una vivienda porque sólo alcanza para la comida, fueron arrojadas a la calle. Allí deberán pasar el invierno esperando alguna política pública del gobierno que los cobije.

Los planes de vivienda no existen, quizás deberán contentarse con alguna pasada del móvil del Buenos Aires Presente en el inicio de su Operativo Frío. Si bien hasta el año pasado el móvil salía con frazadas, colchones, y packs con comida caliente, jugo, te, café, agua caliente, turrones, paté, galletitas y tres barras de chocolate, por los recortes presupuestarios de 2018, en la temporada que se inicia, no habrá colchones, comida caliente ni vianda seca. También escasearán las frazadas.

Mientras tanto la empresa y el Gobierno de la Ciudad aún están en conversaciones para definir el proyecto que se llevará a cabo en el gigantesco edificio y estiman que las obras comenzarán en 2019. Para ese entonces los habitantes de la calle ya habrán sido corridos del lugar como ocurrió en Once con los manteros, a los que el GCBA logró expulsar de las veredas y tornarlos invisibles con las obras en las aceras del Once Peatonal.


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Comentarios
  • 25/07 | FernandoQue triste, un edificio tan lindo, lleno de historias y que nos dio tantos buenos momentos, transformado ahora en un muerto. Ni los gatos del estacionamiento se salvan...