Comunales | Avance de la pandemia

Hospitales en cuarentena

De la saturación de camas a exigir elementos de bioseguridad. Trabajadores del Centro Gallego reconocieron a este medio que debieron ampliar la capacidad para alojar enfermos, pero descartan un desborde. El Comité Solidario Comuna 3 continúa con donaciones a personal sanitario.
Buenos Aires, 7 de julio de 2020. A 100 días del aislamiento social, se endureció la circulación y los comercios bajaron persianas. Julio es un mes de frío y Fase Uno en la Ciudad y el conurbano. El miedo a saturar las terapias intensivas y agotar respiradores obligó a tomar medidas de emergencia, para ralentizar los contagios. En la Comuna 3 de Balvanera y San Cristóbal los profesionales de la salud conviven con esta situación y suman el arrastre de reclamos por elementos de bioseguridad efectivos e infraestructura óptima. 

El Hospital Ramos Mejía de Urquiza y México es el principal efector público de Salud de la Comuna 3 que también atendió casos sospechosos de barrios linderos e incluso de territorios más alejados como el Barrio 21 – 24 de Barracas. El caso se hizo público porque en una misma sala había niños con Covid-19 y chicos que esperaban el resultado de los hisopados. Sus madres hicieron una protesta que se viralizó en redes sociales. 

También con réplica digital, delegados y trabajadores hacen protestas periódicas en la puerta de Urquiza y Agrelo para tener elementos de bioseguridad apropiados (camisolines, barbijos, máscaras, etc.). Con decenas de trabajadores contagiados y áreas cerradas de forma intermitente para desinfección, impulsaron amparos en la Justicia y tuvieron sentencia favorable, pero aseguran que los materiales no llegan. Piden salas de atención más amplias para garantizar la distancia social y la designación de al menos medio centenar de enfermeros para hacer frente a la demanda ante la pandemia. 

En este contexto, el Defensor del Pueblo de la CABA, Alejandro Amor, visitó el Ramos y a sus trabajadores. Luego expresó: “Le solicitamos al Gobierno porteño que incorpore allí más insumos de bioseguridad, más personal y que habilite un área con oxígeno central para sala Covid”. 

La solidaridad del barrio se torna indispensable en este contexto. El Comité Solidario de Emergencia de la Comuna 3, integrado por cientos de vecinos e instituciones sociales, sanitarias, políticas y culturales, ha hecho donaciones de máscaras protectoras al personal del Ramos Mejía. 

También han donado máscaras de protección a trabajadores del Hospital Milstein de La Rioja y Carlos Calvo, que depende del PAMI y se especializa en atender a adultos mayores. “Agradecemos todas y todos por las hermosas acciones del Comité”, señalaron delegados del hospital.

Esta donación ocurre a pocas semanas de que se confirmen casos de Covid-19 entre el personal de salud. A fines de mayo dos enfermeros dieron positivo. Aparte, hubo que aislar a una docena de personas. 

Este centro de salud fue equipado a comienzos de la pandemia, en abril, para atender casos de coronavirus. Se inauguró un área exclusiva para tratar casos sospechosos o confirmados. 

La misma está equipada con 14 camas, 4 de las cuales son de shock room, 2 de aislamiento y 8 de observación. Además, se prepararon 20 camas exclusivas en Unidad de Terapia Intermedia, 10 en Terapia Intensiva y 20 de internación general para aislamiento. El centro de salud, uno de los cinco efectores propios de PAMI, cuenta actualmente con 52 respiradores. 

Al cierre de esta edición, el parte diario del Ministerio de Salud de la CABA daba cuenta que había 226 de las casi 400 camas de terapia intensiva del sector público destinadas para casos de Covid-19. En poco más de 20 días se duplicaron: del 4 al 25 de junio pasaron de 108 a 215.

Para saber el correlato local, este medio habló con delegados del Centro Gallego de Buenos Aires, de Pasco y Belgrano, reabierto en junio de 2019 y con atención a pacientes socios, obras sociales y PAMI.

“Estas últimas semanas se incrementaron las camas con casos sospechosos de Covid. Al comienzo teníamos el tercer piso para esos pacientes, pero se vieron en la obligación de usar otro piso para más casos”, contaron. Pero aseguran que no hay riesgo de desbordes.
En cuanto a la situación de los profesionales de la salud, dice: “Recibimos nuestros barbijos N95, tenemos alcohol al 70%, alcohol en gel para desinfectarnos, tenemos nuestras herramientas de trabajo”. 

Sin embargo, afirman que hay trabajadores con miedo a contagios: “Escuchás frases como ‘Tengo familia’. Otros lloraban si los mandaban a trabajar a ese sector. Enfermería es la que convive con esos pacientes, los médicos hacen una pasada muy a los lejos y se retiran”.

Al cierre de esta edición, había 27.183 casos confirmados de Covid-19 entre residentes de toda la Ciudad de Buenos Aires. De ese número, 8.222 surgieron del plan Detectar. A nivel local, a comienzos de julio se habían hecho 410 testeos en Balvanera, con 198 positivos. 
Balvanera es el quinto barrio con más casos de Covid-19, con 1.323 contagios a fines de junio (432 entre el 19 y el 26). A comienzos del mes, entre el 6 y el 9, se hizo el operativo Detectar con eje en la Plaza Manzana 66 (Catamarca y Moreno). En esos cuatro días hubo 187 testeos y 104 positivos. El personal sanitario, con escolta del Comité Solidario Comuna 3, continuó en el territorio, por eso se duplicaron los testeos, y consecuentemente los positivos.

En paralelo, también en Balvanera, la Defensoría del Pueblo de la CABA y el Centro de Salud y Acción Comunitaria N° 11 de Agüero y San Luis (CeSAC) hacían entre el 1 y el 3 de julio un operativo de detección, diagnóstico y seguimiento de casos de Covid-19.  

El Gobierno porteño adelantó que durante la cuarentena estricta el Detectar llegará a todos los barrios. En la Comuna 3 falta hacerlo en San Cristóbal, donde a fines de junio había 371 contagios acumulados, 96 en los últimos siete días. 

                     Juan Castro


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