Porteñas | Un secreto a voces

Se conoció estudio sobre ratas en la ciudad

Trascendió un informe realizado por el gobierno porteño en 2009 que, hasta ahora, nunca vio la luz. Describe la gravedad de un problema común: las ratas de la ciudad. La investigación traza un mapa de riesgo sanitario por la proliferación de roedores. Fue realizado por la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria, que forma parte de la Agencia Gubernamental de Control. Las autoridades lo mantuvieron oculto todos estos años. Buenos Aires, 25 de febrero de 2013. Aún a varios años de realizado el estudio, los resultados en materia de fiscalización de establecimientos gastronómicos son alarmantes. Se detectó la presencia de roedores en alimentos y superficies en buena parte de los comercios investigados. En cifras, el 72% de los restaurantes fiscalizados, el 84% de los bares, el 92% de los supermercados, el 96% de fruterías y verdulerías y el 63% de los kioscos. Las cifras más bajas correspondieron a los negocios de venta ambulante, el 23%, por caso, los más perseguidos por los inspectores.

El análisis más minucioso permitió saber que los barrios de Recoleta, Balvanera, San Nicolás, Monserrat y San Telmo son los más perjudicados por la presencia de ratas en comercios gastronómicos, aunque también existe una nutrida presencia en las vías férreas, sobre todo en las subterráneas.

El informe también refiere a otros aspectos que impiden un férreo control bromatológico en Buenos Aires, como en otras grandes ciudades. Por ejemplo, la fragmentación de las responsabilidades y del poder de policía; la desinformación de los funcionarios y las decisiones adoptadas sobre la base de consideraciones políticas; la carencia de autoridad legal y los escasos recursos que se destinan a la vigilancia.

Los roedores son una plaga histórica de la ciudad y son tres las especies que merodean por las calles: la rata común (o rattus rattus), la rata noruega y el ratón común (o mus musculus). Pueden transmitir hasta 70 enfermedades pero las más comunes son peste, leptospirosis, triquinosis (a través del cerdo), salmonelosis, hantavirus y fiebre hemorrágica argentina.

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