Buenos Aires, 12 de marzo de 2024. El ciclo lectivo 2024 inició en todo el país con la motosierra y la licuadora del Gobierno libertario en pleno auge. Las consecuencias se aprecian en paros y reclamos sindicales por mejoras salariales. En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires continúan los robos en escuelas públicas de computadoras portátiles, una situación que se extiende desde hace varios años. 

El punto más visible de este conflicto es que el Gobierno de Javier Milei eliminó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y demora la convocatoria a la paritaria nacional. En la Ciudad de Buenos Aires el Gobierno porteño se hizo cargo de estos fondos, lo que no impidió la continuidad del conflicto. 

Al cierre de esta edición, Nación prorrogó el artículo de la Ley N°26.075 de Financiamiento Educativo para enviar fondos a las provincias y la CABA con el fin de destinarlo al área educativa. Es una acción en medio de las negociaciones para lograr la aprobación de su Ley Bases (Ómnibus) y el llamado Pacto de Mayo. De todos modos, el problema sigue latente. 

La vuelta a las aulas en medio del paro  

El 26 de febrero unos 375.000 alumnos y alumnas de Nivel Inicial y Primario de escuelas públicas y privadas comenzaron las clases en la Ciudad de Buenos Aires. Esa misma jornada hubo un paro docente convocado por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) contra la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y para exigir la paritaria nacional.

En CABA se sumaron afiliados de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTERA) y la Asociación de Docentes de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS).

En el GCBA expresaron que las escuelas iban a estar abiertas de todos modos. Además, explicaron la situación porteña frente al conflicto docente: “En la Ciudad cerramos un acuerdo paritario, que además incluye el dinero que llegaba del Fondo Nacional de Incentivo Docente, que el Gobierno nacional no está girando y cubrimos nosotros”. El jefe de Gobierno Jorge Macri había dicho que, entonces, el paro estaba “fuera de lo legal porque ya hay un acuerdo paritario”. En consecuencia, les descontaron el día a los docentes que se sumaron a la medida de fuerza. 

Por otra parte, el 4 de marzo unos 196.000 alumnos y alumnas de Nivel Secundario de 500 escuelas públicas y privadas comenzaron las clases en CABA. Según datos oficiales, 22.000 estudiantes son de primer año de escuelas secundarias estatales y ya habían comenzado a cursar el 19 de febrero en intensificaciones.

En tanto, el viernes 8 de marzo UTE-CTERA presentó una nota ante el Ministerio de Educación porteño por “la urgente convocatoria a la Mesa Salarial para el mes de marzo, ya que el IPCBA acumulado en los dos primeros meses del año se encuentra muy por encima del incremento salarial docente para este período”.

Al cierre de esta edición, el Frente Sindical de las Universidades Nacionales (FEDUN) había llamado a un paro de docentes y no docentes por 24 horas para el jueves 14 de marzo ante “la profunda crisis salarial y presupuestaria” del sector, solicitando que el Gobierno nacional llame a paritarias.  

“Las trabajadoras y trabajadores de las universidades nacionales hemos perdido más de un 50% del salario desde el mes de diciembre 2023. Por otra parte, el Gobierno nacional tergiversa el sentido básico de una paritaria y no ofrece las garantías mínimas de un espacio de negociación que permita dar respuesta a nuestras demandas”, expresó FEDUN.

“La situación exige una respuesta de unidad estratégica con un plan de acción nacional”, afirmó FEDUN y remarcó la necesidad de “movilizar a lo largo y a lo ancho del país para defender el salario de las trabajadoras y los trabajadores de las universidades nacionales, los puestos de trabajo, las jubilaciones dignas, el derecho de las y los estudiantes a la educación universitaria y preuniversitaria y de nuestro pueblo a contar con universidades públicas que sean capaces de producir el conocimiento que permita resolver sus grandes problemas”.

Robo en escuelas públicas 

En el inicio del ciclo lectivo se registraron robos en distintas escuelas públicas como la “Provincia de Santa Fe” de Saavedra y la Primaria N° 22 DE20 de Villa Lugano. El año pasado también hubo hechos similares, donde el blanco principal fueron las computadoras portátiles del Plan Sarmiento. En muchos casos hubo arrestos posteriores de personas que las revendían en ferias y en Market Place (Facebook).

Ante este panorama, el bloque parlamentario de Unión por la Patria presentó un proyecto de Declaración para que la Legislatura porteña exprese “su enorme preocupación frente a la vulnerabilidad en materia de seguridad de diversos establecimientos escolares porteños e insta al Poder Ejecutivo a conformar un Comité de Seguridad y un Plan Integral de Seguridad por institución educativa”.

“Desde hace ya algunos años y de modo sistemático, las instituciones educativas porteñas, en especial escuelas y profesorados de gestión pública, sufren hechos de inseguridad que no parecen ser abordados con la atención necesaria por parte de las autoridades”, señaló el bloque. “En principio, se trató de robos vinculados con las computadoras portátiles entregadas por el Ministerio de Educación, pero luego incluyeron actos de vandalismo y la sustracción de otros elementos como pantallas, computadoras de escritorio, electrodomésticos, etc., conjunto de bienes que cumplen un rol esencial en los quehaceres educativos”, agregaron desde UP. 

                                                                                                                      Juan Castro

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