Comunales | La AGC recorrió la Comuna 3

Clausuran locales

La Agencia Gubernamental de Control, personal de Atención a la Víctima y funcionarios de la Comisaría 8 de la Policía Federal clausuraron una ex casa evangélica devenida en prostíbulo. También el organismo porteño confiscó comida en mal estado que se vendía en un puesto de Pichincha al 100. Buenos Aires, 25 de febrero de 2013. El prostíbulo clausurado no es el único en la zona, ni mucho menos. Esta vez, el organismo porteño, junto a efectivos de la Federal y especialistas en casos de trata acudió a un local donde funcionaba una casa prostibularia. En el mismo lugar, hasta hace poco tiempo, había un templo cristiano con el nombre de “Ministerio Evangélico, Nueva Esperanza”. Al momento de la inspección había 17 mujeres, mayores de edad, junto con 13 clientes, informaron fuentes oficiales.

Los funcionarios policiales, una vez en el lugar, procedieron a la clausura del prostíbulo en un operativo conjunto de la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno porteño y personal de Atención a la Víctima de la Ciudad. El local está ubicado en avenida Belgrano y 24 de Noviembre, pleno barrio de Balvanera (Comuna 3).

Según vecinos, el lugar comenzó a funcionar en los últimos dos meses. Luego de una investigación realizada por internet se identificó que en el establecimiento trabajaban entre 25 y 30 mujeres. En la web se especificaba el tipo de servicio sexual que desarrollaba cada una de las trabajadoras, el horario de atención y sus edades, detallaron fuentes oficiales al respecto.

Una vez en el establecimiento (custodiado por varias cámaras de seguridad externas e internas) se constató que en el inmueble ubicado en dos pisos, contaba con al menos 10 habitaciones, un living donde las “trabajadoras” podían comer y guardar sus pertenencia en distintos lockers, encontrándose al momento de la inspección un total de 17 mujeres mayores de edad de entre 19 y 27 años, provenientes de Colombia, Paraguay y Argentina, se informó sobre el accionar de los organismos públicos.

Más allá del proxenetismo que allí se realizaba, el local no contaba con ninguna habilitación, no tenía matafuegos, presentaba cables expuestos de 220v, serias falencias de seguridad y de instalaciones eléctricas e irregularidades de higiene en distintos ambientes, se resaltó.

Fue con la presencia de efectivos de Ciudad y de la Federal que se concluyó que en ese sitio funcionaba una iglesia evangélica tiempo atrás. Esto fue así ya que —tal como se contó a la prensa—, en una de las habitaciones del establecimiento los funcionarios observaron distintas inscripciones religiosas en las paredes y un símbolo grabado en el piso con el nombre “Ministerio Evangélico, Nueva Esperanza”, el cual según vecinos funcionaba anteriormente.

Por otra parte, también se detectó que en el lugar se encuentran haciendo tareas de remodelación sin permiso e irregulares con el fin aparente de transformar ese sector en una especie de bar nocturno. Una vez clausurado el local se desalojó el inmueble y dicha clausura fue asentada en la Comisaría 8 e informada a la Justicia.

Comida en mal estado

El otro de los operativos se realizó el 15 de Febrero. Según se informó al respecto, funcionarios de la AGC junto a personal de Investigaciones de Policía Metropolitana realizaron un seguimiento de fiscalización y control en un local denunciado por los vecinos de Once.

Hasta Pichincha 167 llegaron los agentes para constatar que allí funcionaba de forma clandestina la preparación y distribución de alimentos que luego vendedores ambulantes comercializan ilegalmente en la vía pública.

Se supo que esto se hacía a través de la ubicación de los vendedores sobre la Av. Pueyrredón y Sarmiento. Los alimentos se distribuían en autos particulares que no están habilitados para traslado.

En cuanto al operativo, se contó que el local se encontraba oculto detrás de persianas metálicas y carecía de habilitación. Las personas que allí trabajaban no contaban en ningún caso con libreta sanitaria; la higiene del lugar era realmente deplorable, los distintos productos (chicha, pollo, hortalizas, arroz, fideos, carne, pescado, ceviche, huevo y otros) se encontraban apoyados directamente en el piso del local, sin ninguna protección y expuesta a todo riesgo de contaminación.

El baño de caballeros era utilizado para acopio de botellas plásticas usadas, que rellenadas eran distribuidas con chicha, la bebida más vendidas en los puestos ambulantes de Once y la periferia de Balvanera.

Asimismo, se detectaron cucarachas vivas, excremento felino, verduras en putrefacción, grasitud en la campana de extracción y agua acumulada en varios lugares. Ninguno de los alimentos cumplía con la cadena de frío correspondiente, no poseían la rotulación reglamentaria, ni las condiciones bromatológicas adecuadas, por lo cual se decomisó en forma inmediata un total de 240 kg. de alimentos. El local además fue clausurado, informaron desde la AGC.


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