Porteñas | Crisis de la salud porteña

El vaciamiento de ObSBA

Los 300 mil trabajadores del gobierno porteño son afiliados obligatorios de la Obra Social de la Ciudad, conocida por la sigla ObSBA. Pero la entidad se encuentra quebrada y al borde de la cesación de sus actividades, con lo que el cuidado de su salud está en riesgo. El personal de ObSBA reclama también por sus pésimos salarios. Sin embargo, el gobierno porteño se desentiende de la situación.
Buenos Aires, 11 de octubre de 2022. Creada en el año 2000 como continuación del Instituto Municipal de Obra Social, la ObSBA fue intervenida en 2008, al principio de la gestión de Macri como Jefe de Gobierno, con el argumento de poner fin a los negociados que realizaban los directivos de la misma con los fondos que debían administrar. Pero al poco tiempo del aparatoso desembarco trasmitido por TV, las sospechas se silenciaron y nuevamente accedieron a la conducción los representantes sindicales que establece su ley de creación.

Quince años después, pandemia mediante, la crisis parece ahora terminal. Los afiliados sufren el deterioro de las prestaciones y los trabajadores se quejan por los bajos salarios. El colectivo “Trabajadorxs y afiliadxs en defensa de la Obra social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA)” se movilizó el primer jueves de octubre para denunciar el “vaciamiento” de la obra social de los empleados estatales de la Ciudad. Alerta que en los últimos meses la obra social del GCBA fue recortando prestaciones y centralizó la atención solo en el Sanatorio Municipal Méndez. Denuncian que solo se dan turnos con meses de espera y que deben hacer horas de fila para poder conseguirlos. 

“La obra social nos descuenta el 6 por ciento todos los meses, pero los turnos nunca llegan. Suspendieron todos los servicios de salud tercerizados y concentraron todo en el Méndez”, contó una trabajadora del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad. “Todos los centros externos fueron desapareciendo. También se suspendieron todos los laboratorios”, señaló por su parte Javier, docente porteño. 

A su vez, describió el deterioro que está afectando a quienes necesitan hacer uso de los servicios médicos de la entidad. “Antes teníamos servicio de médico a domicilio, podíamos llamar a la empresa Vital que era la prestadora tercerizada. Si se enfermaba un niño te enviaban un médico a tu casa, eso se recortó”, expresó con gran indignación. “Ahora lo único que nos brindan es atención virtual”.  A su vez, algunos servicios que antes eran gratuitos pasaron a estar arancelados. “En el caso de otros prestadores que había, antes nos atendían sin costo y hoy tenemos que abonar un co-pago que a veces supera los $500 o los $1000”, advirtió.  Asimismo, señaló que esos importes en algunos casos están fuera de las posibilidades de un trabajador estatal porteño.

SUTECBA aseguró en un comunicado que era “mentira” que "todos los servicios están caídos” y que ObSBA no está “quebrada” sino que atraviesa “problemas económicos como absolutamente todas las obras sociales sindicales y prepagas”. También dijeron que los problemas se deben a la “inmensa inversión en salud provocada por la pandemia”, a las sumas no remunerativas que abona el GCBA a sus trabajadores y a que “muchísimas prestaciones se facturan en dólares pero a la ObSBA ingresan pesos”.

Las peculiaridades de ObSBA

Siendo un ente público no estatal, de administración mixta, como lo define la ley 472 de la CABA, conviven en su directorio representantes sindicales y gubernamentales. El presidente y cuatro directores son designados por el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA), mientras que el vicepresidente y otros cuatro directores son puestos por el gobierno porteño. En este caso, Larreta. Dos directores más representan a docentes y médicos municipales.

Todos los empleados del gobierno porteño, excepto los integrantes de la Policía de la Ciudad que tiene su propia Obra Social, son afiliados obligados de ObSBA. Y como la misma también brinda cobertura a los jubilados municipales, aportan el doble que el resto de los asalariados (6% en vez de 3) descontados de sus sueldos, mientras que el estado empleador aporta un adicional del 2% al 6 establecido por la Ley 23660 que regula el Régimen Nacional de Obras Sociales.

¿Dónde está el dinero?

“Es lo que nos preguntamos los afiliados, porque la caja que hacen es enorme”, cuestionó Patricia Pines, una de las referentes de los autoconvocados en defensa de ObSBA. “Si vos querés derivar tus aportes a otra obra social, ObSBA igualmente te retiene un 3%, te saca la mitad”, comentó indignada. Es ante ese enorme caudal de recaudación, que les afiliades no logran aceptar que la obra social permanentemente esté recortando beneficios de salud. Y dejó en claro a quiénes apuntan con sus reclamos. “Acá los responsables son los de la comisión directiva, que son de SUTECBA y del Gobierno de la Ciudad”, enfatizó.

También señaló que el problema no se logra encauzar porque la obra social no está regulada por la Superintendencia de Salud. “Es por eso que estamos totalmente desprotegidos”, advirtió. Al mismo tiempo señaló que “es ese el motivo por el cual actúan con total impunidad”.

Iván Sotomayor, que es enfermero del Hospital Álvarez y otro referente de la agrupación que nuclea a afiliados de ObSBA, expresó: “Nosotros creemos que hay enriquecimientos y que hay derivación de fondos desde la obra social hacia el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”. El trabajador advirtió que “de ese modo logran tener caja publicitaria para obtener blindaje mediático que hace posible este vaciamiento”. 

Entre tanto, ni el ministro de Salud Fernán Quirós, ni Horacio Rodríguez Larreta se pronuncian sobre el tema, como si fuera algo ajeno a sus incumbencias.

                Santiago Pujol


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