Buenos Aires, 14 de junio de 2022. El impulso colonizador ibérico surgido en Asunción, vendría a echar raíces definitivas a orillas del Río de la Plata. La segunda fundación de Buenos Aires, tenía como objetivo establecer una salida al Atlántico, para facilitar el tráfico comercial entre el Alto Perú y España. 

Los expedicionarios eran habitantes de Asunción del Paraguay. Hacia fines del verano de 1580, se organizaron. Partieron con la carabela San Cristóbal, dos bergantines, balsas y canoas. Llevaban consigo armas, caballos y ganado. Una parte del grupo, hizo la travesía por tierra, arriando ganado. 

Hicieron escala en Santa Fe, que ya había sido fundada por Garay en 1573, y en mayo partieron nuevamente hacia el sur. El contingente estuvo compuesto por 66 jefes de familia, incluyendo a una mujer y a Juan de Garay, jefe de la expedición. De los 66, solo 10 eran españoles peninsulares, entre ellos Garay. Los restantes eran paraguayos o americanos y estaban acompañados por sus mujeres e hijos, además de 200 indios guaraníes con sus familias.

Los números hablan por sí solos. La abrumadora mayoría de los primeros habitantes de nuestra ciudad fueron nativos de estas tierras, descendientes de los pueblos originarios. Entre otras cosas, debido al escaso número de españolas que acompañaron la conquista. Por eso, los hijos de varones españoles nacidos en América, tenían madres aborígenes.

Buenos Aires se fundó en una ubicación estratégica, que la convirtió en la puerta de entrada al continente por el Atlántico del sur y que se disputaron todas las potencias de la época. Durante los siglos XVII y XVIII, se desarrollarían tres ejes fundamentales de comunicación del territorio de la gobernación de Buenos Aires con el interior del continente: las rutas Buenos Aires-Asunción, Buenos Aires-Lima y Buenos Aires-Santiago. La ciudad se organizó en torno a la Plaza Mayor, actual Plaza de Mayo, y frente al río tal como lo indicaba la Ordenanza de las Ciudades Puerto.

Próxima a cumplir cuatro siglos y medio, esta ciudad habitada desde sus orígenes por hombres y mujeres mayoritariamente indígenas y provenientes de otras partes de Nuestramérica, se sigue reivindicando como europea y dando la espalda a su historia y su propio territorio.

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