Editorial | Camino de las presidenciales

El guión de Macri

El contrapunto entre la alocución del Jefe de Gobierno porteño al inaugurar el período ordinario de sesiones en la Legislatura y su conducta posterior al retirarse del Congreso junto a los integrantes del PRO, no pudo ser más acentuado. Del llamado al diálogo respetuoso de las diferencias a la demostración cabal de intolerancia, con apenas unas horas de diferencia.
Buenos Aires, 8 de marzo de 2022. Podría pensarse en que se trata de otro caso de doble discurso. No es novedad en los hombres y mujeres del PRO. Han hecho del cinismo un estilo de gestión y de comunicación. Es el caso de la misma política educativa que lleva adelante el oficialismo en la ciudad, que de palabra promete un mejoramiento progresivo de la educación y, en los hechos, tiende a desmantelar la escuela pública (Ver nota en este número).

Pero no se trata sólo de eso. También revela la sujeción de Larreta al guión confrontativo de su jefe político Macri, que ahora se ha propuesto voltear la posibilidad de un acompañamiento del Congreso a la refinanciación acordada con el FMI del préstamo gigantesco que él tomo y que fue usado para posibilitar que se retiren del país los capitales especulativos que habían llegado al principio de su gestión y para que las mayores empresas y personas del país fugen sus fondos con diversas maniobras.

El cálculo es sencillo. Si no tiene suficiente acompañamiento de la sociedad argentina, expresada por sus representantes políticos, es menos probable que el acuerdo alcanzado sea ratificado por el mismo FMI, donde también hay descontento con la baja exigencia que supone para nuestro país en lo inmediato.

Los halcones del PRO ven que, tal y como finalmente fue negociado, Alberto Fernández no tendría que hacer ninguna de las reformas estructurales que ellos quisieran que haga y también podría alimentar el proceso de recuperación económica en curso. Así no estaría obligado a reducir el gasto y la inversión pública y podría cosechar las mieles de una superación de la crisis económica y social que nos legaron las dos pandemias padecidas: el mal gobierno de Macri y el coronavirus. Si lo logra, esto lo habilitaría para ir por su reelección con bastantes probabilidades de triunfo.

Larreta lo sabe y por eso él y sus alfiles, Vidal y Santilli, se pliegan a la estrategia de Macri. Qué todo salte por el aire y le estalle la crisis en la cara a Alberto es su principal deseo. Eso explica cómo actuaron durante la pandemia, para parecer como muy ocupados en atender la cuestión sanitaria, mientras no había ninguna medida práctica de control de las acciones de profilaxis requeridas para impedir la expansión de la infección. Se adjudican ahora los éxitos de la campaña de vacunación, posible gracias a las gestiones y los fondos del gobierno nacional, y esconden que nuestra ciudad exhibe los peores índices nacionales de infectados y fallecidos. 

No se trata de pensar en el país y su gente. Sólo de mezquinos cálculos de poder. Para las mayorías es vital que no logren sus propósitos. Resolver en democracia la posibilidad de que todos vivamos dignamente requiere de una mejor distribución y de la expansión del producto. Más, si hay que levantar los ‘muertos’ que dejaron los macristas.

Lic. Gerardo Codina


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