Comunales | Casos de Villa 31 en el Ramos

Desmanejos sanitarios

Los testeos masivos en la Villa 31 tuvieron una consecuencia inesperada. La medida, necesaria para tratar de contener la difusiòn acelerada de la enfermedad entre personas que viven en pésimas condiciones, terminó agravando el riesgo al que se exponen. Todo por una improvisación carente de todo criterio profesional, expresiva de elevado desprecio por la vida y la salud de los involucrados. CABA concentra casi la mitad de los casos a nivel nacional. Veamos los hechos.
Buenos Aires, 26 de mayo de 2020. La situación sanitaria en las villas de emergencia porteñas, agravada por la pandemia de coronavirus, puso de manifiesto -una vez más- la precariedad y vulnerabilidad de esos barrios. En el distrito que más casos acumula en el total nacional, el 45,5% de los casos confirmados del país son de CABA, la tercera parte provienen de los llamados barrios populares, en especial Barrio Padre Mugica de Retiro (ex villa 31) y el Barrio Padre Ricciardelli del bajo Flores (ex villas 1-11-14). De las dos, la más afectada es la barriada de Retiro, donde ya han muerto tres referentes comunitarios muy queridos.

Para afrontar las propagación de la enfermedad, en esos lugares y otros similares, comenzó un operativo de detección de todos los casos sospechosos, con o sin síntomas. A todos los que se encuentra se los deriva, mezclados, a las Unidades Febriles de Emergencia, trasladándolos en micros escolares y se los aísla, hacinados en unidades transitorias de aislamiento. Es lo que se comenzó a hacer con vecinos de las villas 21-24 de Barracas y lo que anuncian que harán próximamente con vecinos de Comuna 3. Así lo relata un profesional de nuestro hospital Ramos Mejía.   

“Llegan en colectivos escolares a toda hora”, contó. “En esas UFU a los pacientes se los revisa con el mismo equipo de protección personal (EPP) porque, para ahorrar, bajan esa línea y no nos dan más para cambiarnos”, agregó. Por ende, si un médico revisa a 15 casos sospechosos que entran (quizás entre 1 y 2 den positivos), el resto de los pacientes se ve expuesto a contagiarse porque el profesional no pudo cambiarse.

“Después de ahí los pacientes esperan en las unidades transitorias de aislamiento (UTA) que son unos container con una silla”, describió. “Ahí pueden esperar todo el día, si el resultado de la RT-PCR (prueba que detecta el Covid) da negativo se van a la casa; si da positivo, dependiendo del riesgo se derivan a hoteles de la ciudad o a la sala de internación. El problema es que, como las pruebas no suelen tener un resultado en el día, las personas pasan a sala de “casos sospechosos”. “Acá es donde está el mayor problema, y fue el tema que salió con el video que llegó a los medios”, advirtió.

¿Qué sucede en esa sala? En los pabellones se amontonan entre 10 y 20 personas y en las habitaciones, de a 2 a 8 personas. “Entonces lo que pasa, y no solo en el Ramos Mejía sino en muchos hospitales, es que en un pabellón se mezclan a todos los sospechosos y comparten baño, lo que es trágico”. Ahí pueden pasar dos días como mínimo, y es donde los negativos quedan expuestos por el contacto estrecho con los casos positivos, que sólo se enteran cuando llegan los resultados. Esta situación tomó visibilidad pública por la difusión de videso filmados por los propios pacientes, alarmados por el trato que estaban recibiendo.

La tensión entre el personal de salud está in crescendo. A la falta de insumos adecuados, se le ha sumado un crecimiento exponencial de la demanda, mientras gran parte de las áreas de los establecimientos fue cerrándose luego de la detección de casos entre trabajadores.

La sala de cirugía y la sala de pediatría del Ramos Mejía están destinadas al alojamiento de casos sospechosos de coronavirus, todos de las villas. Mientras que los servicios de neonatología, neurología, de Stroke que trata a los ACV de urgencia (único en la Ciudad), están cerrados por contagios entre el personal. De esta manera, el hospital funciona con una dotación mínima de enfermería, médicos y, sobre todo, residentes y concurrentes.

Legisladores expresan preocupación

En medio de la pandemia del coronavirus y ante las crecientes denuncias por la atención que prestan los hospitales públicos de la Ciudad, los legisladores del Frente de Todos Santiago Roberto y Ofelia Fernández advirtieron sobre “maltrato y un profundo abandono”, al mismo tiempo que aseguraron que algunos centros médicos no cuentan con los insumos básicos para atender la situación.

En ese sentido, Fernández explicó que “es algo completamente inhumano que está pasando en los hospitales de la Ciudad, en los últimos días las villas explotaron de infectados y contagiados, de hecho perdimos a Ramona y al Oso” y remarcó que “se volvió esencial en este contexto que la gente de los barrios pueda ir a los hospitales a detectar casos y hacer derivaciones o internaciones correspondientes”.

No obstante, señaló que “no hay protocolos de cómo hacerlo, ni inspecciones, ni instrucciones: en los traslados del barrio al hospital llevan a casos confirmados y casos sospechosos en el mismo transporte; cosa de que si vos te subiste sin el virus, al llegar al hospital te contagiaste” y destacó que “en los hospitales se denuncia maltrato y un profundo abandono, denuncian que no hay insumos básicos. Como no higienizan los baños, los hacen usar pañales para adultos; hacen que la gente duerma en el piso; las condiciones laborales de los trabajadores de la salud es pésima; no se ocupan del distanciamiento de casos posibles y casos confirmados tampoco en el hospital”.

“Básicamente les muestran en la cara que su vida y su salud no importan por el barrio en el que nacieron. ¿Alguien va a poner la cara? ¿Alguien se va a hacer cargo? ¿Van a contener a la gente?”, indicó  y advirtió que “ahora los vecinos no se quieren ir a testear por lo miserables que son las condiciones”.

Además consideró que “si la gente no se testea, no se trata, no se interna si le corresponde, si no se comprueba un caso y se le dan las condiciones para aislarse cuando viven hacinados. ¿Qué pasa si la gente no puede contar con el sistema de salud? Lo que ya es una tragedia se va a convertir en una película de terror” y aseveró que “los contagios van a explotar más aún y no habrá manera de resolverlos. Exigimos urgente que el Gobierno de la Ciudad intervenga y acompañe este proceso, que cuiden a su gente”.

Por su lado, Roberto se hizo eco de las denuncias realizadas por distintas familias que se atienden en el Hospital Ramos Mejía, quienes aseguraron que allí conviven pacientes con Covid 19 y el resto de la población hospitalaria. “Vemos con mucha preocupación las imágenes que se conocieron del Hospital Ramos Mejia, donde no se ve ningún protocolo sanitario como asegura el Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta”, explicó el legislador.

“Las personas están hacinadas en habitaciones sucias. Sin distanciamiento social y en condiciones no aptas de higiene y salubridad”, indicó y concluyó señalando que “esto sufren los vecinos y vecinas de la villa 21.24 sospechados de tener de coronavirus. Es ‪una vergüenza que para el Gobierno porteño haya ciudadanos de primera y de segunda”.

El legislador realizó estas declaraciones luego de que se viralizaran imágenes y videos de la situación que están padeciendo en ese hospital público de la Ciudad tanto enfermos como los profesionales de la Salud en relación al coronairus.

Días atrás el legislador también había manifestado su preocupación por la falta de elementos que tenía para desarrollar sus labores los trabajadores de la Salud de la Ciudad. “En los últimos días hemos tomado conocimiento de la preocupación de muchos profesionales de la salud ante la incertidumbre del origen, duración y calidad de los barbijos que han sido entregados en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, dijo Santiago Roberto en ese momento.

Y además, agregó: “Ante esta situación consideramos oportuno que el Poder ejecutivo brinde un informe detallado cuáles son las empresas encargadas de la producción y distribución de los barbijos que utilizan los profesionales en los distintos hospitales y centros de salud”.

"Hay un desamparo, una desidia total del gobierno de la Ciudad”, apuntó el legislador del Frente de Todos (FdT), Santiago Roberto. “Los vecinos de la 21-24 están muy asustados porque ven lo que está pasando en la 31 y en la 1-11-14. No hay que ser especialista para darse cuenta de que se iba a descontrolar el contagio en las villas y todavía ni siquiera hay un protocolo”, dijo el legislador a Diario Z.

Sobre la situación registrada en los hospitales, Roberto comentó que «los vecinos estuvieron mucho tiempo en la Casa de la Cultura (ubicada en la villa), sin agua, sin alimentos, una desidia total. Después los llevaron en transportes escolares al hospital Ramos Mejía, donde están en una sala sin las normas básicas de higiene, con bebés, todo el día solos, sin asistencia. Y los pusieron a todos juntos, sanos y posibles contagiados”.

El diputado del FdT aseguró que las autoridades del gobierno porteño atienden sus llamados, les piden información sobre lo que detectaron, pero que después “todo queda en la nada”. “No estamos pidiendo las obras de infraestructura que deberían hacerse, estamos pidiendo que repartan agua, jabón, lavandina y alimentos. Si la Ciudad, con los recursos que tiene, no puede hacer eso… es porque no quieren”.




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