Porteñas | Subte

La licitación interminable

Sobre el fin del año y en un procedimiento de dudosa legalidad, se prorrogó otra vez la concesión de Metrovías como operadora del subte, hasta tanto se defina la licitación internacional abierta hace casi dos años. La que pretendía ser una muestra brillante de la situación nacional con Macri, termina siendo un fracaso de Larreta. Sólo tres interesados comenzaron el proceso, pero uno ya se apartó, por los malos datos de la economía nacional. En tanto, persiste el problema del asbesto.
Buenos Aires, 7 de enero de 2020. Metrovías continuará operando el subte hasta tanto se resuelva la licitación para elegir al nuevo concesionario de la red, proceso que ha entrado en su etapa final y que se resolverá en las próximas semanas y en el que Metrovías es uno de los dos únicos competidores. La decisión fue tomada por la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), propietaria legal de la red de subterráneos, sobre el filo del vencimiento de la anterior prórroga otorgada por la Legislatura el año pasado, previsto para este 31 de diciembre de 2019. 

Según se conoció, la extensión fue concedida mediante una resolución de directorio de SBASE y agregada como adenda al Acuerdo de Operación y Mantenimiento sucesivamente prorrogado desde 2013. Nada menos que seis años de improvisaciones sobre las operaciones del principal medio de transporte de la ciudad. Si bien la maniobra actual da cobertura a Metrovías para seguir operando la red durante 2020, existen interrogantes acerca de su legalidad: es que al ser el Subte un bien público, su entrega en concesión debe tener tratamiento legislativo. De hecho, así se procedió en las anteriores prórrogas, todas las cuales fueron convalidadas por el Legislativo. Por las dudas, la empresa del Grupo Roggio envió una nota a la Comisión Nacional de Valores en la que anunció la nueva prórroga en la administración del subte.

La licitación en curso

La licitación actual, que otorgará la concesión por un período de 12 años con la posibilidad de extenderlo por tres, se encuentra en pleno proceso. Quedaron en la recta final dos  grupos empresarios. Como se dijo, uno está liderado por el actual operador, Metrovias, del Grupo Roggio, y el otro por la compañía francesa Keolis, asociada con la firma Helport, parte del Grupo América, propiedad de Eduardo Eurnekian.   

El pasado lunes 23 de diciembre se difundieron los resultados del puntaje de las ofertas técnicas. El Comité Evaluador armado por Sbase le dio a la firma francesa 907,5 puntos y a la compañía del Grupo Roggio 891,9. Ahora falta conocer la evaluación de la propuesta económica de ambos grupos, presentada en simultáneo pero por separado con la técnica. 

A fines de diciembre los Metrodelegados advirtieron que la propuesta del consorcio liderado por los franceses incluía precarización y eliminación de puestos de trabajo. “Sabemos que la empresa Keolis, para sumar más puntos, está proponiendo sacar de la línea H a los guardas, a los conductores y al personal de boleterías”, le había dicho en ese momento al portal Diario Z Néstor Segovia, delegado de la Línea C y secretario adjunto de Metrodelegados.

Segovia había explicado que esa línea (H) tiene la posibilidad automatizar casi todo el servicio porque los trenes son nuevos y pueden manejarse con piloto automático. El gremialista había remarcado que por la información que el sindicato había recabado, Keolis pretendía “no reconocer las condiciones de insalubridad de nuestro trabajo y por lo tanto no respetar la jornada de seis horas para llevarla a una de ocho”. “Eso implicaría dejar un montón de compañeros en la calle, ya que a la propuesta de automatizar tareas habría que sumarle que con una jornada de ocho horas el día se cubriría con tres turnos y ahora son cuatro”.

Cáncer por asbesto

Otro tema que deberá resolverse es el del asbesto. Ya se conoce el primer balance de la contaminación con asbesto de los subtes porteños debido a la compra de vehículos usados que lo contenían, pese a ser un material prohibido en el país desde 2001. Como es sabido, algunos de los trenes con asbesto fueron comprados al Metro de España durante la gestión del entonces jefe de Gobierno Mauricio Macri y otros a la empresa japonesa Mitsubishi. De los 1209 trabajadores que se encuentran en peligro, 709 ya fueron examinados en el hospital Británico.

Hasta el momento, son al menos 37 las formaciones de los subtes de la Ciudad de Buenos Aires que contienen asbesto. El subte porteño tiene, según la empresa estatal Sbase, 121 trenes en circulación, de siete marcas diferentes. Las primeras denuncias sobre la presencia de este material cancerígeno, apuntaron a los CAF 5000 que circulan en la Línea B. Pero otros peritajes detectaron el material prohibido en autopartes de cuatro de esas siete marcas: Mitsubishi, Nagoya, General Electric y Fiat.

Días atrás se supo que uno de los trece trabajadores que se estaba realizando estudios clínicos y que había sido confirmado por Metrovías como afectado por asbesto, fue diagnosticado con cáncer de pulmón en agosto, tras lo que fue operado el mes pasado y le extrajeron un tumor maligno de cuatro milímetros. Gracias a la labor del equipo de médicos conformada especialmente para tratar a los trabajadores expuestos a este cancerígeno en el subte porteño, Daniel Fernández ahora se encuentra en recuperación luego de la intervención quirúrgica de casi siete horas a la que fue sometido. 

La presencia de asbesto en los trenes salió a la luz en febrero de 2018 y generó protestas de parte de los Metrodelegados. Recién meses atrás se dio a conocer una declaración del titular de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado, que expresa que al momento de comprar los coches se conocía la información de la presencia de este veneno, prohibido por ley. 

Santiago Pujol


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