Comunales | Arte al alcance de todos

Paseo de las Esculturas en Boedo

Ubicadas sobre las veredas de ambas manos de la calle Boedo entre Independencia y San Juan, la mayoría de las obras son de importantes autores nacionales premiados y están amparadas por las leyes N° 494 (promulgada el 14 de septiembre de 2000) que establece la creación del Paseo de las Esculturas, y la N° 1411 (promulgada el 31 de Agosto de 2004), que promueve la aceptación de donaciones, y autoriza su emplazamiento.
Buenos Aires, 5 de noviembre de 2019. Las obras son tan disímiles como interesantes. Hay bustos de personajes del barrio, formas abstractas, escenas sensibles. Cada una tiene una placa explicativa y un cerco hecho en hierro para protegerla. La Comuna 5 construyó la base de ladrillos en la que fueron emplazadas todas las esculturas. Desde que es inaugurada, cada obra queda registrada en la coordinación de Monumentos y Obras de Arte (MOA) y pasa a ser propiedad de la Ciudad de Buenos Aires.

La iniciativa surgió en 1999 merced al trabajo del sociólogo Aníbal Lomba entonces presidente de la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo que hizo realidad el sueño de su amigo y vecino Francisco María Reyes, pintor y escultor nacido en España, y logró que la Legislatura Porteña sancionara estas leyes, cuya esencia remite al paseo de arte a cielo abierto de Resistencia, Chaco. 

Las primeras obras emplazadas fueron Por amor (a Onofre Lovero) de María Laura Vila, Vestido al viento de Enrique Azcárate, Tango íntimo de Leo Vinci, Interiores de Arturo Alvarez Lomba, Cholita de Francisco Reyes, Testimonio (a Betty) de Julián Acosta, Pórtico de la impunidad de Oscar Stáffora, Homenaje a la madre de Francisco Reyes, Mutación de Mónica Chames, Enlace de planos de Julia Farjat, Esencia de Xavier Barrera Fontenla, Leónidas Barletta de Xavier Barrera Fontenla, José González Castillo de Vicente Roselli, Reposo de Stephan Erzia, La Bestia de Oscar de Bueno, Verde secreto de Marina Dogliotti, Súplica de Antonio Oriana, Crecer de Elisa Dejistani y Testimonio de Alberto Balietti.

En julio de 2016 se descubrieron las esculturas de los impulsores de estas leyes, dos importantes referentes del barrio ya fallecidos: a metros de la esquina del café Homero Manzi, el artista plástico Xavier Barrera Fontenla le rindió un homenaje a Aníbal Lomba y un mes antes, se había inaugurado un autorretrato del maestro escultor Francisco Reyes en actos que se constituyeron en eventos importantes para el barrio y contaron con la presencia de integrantes de la Junta de Estudios Históricos, además de familiares y amigos de los homenajeados. Fueron eventos emotivos, que mostraron la importancia de la organización barrial y la fuerte presencia de identidad que rodea al barrio. 

Silvia Martínez, actual presidenta de la Junta de Estudios Históricos refirió en los actos que "Reyes era un escultor maravilloso y tenía la idea que las esculturas debían estar al alcance de toda la gente, que la gente las tenía que poder ver en los paseos cotidianos, no encerradas en los museos. El paseo nació así, como un lugar en el que las esculturas estuvieran al alcance todos".

El 20 de octubre de 2018 se inauguró en el Paseo la última de las obras emplazadas hasta aquí: "Galaxia del escultor 300.000 años luz" del Maestro Eduardo Calandria.


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