Porteñas | Trabajo precario en la Ciudad

Una muerte que denuncia

Una agente de tránsito murió y otro fue herido tras ser atropellados por un auto en la madrugada del domingo. El hecho se registró cuando los agentes realizaban un control de alcoholemia. Más allá de la investigación y sanción judicial del responsable, el grave hecho puso en foco la precarización del trabajo de los agentes de tránsito y otros empleados de la Ciudad. Ayer compañeros de las víctimas se movilizaron para denunciar al gobierno de Horacio Rodríguez Larreta por precarización laboral. No son los únicos en esa situación.
Buenos Aires, 10 de setiembre de 2019. Una agente de tránsito murió el domingo y otro resultó gravemente herido mientras realizaban un control vehicular en el barrio de Palermo y fueron atropellados por el auto conducido por un periodista que, primero abandonó el lugar del hecho y luego se entregó a la Policía de la Ciudad, informaron fuentes de la fuerza y médicas. Al día siguiente, un millar de integrantes del cuerpo de Control de Tránsito se manifestaron frente al Obelisco porteño en reclamo de justicia para la trabajadora Cinthia Choque y por el fin de la precarización laboral.

Según tomó estado público la víctima, madre de una nena de 6 años y otra de 4, estaba contratada como monotributista y llevaba unos seis años trabajando para la Secretaría 
de Tránsito de la Ciudad en la misma situación. Hace al menos cuatro que era parte del turno noche de los fines de semana y cobraba 25 mil pesos mensuales, de los que el gobierno porteño le retenía el dinero correspondiente al monotributo y a ingresos brutos. En esa situación se encuentran otros centenares de trabajadores integrantes del Cuerpo de Agentes de Prevención Civil y dependientes de la Subsecretaría de Atención Ciudadana, entre otros. Entre otras cuestiones, al ser monotributistas, pueden perder su empleo en cualquier momento y carecen de ART.

De los 2750 agentes que integran el Cuerpo de Agentes de Prevención Civil, solo 900 figuran como personal de planta permanente. El resto, casi el 70 por ciento, son monotributistas que además de carecer de ART, no cuentan con seguro de vida, ni tienen cubierto el sepelio, pese a que trabajan en la calle expuestos a diversos riesgos, entre ellos, la violencia de los conductores. 

El legislador Santiago Roberto (Bloque Peronista) dijo que "la ciudad más rica del país, que tiene un cuerpo de inspectores que ponen multas al comerciante que no inscribe a sus empleados, es el principal empleador que incumple la legislación laboral, poniendo en riesgo la vida de sus trabajadores, pero también la de los ciudadanos que deben proteger". 

El reclamo en la calle

Este lunes los compañeros de Cinthia Choque salieron a las calles para denunciar el estado de precarización de los empleados del sector. Con el lema "Cinthia se murió monotributista", cerca de mil trabajadores pidieron justicia por la muerte de la joven y reclamaron mejores condiciones de trabajo al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. De acuerdo al relato en medios de comunicación de los propios agentes, existe en la actividad una grave precarización laboral por parte del gobierno porteño desde hace años.Afirman que todos ellos tuvieron que ingresar al monotributo para trabajar, por un sueldo básico. Además, señalaron que ni siquiera pagan sus cargas sociales y no cuentan con un seguro de vida adaptado a su trabajo de riesgo.

"Qué boludos, qué boludos, el monotributo se lo meten en el culo", cantaban los trabajadores de tránsito porteños bajo el agua, entre la bronca y el pesar. Los mensajes fueron directamente contra Juan José Méndez, secretario de Transporte del Gobierno porteño, quien este mismo lunes comentó a la prensa que "los monotributistas pasan a 
planta permanente en tres o cuatro años", algo que desmiente la propia historia laboral de Cinthia.

"Iba a explotar y explotó. Hace años que venimos reclamando que mejoren las condiciones de trabajo. Estamos desamparados. Nadie nos protege y este es un trabajo que nos tiene expuestos a las agresiones permanentemente. Le pasó a Cinthia y le puede pasar a cualquiera", aseguró un agente de tránsito porteño.

La imagen, bajo la lluvia y junto al Obelisco porteño, era paradójica: esta vez, quienes cortaron la avenida 9 de Julio a la altura del Obelisco fueron los que usualmente ordenan el tránsito para evitar el caos, más de 1.000 agentes viales de la Ciudad de Buenos Aires, compañeros de Cinthia Choque y Santiago Siciliano, víctimas de la conducción imprudente del periodista Eugenio Veppo.

Choque murió en el acto y Siciliano lucha por su vida, con un coma inducido, en una cama del Hospital Fernández. Mientras los familiares velaban a la joven de 28 años, madre de dos hijos, y los médicos aportaban un nuevo parte sobre la salud del agente, cuyo pronóstico es reservado, sus compañeras y compañeros manifestaron su indignación 
en pleno centro porteño, pidieron justicia por el hecho y reclamaron mejores condiciones de trabajo.

Es que, según denunciaron, el 80% de los agentes de tránsito de la Ciudad de Buenos Aires son monotributistas y cobran en mano 22 mil pesos por siete horas de trabajo, cinco días a la semana. O, como era el caso de Choque, por 12 horas diarias durante el fin de semana.





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