Comunales | Cooperativa BAUEN amenazada

"Entramos en zona de tormenta"

El 25 de junio la jueza que lleva la causa les dio siete días hábiles para llegar a un acuerdo con la empresa. Fue en una audiencia en la que convocó a las partes en conflicto. Frente a eso, los trabajadores anunciaron una serie de medidas que van desde elaborar una propuesta a la empresa Mercoteles S.A., hasta un plan de lucha. Quizás cuando esta edición esté en la calle, la amenaza se habrá cumplido.
Buenos Aires, 9 de julio de 2019. La cooperativa que gestiona el hotel Bauen sufrió un nuevo revés judicial y vuelve a ser acorralada por el fantasma del desalojo. En la mañana del martes 25, asistió a una audiencia con la jueza María Paula Hualde, en la que fue notificada que cuenta con siete días hábiles para llegar a un acuerdo con Mercoteles, la sociedad anónima que figura como dueña del inmueble desde julio de 2001. ¿Qué significa? Los trabajadores encienden la alarma, pero son prudentes: "Fuimos intimados a buscar acuerdo so pena de que continúe el expediente judicial que tiene firme una sentencia de desalojo".

"Si nosotros rechazamos la propuesta que nos hacen estos días, sabemos que nos exponemos a que la jueza nos notifique que tenemos que dejar el edificio. ¿Cuándo? No lo sabemos". Ante el alerta, cientos de personas se acercaron al hotel de la Avenida Callao al 300 ese mismo día por la tarde para escuchar la conferencia en la que el abogado de la cooperativa, Ataliva Dinani, la presidenta, María Eva Lossada, y el referente Federico Tonarelli contaron las malas nuevas.

Ellos recordaron que la sentencia de desalojo se encuentra firme desde julio de 2007 por parte del mismo juzgado de primera instancia que tomó la causa tras la quiebra de la empresa Mercoteles en el 2001. Luego de esa decisión, hubo distintas instancias judiciales cuyos trámites fueron permitiendo la gestión ininterrumpida de la cooperativa al día de hoy, que mantiene 130 trabajadores.

A pesar de que la Corte Suprema falló en contra de la cooperativa, en conferencia los trabajadores recuerdan que en 2016 una Ley sancionada en ambas cámaras planteó la expropiación del edificio a manos del Estado. Esa expropiación -dictaba el proyecto- sería abonada con los créditos impagos que el grupo Mercoteles S.A. mantiene con el Estado, a partir de un préstamo oficial obtenido en 1978, en plena dictadura militar. Esa deuda permanece impaga al día de hoy; según un cálculo judicial de 2016, el monto de esa deuda supera en 2 o 3 veces el valor del edificio.

Frente a los malos anuncios, y después de dos recorridos completos en instancias judiciales nacionales, el equipo jurídico del Bauen preparó una serie de presentaciones que plantean el caso ante dos organismos internacionales. "También hemos vuelto a presentar en el Congreso de Nación el proyecto de declaración de utilidad pública del Hotel, nada menos que el proyecto que fue Ley en 2016", suma Tonarelli.

También se elevó una denuncia a la Corte Interamericana. "Es una denuncia al Estado", refiere el abogado Dinani. "Nosotros decimos que, de favorecer a la familia Iurcovich nuevamente, se produce un incumplimiento del derecho a la justicia de los trabajadores – y una violación al derecho al trabajo".

La historia de cómo la justicia le otorga la propiedad del edificio a un grupo empresario que jamás lo pagó puede sintetizar parte de la trama oscura de este país. Tonarelli lo define así: "Estamos hablando de expertos en maniobras judiciales para hacerse de fondos públicos, estamos hablando de un empresariado parasitario del Estado. (…) Es muy simple y lo puede entender cualquiera: si vos debés la cuota de tu crédito hipotecario, te rematan el departamento, pero ellos pretenden que les perdonemos las deudas y le devolvamos algo que, a esta altura, es de todos. No sólo nuestro, de los trabajadores del Bauen: de todos".

Y eso se nota. La cooperativa abrió su sede para cobijar a muchas inquietudes. Cientos de actividades sociales, culturales, sindicales y de cualquier otra índole -desde reuniones de inmigrantes senegaleses hasta convenciones de tatuadores, pasando por la Asociación Argentina de Luthiers- llenan los pasillos, los auditorios y las piezas de este hotel que se ha convertido en un emblema del cooperativismo argentino.

Durante los últimos años, la cooperativa del Bauen se ha encargado además de cubrir en el edificio otros proyectos: "Están en riesgo los puestos de trabajo de la cooperativa cultural El descubridor, de la revista Cítrica, de la cooperativa que hace La Garganta Poderosa, del área de distribución y comercialización del Movimiento La Dignidad", enumera Tonarelli. "Al hablar del Bauen, nos referimos a un conjunto de al menos 200 trabajadores y trabajadoras en total".

Esta trama de cooperativas y organizaciones sociales no sólo se ve sino que se siente en la conferencia en la que el Bauen pide, y a su vez, manifiesta un apoyo transversal a los distintos colores políticos en pleno año electoral. "De ahora en más la solidaridad es con todos: estamos dispuestos a defender los puestos de trabajo de todos los trabajadores que estamos acá", plantearon ante la presencia de representantes de las dos CTA, la CGT, la asociación de teatros independientes, gremios de aceiteros, actores, bancarios y muchos otros.

Santiago Pujol

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