Sociedad | La grieta que duele

Aporofobia

La aporofobia es un término acuñado en los años 90 por una filósofa española, Adela Cortina y se refiere al miedo y rechazo hacia la pobreza y hacia las personas pobres. Ella lo refería a la aversión europea frente a los inmigrantes. Entre nosotros, ese odio que brota de la grieta instalada por el macrismo, se evidenció en el salvaje atentado sufrido por indigentes.
Buenos Aires, 4 de junio de 2019. La noticia se conoció el 22 de mayo. "Dos hombres en situación de calle fueron incendiados por desconocidos mientras dormían debajo de la avenida General Paz en el barrio porteño de Mataderos. Los agresores, que aún no fueron identificados, llegaron a bordo de un auto Volkswagen a plena luz del día, rociaron a las víctimas con un líquido inflamable y en cuestión de segundos escaparon", publicó ese día Infobae. Pero habría sucedido tres semanas antes. 

Simultáneamente, se conocían las opiniones de Larreta y Santilli sugiriendo que parte de las personas en situación de calle de la ciudad son vecinos del conurbano que "vienen a pasar el día" a la ciudad (ver nota página 10), como si Buenos Aires terminara en la Av. General Paz o no fuera responsabilidad del PRO lo que sucede más allá de ese límite. 

Esta aporofobia vernácula no está dirigida a inmigrantes, aunque muchas veces también lo esté. Claramente, se trata de odio a los pobres, como percibía sagazmente la española que acuñó el término. Insultar a los agredidos, además de atacarlos, como se percibe en el video que los mismos agresores grabaron y subieron a las redes, es una muestra de que es a ellos a los que estos criminales consideran los atacantes. Perciben su mera presencia como una amenaza perturbadora. 

No son enfermos, solamente. Son portadores de una patología social. Una que ubica los productos de la desigualdad social, acrecentada por la lógica neoliberal, como denuncias perturbadoras de su inhumanidad. Pruebas de las que hay que deshacerse, porque irremediablemente condenan a las sucias conciencias de perpetradores de tanta perversión.

La coincidencia en el tiempo entre los dichos de las máximas autoridades y la realización del Segundo Censo Popular de Personas en Situación de Calle, no es casual. Se trata de una muestra de complicidad. Es por ello que, al condenar esos hechos aberrantes, los protagonistas de aquella gesta solidaria dijeron: "Rechazamos contundentemente todo tipo de violencia que se ejerza contra los cuerpos de nuestrxs compañerxs en situación de calle y exigimos que el Estado garantice sus derechos tal como exige la Ley N° 3706 de Protección y Garantía Integral de los Derechos de las Personas en Situación de Calle y en Riesgo a la situación de calle. Cuestionamos todos los discursos de derecha que instalan que quienes están en situación de calle son los criminales por ´elegir´ esta situación, cuando los criminales son los gobiernos que llevan adelante políticas de hambre y muerte que dejan a miles de personas en situación de calle y lxs vecinxs que realizan este tipo de atrocidades por intolerancia y fascismo".


Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario