Comunales | Abre gracias al empuje vecinal

Un Parque con mariposas y libros

Por casi 20 años fue sólo un mapa, rayones verdes sobre terrenos ocupados. El Parque de la Estación hoy es una realidad, a días de abrir en toda su extensión, gracias al empuje incansable de vecinos de Almagro y Balvanera que lucharon durante años para generar un espacio público en Gallo y Perón. Tanto es el empeño que más que un mero pulmón verde, los vecinos generaron un ecosistema en el corazón de Once (una de las zonas más cementadas de la Ciudad de Buenos Aires) al plantar flora autóctona que atrae vida silvestre con mariposas y aves.
Buenos Aires, 14 de mayo de 2019. En los últimos años hubo varias reuniones vecinales para plantar más de 200 ejemplares autóctonos de más de once especies tanto en el Parque de la Estación como en la Plaza Fumarola de Anchorena y Perón, que fue el primer espacio verde ganado por los vecinos hace casi dos décadas.

Ahora se avanza por consolidar el rol social del Parque, de 8.342 metros cuadrados, creado en 2016 por la Ley N° 5.734. Esta norma también establece la constitución de una Mesa de Trabajo y Consenso (MTC), integrada por vecinos, comuneros e instituciones del barrio. En asamblea deciden actividades y usos para este espacio verde. Se basa en la exitosa experiencia del Parque Avellaneda.

Esto incluye al Galpón Ferroviario, el último tramo que abrirá en breve. Tiene 3.485 metros cuadrados y será "un centro vecinal y una biblioteca con actividades deportivas, recreativas y culturales", según fuentes oficiales. En la última reunión se dijo que el Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes (Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad) funcionará en este espacio verde. Además, se habló de montar un Centro de Interpretación para divulgar la historia del barrio y la lucha del Parque. 

El Ministerio de Cultura porteño informó que la cooperativa de trabajo La Nacional (Urquiza al 400) construirá la biblioteca tras ganar una licitación pública con un presupuesto oficial de $1.506.200. Leo Duva, presidente, contó que ya habían trabajado en la Biblioteca Miguel Cané de Boedo (Carlos Calvo y avenida La Plata). "Estaban conformes, por eso nos presentamos en la licitación. El Gobierno pensó mobiliario que convoque a la interacción en la biblioteca del Parque, sobre todo para los más chicos". "Las cooperativas mostramos que podemos discutir obra pública de igual a igual con grandes pulpos o conglomerados de empresas. Se ve nuestra capacidad de producción y de entregar las obras en tiempo y forma", agrega. 

Un poco de historia: cuando no había mariposas ni lectura 

En 2000 un grupo de vecinos, con la figura de Miguel Germino a la cabeza, director de nuestro colega Primera Página, iniciaron un pedido para reutilizar las tierras linderas a las vías del tren Sarmiento, a la altura de Gallo. El Estado nacional las concesionaba como depósitos. Por mucho tiempo hubo evasivas de los funcionarios. En 2014 se aprobó la Ley porteña N° 4.944, de la legisladora Claudia Neira, también vecina de Almagro. Se declara Urbanización Parque (Código de Planeamiento Urbano) a los terrenos ferroviarios a la altura del actual Parque de la Estación. Antes eran Urbanización Futura (sólo edificios, no espacios verdes).

La ley reavivó las esperanzas en Balvanera y Almagro. En 2016 dos bancadas impulsaron la Ley N° 5.734 que crea el parque. Participaron el Frente para la Victoria (hoy Unidad Ciudadana), con firma de Carlos Tomada, y SUMA+ (hoy Evolución) con Marcelo Guouman. 

Durante el debate parlamentario, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, a cargo de Franco Moccia, organizó en el Edificio Cervantes, frente a Plaza Fumarola, dos reuniones de co-diseño para que los vecinos expresaran las prioridades. Allí se perfiló la dinámica del Parque: mucho verde, flora autóctona; nada de rejas, conservar el patrimonio ferroviario y reutilizar el galpón con actividades comunitarias.

En 2017 se licitó la construcción por $117.000.000, a cargo de la empresa Cunumí. Finalizaron las concesiones y los obreros empezaron a trabajar. En septiembre de 2018 abrió el primer tramo, en Gallo y Perón: juegos para niños, gran superficie verde, jardín y un anfiteatro. En verano abrió una barranca en Agüero y Perón y un camino peatonal sobre Díaz Vélez. Este último conectará con la calle Anchorena, para unir el Parque con la Plaza Fumarola.  

Vecinos visionarios: se adelantaron a los remates

En 2015 asumió Cambiemos en Casa Rosada y se aprobaron convenios para que la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) subaste terrenos públicos de Nación ubicados en la Ciudad. En tres años se vendió una superficie equivalente a 12 canchas de River Plate. Lo recaudado se usa para el Paseo del Bajo y los viaductos ferroviarios (Mitre, San Martín, Belgrano Sur).  

Habrá torres en el Playón Ferroviario de Colegiales, donde los vecinos pedían un parque verde y público. También en Triunvirato y Roosevelt, en Villa Urquiza, donde desalojaron viviendas ferroviarias, negocios y un centro cultural. La lista se extiende a Saavedra, Palermo, Retiro y otros barrios. 

La lucha de los vecinos de Almagro y Balvanera, en esta perspectiva, fue de avanzada. Lograron un pulmón verde donde hoy se proyectarían torres y especulación inmobiliaria. Basta remitirse a los hechos: en marzo de este año el Poder Ejecutivo porteño envió un proyecto de ley a la Legislatura sobre el remate de 12 inmuebles para financiar el Paseo del Bajo, según la Ley N° 6.131. Uno de ellos es la Hípica de Mitre, entre Anchorena y Jean Jaurès. Los vecinos en principio pedían que ese terreno también fuera parte del Parque de la Estación, para llevar la superficie verde hasta Plaza Miserere. 

                     Juan Castro

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