Buenos Aires, 13 de noviembre de 2018. El miércoles y jueves pasado la Muestra Itinerante “El museo en la escuela” estuvo en la Escuela 8 Dr. Arturo Mateo Bas ubicada en Tucumán 3233, de Balvanera. Lugar propicio para esa visita esta Comuna, ya que alberga tantas colectividades migrantes, antiguas y recientes, fuertemente integradas y con una presencia vibrante en nuestra vida social.

La muestra hace un recorrido histórico de la inmigración en Argentina a partir del año 1810 hasta la actualidad, contándoles a los alumnos la significación de la historia de las migraciones en nuestro país y de esa manera fomentar valores como el respeto, el dialogo, los derechos humanos y la multiculturalidad.

Argentina, al igual que Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Brasil o Uruguay, está considerada como un país de inmigración, cuya sociedad ha sido influida en buena medida por el alto impacto que generó el fenómeno inmigratorio masivo, que tuvo lugar a partir de mediados del siglo XIX. 

Al igual que en el caso de los otros países mencionados, la Argentina constituyó uno de los principales países receptores de la gran corriente emigratoria europea, que tuvo lugar durante el período que transcurre desde 1875 hasta 1950, aproximadamente.Muchos venían a trabajar una temporada, cuando las cosechas se levantaban a mano y hacían falta centenares de miles de brazos para recolectarlas, y luego volvían a su tierra, para regresar al año siguiente. Otros se fueron afincando, a medida que encontraban trabajo y vivienda.

El impacto de esta emigración europea transoceánica, que en América fue muy grande, en la Argentina fue particularmente intenso por dos motivos:

- por la cantidad de inmigrantes recibidos;

- por la escasa población existente en el territorio.

En efecto, en el primer censo de 1869 la población argentina no alcanzaba a 2 millones de habitantes. Por otra parte, ya para 1920, un poco más de la mitad de quienes poblaban la ciudad más grande, nuestra Buenos Aires, eran nacidos en el exterior. 

De acuerdo con estimaciones efectuadas, la población argentina, que en 1960 era de unos 20 millones de habitantes, no hubiese alcanzado los 8 millones, de no haber existido el aporte de esa enorme corriente inmigratoria proveniente, principalmente, de Europa y Medio Oriente.

En el diseño curricular para la Educación Primaria se aborda la temática inmigratoria desde distintos aspectos. A partir de esto, desde el Museo se observó la necesidad de complementar el programa educativo existente aportando elementos históricos y actuales respecto de la inmigración internacional en la República Argentina, con el objetivo de ilustrar a los estudiantes sobre el impacto de las migraciones, con una mirada desde la identidad histórica y la diversidad cultural.

El “Museo de la Inmigración en la escuela” busca llevar la muestra del Museo a los colegios con el fin de acercar la temática de las migraciones a los estudiantes, a través de una exposición dinámica que despierte el interés de los alumnos.

Un dato significativo del Museo de la Inmigración es que se aloja en el antiguo Hotel de Inmigrantes, lugar por el que pasó, entre 1911 y 1920, casi el 40 por ciento de los inmigrantes que llegaron para poblar la Argentina y armar un nuevo hogar. 

Ese lugar vio pasar innumerables personas que, en busca de un futuro mejor, dejaron sus países y sus idiomas, sus pueblos y sus familias, y encontraron, despúes de largo viaje por mar, en este complejo de construcciones en el puerto mismo de Buenos Aires un primer techo, un plato de comida y un centro de atenciones (por cinco días) como paso hacia la nueva vida que los esperaba en la Argentina.

La historia del mismo Museo empieza el 20 de agosto de 1985, cuando por iniciativa de las colectividades migrantes, el Ministerio del Interior emitió la Resolución 879/85 por la cual creó, en jurisdicción de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), el MUSEO, ARCHIVO Y BIBLIOTECA DE LA INMIGRACIÓN. Cinco años más tarde, el 19 de noviembre de 1990, por Decreto No. 2402, el Poder Ejecutivo Nacional declaró Monumento Histórico Nacional al conjunto del ex-Hotel de Inmigrantes, incluyendo los edificios del Hotel y Desembarcadero.

En setiembre del 2013 gracias a la articulación institucional y operativa de la DNM con la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) el Museo de la Inmigración reabrió sus puertas con una nueva propuesta desarrollada hoy en el ámbito del Tercer Piso del Hotel (Planta de antiguos dormitorios). La nueva propuesta retoma desde una perspectiva museográfica más contemporánea, el MUNTREF - Museo de la Inmigración, el que, desde un ámbito que le es propio, integra y articula en espacios aledaños, el Centro de Arte Contemporáneo (C.A.C.).

El Hotel de Inmigrantes fue la última construcción inaugurada de un complejo de edificios que el gobierno nacional mandó levantar en el puerto de Buenos Aires para responder a las necesidades de las desbordantes oleadas de inmigrantes.

Completaban el complejo el Desembarcadero, la Oficina de Trabajo y un Hospital que contaba con los equipos más modernos de la época. En 1911 asistió a la inauguración del Hotel el entonces presidente Dr. Roque Sáenz Peña.

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