Buenos Aires, 9 de octubre de 2018. El Parque de la Estación, en Balvanera norte y las inmediaciones de Almagro, y la Manzana 66 de la intersección de avenidas Jujuy y Belgrano, están en obras que ya muestran importantes grados de avance, tanto que se produjo para el comienzo de esta primavera la inauguración de la primera parte del Parque.

En ambos casos, las autoridades responsables de las obras promovieron visitas de vecinos para verificar el avance de los trabajos, las que se realizaron el viernes 7 en el caso de la Manzana 66 y el martes 11, en el caso del Parque. Pero algunas cosas se pueden observar desde la calle. Como el amplio espacio ganado y ya parquizado en la esquina de Gallo y Perón, que extiende casi hasta Agüero por Perón, el primer tramo del  pulmón verde que ya tiene fecha de inauguración para el viernes 28.

Junto a la preservación de algunos elementos de la arquitectura de los viejos galpones ferroviarios que caracterizan al lugar (una vieja estación de cargas que aproximaba por ferrocarril productos frescos al Mercado del Abasto, incluida leche) es posible ver ya instalados juegos infantiles y áreas sembradas de césped y arboladas con especies nativas, como se acordó con los vecinos, en jornadas de planificación participativa del diseño del Parque.

En cuanto a la plaza que se está desarrollando en la Manzana 66, los movimientos de suelos realizados ya cambiaron toda la fisonomía de su superficie, en tanto que se supo que fue licitada la construcción de la escuela primaria que se acordó edificar sobre una de las esquinas, la que da a Moreno y Catamarca.

Ahora, es de esperar que pronto vengan las inauguraciones pertinentes. El mérito mayor de las autoridades es haber cumplido con los reclamos vecinales, mostrando que era posible construir espacios urbanos verdes allí donde todo estaba ya edificado, debido a un irracional proceso de ocupación del territorio que respondió a la falta de adecuada planificación y la pura lógica mercantil del usufructo privado.

Por lo mismo, sería lógico que los funcionarios acompañasen a los vecinos a hacer las inauguraciones de las obras que soñaron y reclamaron largamente, movilizándose hasta lograr ser escuchados y que la política, por una vez, se pusiera como debe ser, al servicio de las necesidades populares.

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