Porteñas | Subtes en conflicto

Ayer fue la B

Los trabajadores del subterráneo siguen reclamando por su paritaria. Ante la falta de respuesta por parte de su empleador, la semana pasada reiniciaron las medidas de fuerza. El jueves había sido la línea A. Ayer le tocó el turno a la línea B, que circula bajo la Avenida Corrientes a la altura de nuestra Comuna. Entre las 19 y las 21 abrieron os molinetes para que los usuarios accedieran al servicio sin costo y, a partir de las 21, suspendieron la actividad de los trenes hasta el fin del día.
Buenos Aires, 24 de julio de 2018. Los trabajadores agrupados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) abrió los molinetes de las estaciones de la línea B entre las 19 y las 21 de este lunes y paralizó su servicio desde las 21 hasta el cierre.  

De esta manera, el gremio continuó un esquema rotativo de aperturas de molinetes y paralización del servicio, línea por línea, que comenzó el pasado jueves 19 en la línea A, al igual que lo realizó durante abril y mayo de este año.

Desde el sindicato expresaron que la medida se adoptó porque "durante los meses de marzo y abril se realizaron conversaciones que finalizaron en forma abrupta con la firma de una paritaria miserable del 13% en cuotas, que ya ha sido superada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que acumuló una suba del 16% en el primer semestre del año y una expectativa anual que sería mayor al 30%."  Además reclaman "el inmediato cese de todos los ataques contra nuestros compañeros/as que incluyen procesos de desafuero con la finalidad de despedirlos y la negativa de asignar tareas a uno de ellos, en flagrante violación de la ley".

Retiro definitivo de los CAF 5000

Otra noticia hubo en la línea B. Los vagones CAF 5000, apartados de servicio desde febrero por la presencia de asbesto en al menos cuatro de sus componentes, no volverán a circular y Subterráneos de Buenos Aires ya no los tiene en cuenta en sus planes de flota a futuro. Una firma especializada realiza inspecciones para confirmar la presencia del peligroso material en los trenes, pero múltiples razones tornan inconveniente su proceso de "desamiantado". Se completa así el círculo de escándalo que rodeó la adquisición de estos trenes desechados por el Metro de Madrid y para los cuales hubo que realizar costosas adaptaciones de las líneas de alimentación eléctrica y de los andenes de l línea B.
 
Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) ya no considera a los trenes CAF 5000 de la línea B como parte de la flota y prepara su retiro definitivo del servicio. Así lo hizo saber la empresa estatal a los operadores interesados en la nueva concesión de la red en las circulares con consulta n° 25 y 45, fechadas en mayo y junio pasado, respectivamente. Allí se aclara que esa flota "ha sido retirada de circulación por precaución" y que "no debe ser tenida en cuenta dentro del plan de flota", aunque sí figura dentro de los bienes que serán afectados a la concesión.

Los CAF 5000 fueron retirados de servicio en forma preventiva en febrero pasado, luego de que se confirmara el hallazgo de al menos cuatro piezas con asbesto en los coches en el Metro de Madrid, de donde provienen. 

Los CAF 5000 de la línea B, adquiridos de segunda mano al Metro de Madrid, después de que fracasaron similares negociaciones mantenidas en los años 80 y, luego, durante la gestión de Ricardo Jaime. La compra de estos coches, finalmente encarada por el gobierno de Macri en 2011, es motivo de una denuncia penal contra ex autoridades de SBASE y se encuentra sospechada de corrupción.

Subterráneos de Buenos Aires, entonces bajo la gestión de Juan Pablo Piccardo, decidió a fines de enero de 2011 que "el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través de SBASE, procederá a la compra de por lo menos veinticuatro (24) coches usados indispensables para el normal funcionamiento de la línea B […] bajo reserva de obtener la devolución o compensación del importe que se abone en virtud de dicha compra" por parte del Estado nacional. Con el posterior traspaso del Subte a la Ciudad, esto último quedaría sin efecto.

En paralelo, Metro de Madrid sacó a la venta en Subasta Pública cuatro lotes de coches CAF 5000 que estaba retirando de servicio. SBASE se presentó a la subasta como única oferente y resultó adjudicataria del lote 1, compuesto por 24 coches. El contrato entre ambas empresas se firmó en septiembre de 2011.  El precio pagado ascendió a unos 550 mil dólares por unidad. Las adaptaciones para que pudieran circular en la línea B (cambio de sistema de alimentación, agregado de faldones, entre otras) se realizaron en el país.

El 23 de septiembre de 2011, incluso, el entonces Jefe de Gobierno, Mauricio Macri y el presidente de SBASE, Juan Pablo Piccardo, estuvieron presentes e inspeccionaron personalmente uno de los coches, según relata El País. El matutino consignó entonces que "Metro de Madrid se frota las manos con los 4,2 millones de euros que ha sacado por la venta de unos vagones carne de chatarrería tras 32 años de traqueteo". En noviembre de ese año llegaron al país las primeras unidades.

En 2012 SBASE realizó una segunda compra directa al Metro de Madrid por otros 12 coches CAF 5000 de primera subserie, idénticos a los anteriores aunque éstos últimos tenían la particularidad de contar con aire acondicionado. Con esta adquisición quedó completada la cantidad de 36 coches mencionada en el decreto de 2005 y que era la cantidad estimada como necesaria, tanto por SBASE como por Metrovías, para la línea B extendida hasta Rosas. Los 12 coches adicionales llegaron al país en diciembre de 2012.

Los trenes entraron en funcionamiento en la línea B en abril de 2013, con vistas a incorporarse plenamente para la inauguración de las estaciones Echeverría y Rosas, ocurrida en julio de ese año. De hecho, fue un CAF 5000 el que se utilizó como formación inaugural.

Estos CAF 5000 nunca fueron muy apreciados en la línea B debido a su alta tasa de fallas mecánicas y desperfectos varios. En octubre de 2013 un tren quedó varado en Pasteur, obligando a interrumpir la línea. Al mes siguiente, otra formación perdió uno de sus patines colectores, provocando daños a un aparato de cambio. En diciembre de ese mismo año, otro tren quedó varado tras salir de Carlos Pellegrini y obligó a interrumpir la línea y evacuar a los pasajeros. En abril de 2014 una formación provocó un cortocircuito en Alem. En agosto de ese año, un principio de incendio dejó fuera de servicio a un tren y una situación análoga se vivió en septiembre. En octubre de 2015 otro CAF 5000 sufrió el desprendimiento de uno de sus patines colectores en la estación Dorrego, dañando nuevamente una máquina de cambio de vía. En septiembre de 2016 ocurrió un incidente análogo en cercanías de la estación Rosas. Fuentes sindicales llegaron a denunciar que una de las formaciones estaba siendo canibalizada para extraer repuestos para otros trenes. La lista no es exhaustiva: comprende únicamente los incidentes más graves.


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