Buenos Aires, 17 de julio de 2018. Ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de la Capital -integrado por los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel-, continuaron el jueves 12 de julio los alegatos de las defensas en el juicio oral en el que se investigan los delitos de encubrimiento, peculado y privación ilegítima de la libertad en el trámite de la causa iniciada a partir del atentado del 18 de julio de 1994 en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

En la causa están imputados Juan José Galeano, Eamon Gabriel Mullen, José Carlos Barbaccia, Hugo Alfredo Anzorreguy, Patricio Miguel Finnen, Rubén Ezra Beraja, Carlos Alberto Telleldín, Ana María Boragni, Víctor Alejandro Stinfale, Carlos Saúl Menem, Juan Carlos Anchezar, Jorge Alberto Palacios y Carlos Castañeda. En la jornada, concluyó la exposición de la defensa de Anzorreguy. El juicio oral se reanudará el próximo 30 de julio, a las 10, audiencia en la que está previsto que comience el alegato de la defensa de los exfiscales Mullen y Barbaccia, que el ministro Garavano intenta desincriminar.

Hace ya cuatro meses, el 22 de marzo, por este motivo presentó su renuncia Mario Cimadevilla, entonces titular de la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia. Ese organismo, creado durante el gobierno de la Alianza, tenía como objetivo coordinar a todos los organismos del Estado en la investigación del atentado y en las causas derivadas. Por ejemplo, la Unidad debía ayudar en el análisis de los documentos encontrados en la SIDE, facilitar búsquedas de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura, acelerar los estudios genéticos que se necesitaban y cualquier otra tarea relacionada con la investigación, juicios y causas.

Cimadevilla denunció en forma ruidosa al ministro de Justicia Germán Garavano, por presionar a los abogados de la Unidad AMIA para que no acusaran a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, imputados por las maniobras en la causa del atentado. El ministro ya había ordenado el desplazamiento de abogados y mandó interventores a las reuniones donde se debatía la estrategia en el juicio. Lo concreto es que Garavano disolvió, de hecho, la Unidad AMIA aún antes de la renuncia de Cimadevilla. El paso siguiente fue trasladar el organismo ya inexistente a la órbita de la secretaría de Derechos Humanos que encabeza Claudio Avruj, ex funcionario de la DAIA durante la gestión del imputado ex presidente de la entidad, Rubén Beraja. Con estos hechos, el Ejecutivo exhibió su voluntad de des-jerarquizar y diluir el esfuerzo estatal en la investigación del ataque contra la mutual judía.

El Tribunal Oral Federal N° 8 de la Capital recibió la declaración indagatoria de Héctor Timerman en la causa por el memorándum con Irán el viernes pasado. El tribunal había dispuesto la realización de la audiencia a través del sistema de videoconferencia, dadas sus malas condiciones de salud y decidió trasladarse hasta su domicilio para presenciarla. 

En su declaración, el ex canciller realizó una fuerte denuncia. Dijo que se estaba usando la causa del Memorándum "para atacar a Cristina Kirchner". Aseguró que la ex mandataria jamás dio una orden contraria a la ley y que estaba interesada en que se resolviera la investigación del atentado a la AMIA durante su presidencia. Además, el ex canciller se lamentó porque la única causa que avanzó es la que se le inició a él y ex funcionarios del gobierno kirchnerista, pero el esclarecimiento del atentado.

Timerman dijo que la causa por la firma del Memorándum con Irán y el juicio en su contra es una "gran persecución" y expresó su gran "frustración" por la falta de avance en la investigación principal del atentado. Aseguró en ese sentido que "hay alguien" que la está frenando y defendió las negociaciones secretas para la firma del Memorándum para poder llegar a enjuiciar a los iraníes acusados del ataque.

Timerman declaró durante casi dos horas en forma anticipada en su domicilio en el marco del juicio por el Memorándum con Irán, que no tiene fecha de inicio, pero que por su grave estado de salud, el Tribunal oral 9 accedió a la indagatoria. Se trata del juicio que también se le efectuará a la ex presidenta.

"Cuatro años pasaron. ¿Pueden decir en qué avanzó la causa? ¿Alguien de esta sala me puede decir en que avanzo la causa (la principal de AMIA)? Lo único que avanza es mi causa... Y es una gran frustración. Un avance chiquito siempre va a ser mejor que la nada". Remarcó además que "Pasaron 4 años desde que me fui. A quién le conviene? 4 años estemos en silencio. Ni siquiera no hay nadie que reemplace a Nisman. Pero por qué. A quién le conviene que pase esto? Es muy difícil".

Aseguró que él apoyó siempre las alertas rojas contra los funcionarios iraníes imputados y que Interpol tenía en claro que necesitaba un organismo que lo apoyara. Recordó además que él nunca tuvo una acusación, "nunca me encontraron plata ni dinero ni nada", mientras que "a otros" se le encontró dinero, dijo, sin nombrarlo, pero seguramente en referencia al fallecido fiscal Nisman que lo denunció.

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