Historias de nuestra comuna | La historia de una pasión

Luisa D’Amico y su teatro Luisa Vehil

Luisa nació el 11 de febrero de 1928 en Buenos Aires. Fue docente teatral, dramaturga, poeta, directora teatral, gestora cultural y actriz de teatro, cine y televisión. Soñaba tener un teatro propio y lo logró poniendo todo su esfuerzo. Ahora está en riesgo porque sus descendientes no heredaron sus ilusiones.
Buenos Aires, 10 de julio de 2018. A comienzos de la década del ochenta comenzó a configurar el sueño del teatro propio, tomó la decisión de priorizar esta iniciativa antes que su carrera actoral y salió en búsqueda de un lugar donde levantar su propio teatro. Recorrió, buscó, y entre los posibles, se encontró con un espacio en venta en el barrio de Balvanera en el que funcionaba una carbonería en Hipólito Yrigoyen 3131/33. 

D’Amico se puso el proyecto al hombro y tres años después inició las obras apelando al apoyo de la comunidad, organizaciones, empresas y fundaciones. Su amiga, la actriz Luisa Vehil, la ayudó desde su lugar de presidenta del Fondo Nacional de las Artes y con donaciones propias mientras seguía de cerca el nacimiento del teatro que años más tarde iba a llevar su nombre. “Levantar un teatro en estos tiempos ¡obra de Dios!, un lugar de encuentro, un espacio libre donde crear y recrear la vida de los seres libres”, expresó Vehil en una carta que se lee en la página web del teatro.

Mientras se construía la sala, D’Amico vivíó junto a su madre en una habitación ubicada en el fondo del terreno, donde ahora se encuentran ubicados los camarines. Fue inaugurado el 7 de octubre de 1988 con la obra  Fedra de Jean Racine en la que la actriz dirigió y participó como protagonista. La actriz Luisa Luisa Vehil estuvo en el evento. Tiempo más tarde se habilitó el escenario principal, ubicado en la planta baja, y años después Luisa pudo levantar su casa en el segundo piso del mismo teatro.

Luisa D’Amico falleció el 14 de agosto de 2007. Su última voluntad fue que se continuara con el teatro a puertas abiertas, quedando a cargo del espacio el actor, director y educador Rubén Hernández.Miranda, quien hoy es Presidente del Teatro Luisa Vehil Asociación Civil. 

Desde entonces los once herederos buscan vender el inmueble o conseguir el dinero equivalente. "Nos constituimos como asociación civil porque los herederos quieren vender el lugar. Como asociación tenemos prioridad de compra. Ese es nuestro objetivo para garantizar la continuidad de la sala, que el teatro sea para la comunidad", expresó Hernández Miranda en más de una oportunidad. La asociación civil sostiene el teatro con su actividad constante y paga un alquiler mensual para funcionar. Desde que se conformó en 2009 ha llevado adelante  infinidad de actividades con el objeto de reunir los fondos para adquirir el predio y continuar el legado de su fundadora. 

Hace aproximadamente un mes los integrantes de la Asociación Civil fueron sorprendidos  con la colocación de un cartel de venta en el frente del edificio en el que se oferta el lote y sus medidas. Para sus integrantes y la comunidad barrial esto es una señal de alerta, el teatro está en peligro de desaparecer y los vecinos lo saben. Por eso el jueves 28 de junio convocaron a un abrazo simbólico al edificio en el que la consigna fue "No se vende, el teatro no se vende".
                                                                                                                         Norberto Alonso


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