Buenos Aires, 19 de junio de 2018. el mensaje retransmitido por whatsapp pintaba un cuadro dantesco. Decía "Mi nombre es Elena Reta, Trabajadora del Centro Gallego. Desde agosto que no cobramos. Sólo 1000 por semana. La gente en indigencia.. Eramos 1000 quedan 600 más o menos. Ofrecen retiro voluntario. Que ni legal ni moralmente puede llamarse así. Porque nos ahogan. Los socios de más de 70 años sin cobertura. Y los trabajadores violentados." Esta cara del largo ocaso del Centro Gallego ante la indiferencia gubernamental y pese a los reclamos de los trabajadores y socios de la centenaria institución, no eran de conocimiento público.

También circuló la noticia de igual modo, que la intervención había puesto a hacer el trabajo "sucio" de promover las renuncias de los trabajadores a sus empleos a la Sra. Mónica Valdemoros, designada por el actual interventor como gerente de la institución, a cargo supuestamente de reactivar sus prestaciones a los asociados, que actualmente se encuentran casi paralizadas.

El antecedente que tienen los trabajadores del Centro Gallego sobre su anterior actividad laboral incluyen una denuncia realizada por la Unidad Fiscal de Investigaciones para delitos cometidos en el ámbito del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (más conocido como PAMI). 

En ella se imputó a Mónica Valdemoros, en una causa que tramitó hace seis años y cuyo final no pudimos constatar, que en su carácter de Subgerente de Recursos Humanos del PAMI, mediante la resolución n° 357/03 de la Subgerencia General de Recursos Humanos (SRGH) del 7/4/03, asignó en exceso de sus facultades, un cargo de mayor jerarquía al agente Julio Eduardo Tulián. Con el dictado de la Disposición n° 474/03 de la SGRH del 20/6/03, por la que se trasladó nuevamente a Tulián a su dependencia anterior, se habría infringido también la normativa, ya que no se especificó el cargo que debía revestir, lo que habría permitido se efectúe la liquidación y el pago mes a mes al nombrado de remuneraciones por un cargo mayor al que realmente poseía. Un antecedente para prender las alertas.

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