Buenos Aires, 22 de mayo de 2018. Una historia de varios años de movilizaciones y reclamos, protagonizada por docentes y padres, logró su primer éxito. Se inauguró finalmente el Jardín de Infantes Integral Nº 11 en Venezuela 3269. Aunque el gobierno no terminó de cumplir sus promesas. La escuela funcionará inicialmente sólo con salas de 3, 4 y 5 años. Tendrá siete secciones de jornada completa y se gastaron veintidós millones y medio en las obras de acondicionamiento.

El proyecto pactado entre la comunidad educativa y las autoridades porteñas era de un establecimiento en el que se recibieran niñ@s de 45 días a 5 años, con un horario extendido de 7 a 19 horas y dos turnos, para facilitar el mayor número de vacantes posibles y atender las necesidades de padres trabajadores, necesitados de un espacio de atención y cuidado de sus vástagos. "La celebración de esta inauguración se ve opacada por la decisión unilateral, inconsulta y arbitraria de recortar las salas y el horario reduciendo a la mitad la matrícula posible", lamentaron desde el colectivo Vacantes para Tod@s en las Escuelas Públicas.

De todos modos, sus miembros festejaron. "Celebramos que habrá muchas familias que encontrarán en esta nueva escuela garantizado el derecho de sus hijos e hijas. Y aunque incompleta, la escuela logramos abrirla gracias a la lucha en conjunto de familias, docentes y miembros de diversas organizaciones sociales, barriales, partidarias y sindicales a lo largo de cinco años".

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