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Un nuevo negocio inmobiliario contra la salud

Complejo Hospitalario Sur es el nombre del proyecto del GCBA presentado el 11 de abril por el Ministerio de Salud porteño como un nuevo centro de complejidad que formará parte de la red pública de salud de la Nación y tiene como objeto trasladar los hospitales de Gastroenterología Carlos Bonorino Udaondo, de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer, de Oncología Marie Curie y el Instituto de Rehabilitación Psicofísica (IREP) al predio de Parque Patricios que hoy ocupa el hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz.
Buenos Aires, 8 de mayo de 2018. Para hacerlo, deberá modificar por completo la estructura edilicia de este hospital, desprotegida, a pesar de su valor patrimonial, por el veto de Macri en 2010 a la norma que declaraba intocables su construcción y pabellones y se demolerán varios de ellos con el objetivo de construir un Complejo de 500 m2 nuevos y 10.000 m2 de remodelación y mejoras. Así, dejará al Muñiz con sólo 150 de sus 350 camas y destinará al Complejo 500 camas en total, 100 para enfermos críticos, 50 para crónicos y 350 para generales, mientras se ponen a la venta los edificios de los hospitales Marie Curie, María Ferrer, Carlos Udaondo y el IREP.

 Si se aprueba en la Legislatura, la obra comenzaría a licitarse en 2019 y finalizaría en 2021. "Desde fines de 2017 hasta el momento se han considerado aspectos estratégicos del proyecto y durante 2018 se iniciará el proceso de planificación para avanzar en su posible funcionamiento y definición del proyecto sanitario y arquitectónico", reza la nota documento enviada a los directores de los hospitales, firmada por Daniel Ferrante, subsecretario de planificación sanitaria del Ministerio de Salud.

Este plan del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta supera al que ideó Mauricio Macri en 2008, cuando siendo jefe de gobierno intentó unificar el Muñiz, el Ferrer y el Udaondo, aunque finalmente la iniciativa fracasó por oposición en la Legislatura.

Se trata de un nuevo proyecto inmobiliario del GCBA que según las autoridades porteñas podría costar cerca de 160 millones de dólares, que pagará en parte con las ventas de los edificios de los otros cuatro hospitales valuados en total en 123 millones de dólares. Como en distintos recortes en el sector público, el proyecto fundamenta el "ahorro" que implicará no mantener en funcionamiento los hospitales por separado: 207.704.160 pesos.

Los trabajadores de los centros de salud resisten la fusión porque entienden que representa el cierre de los hospitales y el fin de la atención pública sanitaria para ceder terreno a las clínicas privadas. Los empleados de los centros de salud también advierten que los hospitales perderán autonomía dado que se transformarán en subsecretarías que responden a un mismo director y alertan que la experiencia en el Estado con este gobierno es la reducción de personal y el ajuste dejando mucha gente afuera.

Los empleados del Muñíz realizaron una asamblea en rechazo "al proyecto de demolición del hospital con el único objetivo de proyecto inmobiliario". El Marie Curie, en tanto, convocó para el 10 de mayo a las 10 horas en Patricias Argentinas 150, Parque Centenario, a pacientes, familiares y médicos a un abrazo para condenar el recorte. Mientras que los trabajadores del IREP lanzaron una campaña por change.org en la que señalan que la fusión alterará su identidad, especialización y el adecuado trabajo con los pacientes con discapacidad motora. 

Norberto Alonso


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