Historias de nuestra comuna | La movilización impidió el cierre

"El Santa Lucía"

El primer hospital construído en América Latina para el estudio y tratamiento de las enfermedades de los ojos se fundó en nuestro país el 2 de enero de 1823. Desde 1922 tiene sede en el barrio de San Cristóbal, en la avenida San Juan 2021. Su servicio de neurocirugía, el más antiguo de Latinoamérica, data de 1923. Buenos Aires, 2 de enero de 2018. El hospital Santa Lucía ha mantenido en el tiempo el reconocimiento de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires por su prestigio científico, siendo un verdadero referente tanto para personas con capacidades visuales disminuidas como para destacados médicos especialistas argentinos y de renombre mundial. 

El 21 de octubre de 1878, se creó el primer servicio de Enfermedades de los Ojos. Inicialmente ocupó un pequeño espacio en el Hospital General de Mujeres que funcionaba en el actual Hospital Rivadavia. En 1883 se alcanzó el funcionamiento en un espacio propio instalado en la esquina de Maipú y Lavalle. Después vendrían varias mudanzas, mientras su popularidad y su prestigio se expandían más allá de los límites de la Ciudad de Buenos Aires. “El Santa Lucía” quedó acuñado como una marca, sinónimo y referencia del más prestigioso hospital en su especialidad en todo el país. 

En enero de 2013, profesionales del Hospital denunciaron el "vaciamiento" del Servicio de Neurocirugía de ese establecimiento, por decisión del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. En una nota presentada en la Legislatura porteña, los médicos expresaban que "en una reunión realizada el 15 de febrero de 2012, las autoridades de Salud de la ciudad de Buenos Aires, cuya ministra Graciela Reybaud fue directora del Santa Lucía, nos comunicaron que el Servicio de Neurocirugía pasaría al Hospital Durand". A ello se sumó que el servicio de Terapia Intensiva quedó "sin funciones desde agosto de 2012" hasta que el 17 de enero del 2013, "sin mediar ninguna resolución firmada, se les informó a los médicos que no podían seguir cumpliendo la guardia". Esto llevó "al cierre del Servicio de Neurocirugía, ya que, sin contar con terapia intensiva se imposibilita cualquier actividad quirúrgica". "El servicio es centro de referencia nacional en patología de base de cráneo, hipófisis y abordajes transcraneanos a la órbita y está integrado por diez neurocirujanos, cinco médicos especialistas en terapia intensiva, dos neuroendocrinólogos y un anestesista, que estamos sin poder trabajar y con serias dificultades para derivar los pacientes". 

Mientras tanto María Eugenia Vidal, vicejefa de Gobierno, sostenía que "no es cierto que se esté cerrando el Servicio de Neurocirugía del Santa Lucía". Y fuentes del Ministerio de Salud porteño aseguraban a la prensa que "tanto el Servicio de Neurocirugía como el de terapia intensiva del Hospital Santa Lucía funcionan normalmente".

Con el cierre del servicio consumado, comenzó una escalada que incluyó la movilización de médicos y pacientes, vecinos y legisladores de la oposición, con abrazos al hospital, paros y recursos de amparo, a los que la Justicia porteña hizo lugar ordenando la "inmediata reapertura" del servicio. Pasados cien días, y con el llamado a concurso para cubrir siete puestos vacantes en Terapia Intensiva, se logró la reapertura del servicio.
 
                                                                                                                    Norberto Alonso




Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario