Comunales | La arquitectura de Balvanera

Un patrimonio en recuperación

Mientras un exposición del Centro Cultural Borges rescata como expresiones destacadas del art nouveau varios edificios característicos de Balvanera, la ciudad interviene para poner en valor la Torre Saint con sus motivos egipcios y sus propietarios están rescatando la Casa Calise de 1911.
Buenos Aires, 24 de octubre de 2017. Hasta el 29 de este mes se puede apreciar una muestra excepcional que refleja todo el impacto del art nouveau en nuestra ciudad. Es Una gran exposición y cita vivencial con los tesoros y artes decorativas del art nouveau, representativa de una época de esplendor de Buenos Aires. Nuestra ciudad cuenta con el más destacado patrimonio en América tanto edilicio, artístico y de antigüedades de esa época, excepcional en calidad y cantidad.Y muchas de esas obras caracterizan a Balvanera.

Arte, moda, el Art Nouveau tuvo su tiempo de aceptación en Buenos Aires y las provincias y se instaló desde los frentes hasta los muebles, sin olvidar hierros, azulejos y cristales que permanecen no sólo en los edificios de la ciudad (hasta en los llamadores de las casas) sino también en avisos y caricaturas, como lo testimonia la recordada revista Caras y Caretas.

En la época de la inmigración en nuestro país, como subrayando la llegada de familias de cierto dinero sin genealogía rimbombante y elección libre, la utilización de esta ornamentación en casa, mobiliario, jardines dio un tono singular a la vida de los argentinos. Tono que se mantiene en las calles de Buenos Aires si observamos con detenimiento ciertas zonas.

El art nouveau (arte nuevo) es un estilo de decoración y arquitectura que se desarrolla durante la década de 1890 y los primeros años del 1900. En Alemania toma el nombre de Jugendstil, derivado del de la revista de arte y literatura Jugend (La juventud) publicada en Munich desde 1896 y que dio el nombre al movimiento Modernista en Alemania. En Italia se llama Floreale o Liberty. También tuvo manifestaciones con características propias en los países nórdicos y en Rusia quién no ha disfrutado, aunque sea en imágenes, de los increíbles huevos de Fabergé, regalos algunos de ellos destinados a la familia real rusa.

Ondulaciones de formas vegetales (entradas del subte parisino diseñadas por H. Guimard), formas fluidas, presencia de la mujer, utilización del hierro forjado, la filigrana, las maderas claras, frutales, aparición de nenúfares, de insectos en la ornamentación y un empleo en el mobiliario de aplicaciones (bronce, cobre) son algunas de las características de un estilo que surge en los momentos de la industrialización con la aparición del cine, el telégrafo, la navegación aérea. Epocas de cambio en que la emancipación de la mujer y la juventud se convierten en realidad. Se trata en este momento de devolver la vida a la creación artesanal en que se prefieren los vidrios iridiscentes, de trama indefinida, donde los nombres de Emile Gallé o Tiffany toman importancia en grabados y postales junto a los de Beardsley, Alphonse Mucha o Jules Cheret, que recuerdan la magia de Toulouse-Lautrec.

Un recorrido

La muestra en el Centro Cultural Borges (Viamonte y San Martín), titulada Bart Nouvau EXPO 2017, es un pequeño recorrido por algunas de las manifestaciones del Art Nouveau que tienen lugar en nuestra ciudad y permiten apreciar objetos, afiches, obras y cartelería que habla de lugares específicos donde este estilo es una realidad para apreciar.

Abarca la exposición mobiliario inglés, francés (parisino para ser más precisos) en los que pueden apreciarse tanto las características del estilo, la inspiración vegetal abstracta, las incrustaciones, el laqueado, las aleaciones en mesas, sillas y dressoirs con detalles de esmaltado, así como una variada colección de relojes y lámparas con los adicionales de pequeñas esculturas y objetos que van desde porta-carnet de baile, tarjeteros, abanicos, violeteros, joyeros, hebillas trabajadas y pequeños componentes del toilette femenino donde aplicaciones preciosas compiten en un estilo tan exquisito como elegante.

Un rincón especial en la muestra reconstruye una mesa de la Confitería El Molino, exponente del art nouveau y aun en espera de su puesta en valor en Rivadavia y Callao. La confitería con las características actuales data de 1910 gracias a la intervención del arquitecto Francisco Gianotti (el mismo de la Galería Güemes) que fue construida en hormigón armado, con detalles de opalina y vitraux multicolores, más un revestimiento de piedra parís en el frente con reminiscencias venecianas.

La cartelería también alude a la Casa de los Lirios de Balvanera (Rivadavia 2027) verdadero exponente del Art Nouveau construido por Miguel Capurro pero proyectado por Eduardo S. Rodríguez Ortega, admirador de Gaudí (modernista catalán). Su fachada, sus ventanas y balcones adornados con troncos, flores, tallos, el Eolo en lo alto, la puerta de hierro, son una fiesta del estilo.

Otro de los lugares imperdibles en cuanto a expresión de Art Nouveau, como recuerda la cartelería de la muestra es la Casa Calise de Hipólito Yrigoyen 2570 realizada por Virgilio Colombo en 1911, actualmente vedada al publico por una obra de puesta en valor que llevará meses.

Otro de los pequeños espacios de evocación de la época en la muestra, y presidido por un enorme fonógrafo, recuerda el despertar del tango con partituras originales y motivos de decoración art nouveau como algunas de la autoría de Ángel Villoldo.

Al fondo del espacio en que se realiza este pequeño viaje hacia el mundo del art nouveau, se recuerdan lugares de Buenos Aires que deben ser visitados porque son testimonios de esa época en su arquitectura y decoración. Como los laterales del teatro Colón y sus detalles de estructura y ornamentación que datan del período en que el belga Dormal finalizó la obra, luego de la participación de su primer y segundo arquitecto, Tamburini y Víctor Meano.

Como final del recorrido se proyecta en el auditorio del espacio elegido para la muestra un interesante audiovisual sobre el Art Nouveau en Buenos Aires. La exposición puede visitarse todos los días, de 15 a 19, hasta el 29 de este mes.

Torre Saint

En el marco de las obras del plan Once Peatonal, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires restaurará la cúpula de la Torre Saint de Balvanera, un edificio histórico protegido por ley que está ubicado en la calle Perón 2622.

Así lo informó este miércoles Flavia Rinaldi, arquitecta del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad a cargo de Once Peatonal, ante vecinos de la Comuna 3 reunidos en el Colegio San José (Azcuénaga y Mitre), convocados por la Dirección General de Participación Ciudadana. Una de las etapas de este proceso de restauración en la zona comercial de Balvanera incluye la obra "Eje Perón" por $9.753.160.

"Es una torre histórica que se puede ver desde lejos, desde la avenida Díaz Vélez (en Almagro), la puesta en valor es para recuperar uno de los edificios más emblemáticos de la zona cuya cúpula se dañó en un incendio y nunca más se reparó", dijo a los vecinos.

El Colegio San José y el Edificio Concepción (Perón 2759) también contarán con reformas menores y con la instalación de iluminación peatonal y reordenamiento de cartelerías linderas para "que los peatones puedan apreciar las fachadas en el marco de esta obra a escala humana".

Ea Torre Saint está protegida por la "Ley Anchorena" (N° 3056) que resguarda edificaciones anteriores a 1941. Del mismo modo, según reza la Secretaría de Planeamiento Urbano a través de su Área de Protección Histórica (APH) cuenta con catalogación "Singular" y resguardo "Cautelar". El gobierno de este modo "protege la imagen característica del área previniendo actuaciones contradictorias en el tejido y la morfología".

Fue hecha en los años veinte por el arquitecto francés Robert Charles Tiphaine a pedido de Emilio Saint, empresario heredero junto a sus hermanos de la firma de chocolates Águila. Le pidió levantar un edificio imponente. La constructora Galli y Cía. levantó esta estructura de hormigón armado en la parcela de Once (19 metros de ancho sobre Perón y más de 50 de profundidad en paralelo a Paso) con supervisión del ingeniero Ítalo Galli.

Según descripciones arquitectónicas, expuestas por Germinal Nogués en "Buenos Aires, Ciudad Secreta", la edificación tiene dos torres gemelas con cúpulas de tejas de bronce, que en la actualidad se han oxidado tomando un tono verdoso (una de ellas es la que está dañada, la que está orientada hacia el norte).

La ornamentación de la fachada y los remates es ecléctica, sin embargo se ha encuadrado a este edificio dentro del art decó, aunque se trata de un diseño previo al estallido de esta corriente en París. Las columnas que decoran el pasillo central de la Torre Saint tienen influencia egipcia, donde queda de manifiesto el espíritu de la época en que fueron proyectadas.
 

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