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Operativo policial en la feria de Once

Buenos Aires, 15 de agosto de 2017. El diario Página 12 no fue el único que publicó la noticia. También lo reflejó el diario Crónica. Ex manteros de Once que fueron reubicados para trabajar en puestos legales fueron desalojados por no cumplir el requisito mínimo de presentismo en Balvanera. 

Los puestos fueron dados de baja y serán brindados a nuevos comerciantes que realizaron cursos y se encontraban en lista de espera. La mercadería incautada podrá ser retirada por los dueños si se acercan y  presentan el DNI correspondiente. 

Decía Crónica "Uno de los inspectores manifestó a Crónica TV que "les informamos hace una semana que si no cumplían el 75 por ciento de presentismo, se les iba a dar de baja automáticamente. La idea es que trabajen todos y si el puesto está vacío todo el mes no hay negocio"."

En tanto Página decía "a las 10 de la mañana, por orden del Ministerio de Espacio Público, la infantería de la nueva Policía de la Ciudad irrumpió en el predio de Perón y Ecuador, donde funciona una feria con los manteros desalojados de la zona de Once. Los inspectores del gobierno porteño, con el apoyo de la policía, decomisaron mercadería y clausuraron puestos. La razón oficial fue el incumplimiento por parte de los puesteros del porcentaje de asistencia obligatoria al que se comprometieron cuando accedieron a los puestos."

Omar Guaraz, de Vendedores Libres, expresó: "Más de 400 agentes de policía, en forma muy violenta, irrumpieron en el predio para cerrar 60 puestos. El argumento del gobierno es que no se cumplió con la asistencia. Lo real es que el gobierno miente. Los predios no sirven. Hay un éxodo constante de trabajadores que vuelven a la calle porque no venden nada. El gobierno quiere evitar que se vacíen los galpones para no pagar el costo político del fracaso. Entonces aprieta a los trabajadores, los amenaza, los controla en forma abusiva".  

Para verificar la asistencia mínima requerida a los titulares de los puestos o el suplente designado, los inspectores del Ministerio de Espacio Público de la Ciudad recorren el espacio Balvanera, ubicado en Perón 2869, tres veces por día: a las 10.30, a las 13.30 y a las 17.30. 

"Hay 40 puestos de este predio que tienen la baja con fecha de agosto porque no cumplieron con el 75 por ciento de presentismo, ya habían sido notificados. El trámite administrativo de hoy (por ayer) consistió en decomisar provisoriamente la mercadería, que será devuelta cuando termine el operativo con sólo presentar el DNI", informó uno de los inspectores. Pero los vendedores cuentan otra cosa: "Los compañeros fueron expulsados de la calle y apostaron al trabajo en los predios. Le pusieron garra, ganas. Son compañeros que están en una gran vulnerabilidad. Y entonces se endeudaron, con prestamistas, para comprar más mercadería y poner lindos sus puestos, pensando que así iban a vender. Pero a los predios no entra nadie y no se vende. Entraron muy violentos y en lugar de notificarlos, de darles un apercibimiento, les sacaron todo, les sacaron lo último que tenían. Fue una provocación. Entonces los compañeros quisieron defender sus cosas y los reprimieron. Era la excusa que buscaban". 

Voceros de la Policía de la Ciudad informaron que como consecuencia del operativo, un hombre y una mujer mayores de edad quedaron detenidos por "atentado y resistencia a la autoridad" en la comisaría 7ª y que un inspector de Contravencional y Faltas fue lesionado en la mano.

Otra vez, la versión oficial choca contra lo que cuentan los testigos: "Hay dos compañeros detenidos en la comisaría 7ª porque se defendieron del maltrato de la policía", dijo Mirta, quien fue testigo del operativo y es vendedora del predio Balvanera, al tiempo que denunció que el Gobierno de la Ciudad no cumplió con las condiciones de higiene y seguridad prometidas ni con la publicidad que se iba a hacer frente a ese paseo comercial. "Acá no entra gente, en dos semanas vendí 100 pesos, tenemos que salir a la calle con algo de mercadería para vender y estar acá cuando pasan lista para que no nos saquen el puesto", agregó la vendedora. Y continuó: "No nos pusieron enchufes, hay dos para más de 400 personas, vimos ratas. Estamos encerrados, pedimos que pusieran una puerta trasera para poder salir si pasa algo".

Omar Guaraz continuó: "Tenemos cuatro compañeros internados. Una está grave, en la terapia intensiva del Ramos Mejía. Es una compañera con problemas cardíacos y que con la violencia de la policía y la angustia de ver que se llevaban lo poco que le quedaba, empezó a hacer convulsiones. Las otras personas heridas están golpeadas. Fue una represión brutal contra trabajadores a los que el gobierno reprime todo el tiempo y nunca les dio ninguna solución.Los compañeros vendedores ambulantes salen a la calle porque es el único lugar que les garantiza un mínimo de ventas, la supervivencia de ellos y de sus familias. Este operativo contra nosotros está en la línea de la represión del Gobierno nacional, que reprime a los trabajadores despedidos,a los mapuches en el sur y hay un desaparecido y no hace nada". 

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