Editorial | Las elecciones que vienen

驴Un triunfo asegurado?

Al fin Larreta pudo armar su jugada. Carri贸 acept贸 postularse por el distrito que ya le reiter贸 mandato en tres oportunidades. De esta forma, el jefe de gobierno cree asegurase dos cosas. Por un lado, un triunfo para la coalici贸n que lidera Macri en el distrito que la vio nacer. Por el otro, dejar fuera de carrera a un fuerte competidor para la jefatura de gobierno porte帽o en 2019. Ambos objetivos cruciales para mantener en pie su ilusi贸n de poder suceder a Mauricio alg煤n d铆a. Buenos Aires, 9 de mayo de 2017. El problema lo present贸 Lousteau en 2015. Lo hizo competir palmo a palmo en la segunda vuelta porte帽a y estuvo a punto de birlarle la gobernaci贸n de la mayor ciudad argentina. Enancado sobre un sector del radicalismo que rezonga por su escaso juego dentro del esquema de la coalici贸n Cambiemos, Lousteau decidi贸 renunciar a la embajada en Estados Unidos y reclamar una primaria abierta a sus socios pol铆ticos. No se la dar谩n. Pero adem谩s lograron postular a la mejor candidata para la franja de centro derecha del electorado porte帽o. Ese sector donde han decidido consolidar una base electoral movilizada, como se evidenci贸 el 1潞 de abril.

As铆 Lousteau tendr谩 que competir por afuera de Cambiemos. En eso anda, reviviendo un esquema alejado del n煤cleo conservador, con la participaci贸n de los socialistas. Probar谩 suerte con un traje de progresista moderno y una buena dosis de publicidad en la estrecha franja del medio que no supo o no pudo desarrollar el massismo entre los porte帽os.

Hasta ahora su cultivada imagen juvenil y de t茅cnico eficiente le ha servido para traspasarse sin mayores da帽os desde el peronismo bonaerense al kirchnerismo, donde fungi贸 como ministro de econom铆a, autor de la famosa circular 125 que provoc贸 la rebeli贸n de los productores agrarios, para luego desembarcar en el equipo macrista, siendo un cuadro radical. Pr贸ximo a cumplir 47 a帽os tiene mucho recorrido por hacer. Si su apuesta resulta exitosa este a帽o, podr铆a aspirar con seriedad a ganar la jefatura de gobierno en dos a帽os.

Por lo pronto, dividir谩 electorado con Carri贸. Podr谩 recoger a una parte de todos los que votaron a Macri en segunda vuelta, pero que perciben que hasta ahora el cambio ha sido para peor. Los que no se arrepienten de haber votado contra el kirchnerismo, pero s铆 de haber elegido a Macri. Sin contar los que ya se agotaron de la gesti贸n macrista en la ciudad y sus diez a帽os de negociados para los amigos.

Esto a su vez abre una oportunidad, por fuera de las dos versiones del actual oficialismo, para un armado genuinamente opositor. Cierto que en pol铆tica no alcanza con las ganas ni con las oportunidades. Adem谩s hay que tener los hombres y las capacidades. Entre los habitantes de la ciudad, un tercio ha acompa帽ado con su voto al kirchnerismo en diferentes ocasiones, aunque eso nunca alcanz贸 para disputar localmente desde que se disolvi贸 el bloque progresista-peronista que supo articular An铆bal Ibarra antes de Croma帽贸n. 驴Habr谩 alg煤n dirigente con capacidad semejante?

Por el momento no se ve nada parecido. S铆 aparece una disputa entre 鈥減uros鈥 y 鈥渁mplios鈥, entendible en el posicionamiento previo a la confecci贸n de una lista. Pero ni unos ni otros muestran candidatos que cosechen voluntades m谩s all谩 de los estrechos l铆mites de la propia fuerza. El m谩s destacado es Filmus, que ha puesto la cara para tres derrotas sucesivas y es por eso el m谩s conocido por una poblaci贸n que, en gran medida, ni siquiera sabe qu茅 se elige en octubre.

El propio macrismo da帽a sus posibilidades, acentuando una crisis que golpea con fuerza a los sectores m谩s populares, pero que tambi茅n erosiona las condiciones de vida de grandes capas medias. A eso se le suma la retah铆la de conflictos pol铆ticos en una extensa agenda de temas sensibles para gran parte de la poblaci贸n porte帽a, desde el avasallamiento de la autonom铆a universitaria, el ataque a la industria del cine, el negacionismo del terrorismo de estado, el absurdo conflicto con los docentes, hasta el desmantelamiento de la inversi贸n cient铆fica y los avances represivos. De ac谩 a octubre nada indica que la cosa vaya a mejorar en ning煤n plano econ贸mico o pol铆tico, con lo que las chances de un armado opositor se acrecientan. Larreta debe recordar en estas horas que las elecciones se ganan s贸lo despu茅s de contar el 煤ltimo voto.

Lic. Gerardo Codina

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