Sociedad | 1潞 de mayo

Cinco piezas para armar

Con cinco actos fueron recordados en Buenos Aires los m谩rtires de Chicago. Uno de ellos, oficialista, cont贸 con la participaci贸n del presidente Macri. Otro, en la escuela itinerante de CTERA, fue protagonizado por el gremio docente en conflicto y el proceso de reunificaci贸n de las dos Centrales de Trabajadores Argentinos (CTA). El contrapunto evidencia la crisis que atraviesa el movimiento sindical en momentos de fuerte ofensiva neoliberal sobre los derechos de los trabajadores. Buenos Aires, 2 de mayo de 2017. 鈥溌eliz d铆a de los trabajadores!鈥, el saludo se repiti贸 en muchos 谩mbitos de trabajo el viernes, como despedida. Tambi茅n, entre concurrentes ocasionales a peque帽os negocios de barrio. Hasta Coto prepar贸 locro como oferta entre sus comidas para llevar, asoci谩ndose a ese sentir festivo. En la memoria colectiva de nuestro pa铆s el 1潞 de mayo tiene un tono de celebraci贸n y reencuentro de los iguales en torno de una comida compartida. Muchas veces fue fiesta el d铆a de los trabajadores. Pero muchas m谩s, fue una jornada de lucha y conmemoraci贸n, en reclamo de derechos violados o negados.

En 1890 en Argentina (Buenos Aires, pero tambi茅n Rosario, Bah铆a Blanca o Chivilcoy, por mencionar algunos sitios) se realizaron por primera vez actos en ocasi贸n del 1潞 de mayo. Respond铆an a un llamamiento de la Segunda Internacional Socialista a realizar ese d铆a cada a帽o en todo el mundo, simult谩neamente, movilizaciones en reclamo de la jornada de 8 horas con salario digno y en memoria de los trabajadores ajusticiados en 1887 en Estados Unidos por levantar esa misma demanda.

A partir de 1888 se hab铆a desatado en Argentina una nueva crisis econ贸mica. Los salarios bajaron abruptamente y la desocupaci贸n creci贸. En esos tres a帽os se declararon 36 huelgas, el triple de todas las producidas los siete a帽os anteriores. La aparici贸n de gran cantidad de sindicatos de oficio y la multiplicaci贸n de las huelgas llev贸 r谩pidamente a los primeros intentos de coordinaci贸n inter-sindical y ello implicaba acuerdos entre socialistas y anarquistas.

Esa incipiente unidad de los precursores del movimiento obrero nacional posibilit贸 la realizaci贸n de aquel primer acto del 1潞 de mayo. El manifiesto le铆do en Buenos Aires en esa ocasi贸n expresaba: 鈥淓l pueblo trabajador de la Argentina, levanta por primera vez su potente voz compuesta de millares de desheredados, en demanda de la protecci贸n legislativa al trabajo y a los obreros... Un谩monos al fin, levantemos en masa nuestra voz... Esta petici贸n debe ser el primer paso eficaz en la uni贸n de nuestras fuerzas.鈥

El problema de la unidad

El repaso de la historia evidencia la trascendencia del problema de la unidad, en especial cuando los trabajadores soportan un empeoramiento de sus condiciones de vida y crecientes limitaciones para expresar sus demandas con libertad. Los cinco actos realizados el lunes en nuestra ciudad, son una evidencia fuerte de la debilidad sindical para resistir los avances sobre los salarios y las condiciones de trabajo que instrumentan desde el poder pol铆tico los representantes de las grandes empresas, encabezados por Macri. Un presidente que se dio el gusto, luego del contundente paro nacional del 6 de abril y de la enorme movilizaci贸n de los trabajadores del 7 de marzo, de ser orador en Ferro en un acto sindical organizado por Ger贸nimo Benegas, un viejo socio de la Sociedad Rural que dice ser representante de los trabajadores rurales, en el que volvi贸 a argumentar sobre la necesidad de que los trabajadores achiquen sus pretensiones para que las empresas mejoren aun m谩s sus ganancias.

Entre tanto la CGT, principal nucleamiento de organizaciones gremiales, realiz贸 un encuentro de dirigentes sindicales a puertas cerradas y con lista de invitados en Obras Sanitarias, para evitarse sofocones como los padecidos el 7 de marzo, cuando demoraban la determinaci贸n de la fecha del paro nacional. Haciendo equilibrio entre los dirigentes que no quieren distanciarse del gobierno para poder seguir gestionando sus obras sociales y la realidad de los que perdieron su trabajo o ven c贸mo se achican sus salarios por la carest铆a creciente de la vida, acordaron all铆 que s贸lo haya un orador, limitado a hacer un diagn贸stico de la situaci贸n y a reclamar ret贸ricamente un cambio de rumbo al gobierno, que sigue avanzando a pie firme hacia una Argentina injusta y excluyente.

En la Plaza Congreso y frente a la escuela itinerante que simboliza la vigencia del conflicto docente en todo el pa铆s, un acto de puertas abiertas congreg贸 a las expresiones m谩s combativas del sindicalismo argentino, incluyendo los movimientos de trabajadores desocupados, que quieren dejar de serlo. All铆 se anunci贸 el inicio de una Segunda Marcha Federal "por trabajo, producci贸n, educaci贸n y cultura", que culminar谩 el pr贸ximo 20 de junio en Plaza de Mayo. Los dirigentes de ambas CTA ubican esa movilizaci贸n que recorrer谩 todo el pa铆s, como una forma de 鈥渃onsolidar el segundo paro nacional" de todo el movimiento obrero, ante la falta de respuestas a los reclamos efectuados y frente a la "brutal pol铆tica antisindical" que ejerce la Alianza Cambiemos.

Un rato antes hab铆an confluido con la CTEP, Barrios de Pie, la CCC y otras organizaciones sociales en el mayor acto de la jornada, el de los trabajadores desocupados, en el monumento Canto al Trabajo, en Independencia y Paseo Col贸n, por "Tierra, Techo y Trabajo" como una de sus consignas centrales.

En paralelo, dos expresiones pol铆ticas rivales de la izquierda trotskista aportaron lo suyo a la confusi贸n general. Por un lado, el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) cuyo n煤cleo principal es el PO, hizo su acto en Plaza de Mayo. A unas cuadras, en el Obelisco, la Izquierda al Frente por el Socialismo, realizaba el suyo, con reivindicaciones similares.


Santiago Pujol

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