Sociedad | Atentado a la AMIA

Fiscales solicitan datos a Estados Unidos

Los fiscales que investigan el atentado terrorista contra la sede de la AMIA, en el que fueron asesinadas 85 personas en 1994, solicitaron información de dos agencias de investigación de Estados Unidos que participaron durante los primeros años de la instrucción judicial del caso. Buenos Aires, 25 de abril de 2017. Los fiscales a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación AMIA requirieron, a través de la Cancillería, la colaboración de los equipos del FBI y de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de los EEUU que participaron durante los primeros años de la investigación en la búsqueda e inventario de materiales de prueba a los que esas agencias tuvieron acceso.

Según informó el Ministerio Público, Roberto Salum, Leonardo Filippini y Santiago Eyherabide, encargados de la UFI-AMIA, realizaron la petición para completar el inventario de materiales a los que esos equipos extranjeros tuvieron acceso en esos años.

En 1998, un equipo del FBI estadounidense presentó a la Justicia argentina un informe denominado “Análisis del Atentado contra la Sede de la Asociación Mutual Israelita-Argentina (AMIA) 18 de julio de 1994, Buenos Aires, Argentina” en el que señalaba haber tomado contacto con los restos del vehículo hallado en el lugar de la explosión.

Además, afirmaba haber detectado una “pieza de género”, con manchas “posiblemente orgánicas”, incrustada en otra pieza retorcida de un amortiguador cuyo examen “podría haber resultado útil a la identificación de personas”, añadió la Fiscalía.

Sin embargo, todas las medidas adoptadas por la UFI para determinar la existencia de ese elemento “han resultado infructuosas hasta ahora”, por lo que se solicitó al agregado jurídico de la Oficina Federal de Investigaciones de la Embajada de los EE.UU. en Argentina su colaboración para ubicar la documentación de respaldo que pudiera aportar.

En particular, añade el texto difundido, de la vinculada al trozo de “denim” (tela vaquera) aludido en el informe del FBI, y de cualquier otro efecto vinculado al caso.

Por otro lado, también surge de las constancias de los primeros años de la investigación que algunos elementos fueron enviados al Laboratorio Nacional de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, por lo que se solicitó también colaboración diplomática a los EEUU para dar cuenta del estado actual de tales elementos y, en su caso, de los resultados de los informes que hubieran practicado.

Los pedidos, no obstante el tiempo transcurrido, se justifican en la necesidad de precisar y ordenar el material disponible además de, eventualmente, poder sumar elementos de estudio al amplio examen genético que se viene llevando adelante sobre las muestras orgánicas colectadas en la investigación y hacen parte del esfuerzo por organizar y preservar del mejor modo posible las actuaciones de modo de permitir su escrutinio y facilitar su accesibilidad y control por las partes.

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