Comunales | Morgue judicial

Reclamaron contra la recarga laboral

Los empleados de la Morgue judicial, ubicada en Junín y Viamonte de Comuna 3 y que depende de la Corte Suprema, realizaron el jueves pasado una medida de fuerza por 24 horas en reclamo de mejoras salariales y en las condiciones de trabajo. Buenos Aires, 21 de marzo de 2017. Los trabajadores de la morgue judicial realizaron un paro de 24 horas en pedido de mejores condiciones de trabajo. Ya en diciembre se había realizado una protesta similar. La manifestación ocurrió a pocos días de que la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) comience un plan de lucha en oposición a la transferencia de los juzgados del fuero nacional a la órbita de la justicia porteña.

La primera jornada de ese plan de lucha es hoy, con asambleas en los lugares de trabajo desde las 10 y marcha desde el Palacio de Tribunales al Congreso Nacional. A continuación, el miércoles 22 se realizará un paro de 24 horas.

Desde UEJN explicaron que los trabajadores de la morgue reclamaron contra la falta de personal, las malas condiciones de trabajo y la recarga horaria. "En el último tiempo ha mermado el personal de esta institución por diversos motivos. Hasta la fecha no fueron cubiertas esas vacantes, incrementándose de esta manera el trabajo de forma desmesurada, a quienes se encuentran prestando servicio", explicaron por su parte desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU).

Los empleados se manifestaron el jueves con pancartas en las puertas de la Morgue en el barrio de Balvanera. "Hay un gran colapso. Falta personal a pesar de vacantes. Trabajamos 40 días seguidos", aseguraron los trabajadores.

Los afectados son los auxiliares de la Morgue Judicial, que se ocupan de eviscerar los cuerpos para que los forenses puedan hacer las autopsias. Dicen que es imposible trabajar sin agua caliente y se quejan de que hay poco personal.

Cuentan que desde la muerte de María Marta García Belsunce, hace ya 15 años, la cantidad de cuerpos que llegan para ser sometidos a una autopsia es cada vez mayor. Afirman que desde aquel caso, pocos médicos se arriesgan a firmar una muerte dudosa sin pasar por ellos, la morgue está repleta.

En el día a día de los empleados que trabajan ahí afrontan dificultades insólitas. Entre otras, no tienen agua caliente desde octubre. Ni para limpiar los restos que quedan en las salas después de hacer una autopsia ni para bañarse y volver en condiciones a sus casas.

"Nosotros trabajamos con cuerpos que llegan en el día pero también con cuerpos que están en avanzado estado de putrefacción. No podemos estar sin agua caliente hace cinco meses porque no compran dos termotanques", afirmó a la prensa Hernán Brey, que trabaja allí como auxiliar.

"Además, hay poco personal para atender tanta demanda. Para que se den una idea, cerramos el año pasado con 800 autopsias más que el año anterior", sigue. Y aclara que en la morgue hay al menos 150 cuerpos que nadie reclama o que quedan ahí porque las familias no tienen dinero para retirarlos.

Mario Alarcón, secretario general de la Comisión interna de la Corte Suprema, agrega: "En enero y febrero quedaron dos personas que trabajaron 35 días corridos, sin francos, porque nadie los podía reemplazar. Es un trabajo muy duro el de ellos, no pueden estar así. Son personas que tienen que lidiar con cuerpos, a veces con cuerpos que fueron exhumados o con chicos. Por más que estén acostumbrados, es muy angustiante cuando llega una criatura. A eso hay que sumarle la carga psicológica que significa tener que entregar un cuerpo a un familiar. No sólo por el dolor, muchas veces se dan situaciones de violencia, porque la familia pretende que le entreguen el cuerpo de manera inmediata y que no tenga marcas, algo imposible después de una autopsia".




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