Editorial | Un año de gobierno

¿Derechos Humanos? Te la debo

Un año apenas. Pero ha sido más que suficiente para producir un enorme retroceso, incluso en cuestiones que la mayoría de los argentinos asumíamos ya establecidas, como resultado del duro aprendizaje que supuso reconstruir la democracia, después de la locura genocida de la dictadura cívico militar. Los derechos humanos no son sólo una cuestión de juzgar y condenar crímenes cometidos en el pasado, sino que se afianzan o se violan todos los días. Como lo puso en evidencia rápidamente el actual gobierno. Buenos Aires, 7 de diciembre de 2016.El triste hecho de que, por primera vez desde la época negra de la dictadura de Videla, nuestro país sea observado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), debería llamar a la reflexión.

Acaba de pronunciarse reclamando la inmediata libertad de Milagro Sala, cuya detención había sido anteriormente calificada de arbitraria por el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas. El primer ministro de Canadá y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), le habían solicitado entre tanto a Macri que se cumpla la normativa internacional, asumida como propia por Argentina desde la reforma constitucional del año 94. En una nota publicada en el diario La Nación, Joaquín Morales Sola recuerda que “La Corte Suprema argentina tiene jurisprudencia al respecto: las resoluciones sobre derechos humanos de las Naciones Unidas, de la CIDH y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos son de cumplimiento obligatorio en el país.”

Más allá de Sala, la política gubernamental ante los juicios de lesa humanidad que continúan, no deja dudas. Se desactivó el acompañamiento que se hacía desde el Ejecutivo para promover la celeridad de los procesos judiciales, con resguardo de los testigos y las víctimas. Se apuesta a que el tiempo deje en el olvido y sin sanción a todos los cómplices de la dictadura que aún permanecen en libertad. Pero no podrán contra la firmeza del reclamo de justicia.

Una de las parroquias de nuestra Comuna es un hito ineludible como testimonio de esa memoria que reclama todavía verdad y justicia. Este próximo jueves 8 de diciembre vuelven a convocarse familiares, compañeros y amigos en los jardines de la Iglesia de la Santa Cruz, para realizar un homenaje a la memoria de los doce detenidos-desaparecidos en el lugar, secuestrados por comandos de la Marina, encabezados por Astiz.

La detención arbitraria de Sala y la parálisis de los juicios de lesa humanidad serían suficientes para descalificar a un gobierno. Pero hay más. El cajoneo intencional de los protocolos de acceso al aborto legal para los casos en que esté en peligro la vida o la salud de la mujer o cuando el embarazo fuese producto de una violación, también forma parte de la lógica violatoria de los derechos humanos, lo mismo que desarmar las políticas de resguardo de las víctimas de violencia doméstica, al igual que privar a centenares de miles de su trabajo y de la posibilidad de pensar su futuro con seguridad. Son todas formas de abandonar la defensa de los derechos humanos.

La ausencia del Estado nunca es neutral. Favorece a los que pueden satisfacer por sí mismos sus necesidades en el mercado. Por el contrario, la política de derechos humanos debe asegurar desde el Estado a todos, igualdad en el ejercicio de sus derechos básicos a la salud, la educación, la seguridad, la integridad, la vivienda y el trabajo. Esa, como dice Macri, te la debo.

Lic. Gerardo Codina




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  • 07/12 | AliciaLa seguiremos luchando